10º Sin Justicia no hay Acracia
Marco
La expansión del anarquismo, cómo cualquier otro movimiento, se encuentra limitados por varios factores. Hay que estudiar estos factores, estas condiciones, para darnos cuenta de cómo actuar y qué cambiar si se quieren conseguir resultados distintos.
-Condiciones Externas: derivadas del espacio, tiempo, condiciones materiales, cultura, fuerzas políticas, composición social y las condiciones particulares de cada localidad (políticas y geopolíticas...).
-Condiciones Internas: derivadas de su propia política, práctica y filosofía del anarquismo.
Por extensión y propósito del trabajo, nos centraremos en las condiciones internas, que son aquellas en las que materialmente somos capaces de controlar.
El Principio
Definir el anarquismo, como movimiento social extenso y ecléctico, no es fácil. Sin embargo, podemos fijarnos en lo más básico,
su propia etimología, como referente.
Puede parecer una obviedad, pero por la anarquía han muerto personas tan dispares como Hipatia de Alejandría, Giordano Bruno, Miguel Servet o Lucilio Vanini y tantos otros (Sacco y Vancetti, los Mártires de Chicago, revolucionarios de Kronstad, Majnovistas, del Frente de Aragón...). Todos revolucionarios en sus campos y todos con algo en común: no aceptar la doctrina impuesta.
¿A qué nos referimos cuando definimos el Anarquismo y la Acracia?
Tanto al definir Acracia, sin coacción, como Anarquía, sin jerarquía, nos referimos a un ámbito, una categoría, muy concreto, la política y la sociedad. Pero, ¿Qué pasa cuando entendemos ambos conceptos en el ámbito de la filosofía? Es decir, ¿Qué sucede si aplicamos los conceptos a todos los ámbitos del conocimiento (gnosia)?
Parecerá una estupidez, pero ésta es una de las mayores fuentes de confusión y conflicto entre las propias anarquistas.
¿A qué nos referimos cuando declaramos que Anarquía significa "sin jerarquías"?
Podemos remitirnos a la propia estructura del pensamiento, o incluso del Ser, para entender qué es el Anarquismo: el anarquismo surge cuando dado un concepto, una evidencia, una variable o un axioma, se trata y se contemplan sus características independientemente de las preferencias del observador, sin prejuicios, tal como son, no como los deseamos.
La preferencia, siempre subjetiva: un polo en vez del otro, el Bien por encima de lo que se entienda por Mal, una Verdad por encima de otra, o por encima de la Realidad, la Realidad por encima del Ser, lo Absoluto por encima de lo Relativo, o viceversa.... En definitiva, el galimatías de la Verdad Impuesta o Verdad Revelada que no permite su refutación más que dentro de la lógica subjetiva de quien la impone: la Jerarquía.
Eres anarquista cuando no aceptas una característica como preferente, una subjetividad que se imponga a la objetividad, que sea "primera" o principal. Como no hay principal, tampoco hay "secundaria", ni "última". Aunque haya secuencias, categorías o gradaciones naturales, no hay distinciones de preferencias en su tratamiento. Todos los elementos comparten los mismos tratamientos.
La Anarquía Filosófica, "sin primero", "sin preferencia", "sin principio", no es la falta de reconocimiento de secuencias (en las que hay un primero, segundo, tercer elemento, etc.); porque las secuencias son, y no pueden no ser. Lo que indica es:
- La falta de preferencia subjetiva, y la falta de preferencia personal, por unas u otras secuencias , o de uno u otro orden.
- Es la aceptación de la secuencia natural, evidente, axiomática.
- La falta de 'prejuicio'; lo que significa que el 'juicio' se emite a posteriori.
Por tanto, se llega a la conclusión que la anarquía es una condición necesaria de reconocimiento de la Verdad Objetiva.
La Anarquía es parte de la Teoría Científica
Si hay una verdad, es porque existe una falsedad; algo que no se ajusta al axioma o evidencia. Por lo tanto, se establece un proceso, primero de discernimiento, después de aceptación o negación. Un proceso que, por así decirlo, para que sea justo, debe segur unos principios comunes, objetivos, compartibles y no impuestos.
O dicho de otro modo, si una proposición es enunciada sin tener en cuanta su validez formal y lógica (ej: porque lo dice dios, yo soy la ley), si atiende a motivos subjetivos sin tener en cuenta las condiciones objetivas, solo puede ser declarada como arbitraria, parcial y no anarquista; al igual que no científica. Vemos de nuevo la necesidad de Verdad como una precondición del anarquismo.
Esto suena a racionalismo, casi a pitagorismo, porque reconocer la Igualdad es, a demás, reconocer una Verdad. Siendo el caso contrario, no admitir la Verdad, no aceptar la igualdad, el principio de la jerarquía y una falsedad. Es hacerte creer que 2+2 son 5.
El anarquismo se ajusta a la propia teoría científica. Ésta se basa fundamentalmente en premisas de reproductibilidad, falsabilidad (refutable), coherencia y lógica, por resumirlo. La filosofía anarquista necesita de estas mismas herramientas para construirse. El no usar herramientas objetivas supondría que los subjetivismos, aunque sus enunciados fuesen compartidos por una mayoría, pudieran no aplicar el principio fundamental de "an-arkhe", es decir, podrían actuar de forma particular o con preferencias; lo cual, por su propia definición, no es anarquismo.
Anarquía y Acracia son parte del Contrato Social
Los principios sociales rectores del anarquismo se encuentran perfectamente enmarcados dentro de las corrientes liberales del S.XVIII durante la ilustración,
igualdad, libertad, fraternidad, y se ajustan a los términos y planteamientos nacidos a partir de los estudios de la época, como el de Rousseau en el Contrato Social 1762 (
AQUI pdf,
AQUI audiolibro), cuya lectura recomendamos.
Cayó el Antiguo Régimen estamental y se impusieron progresivamente los sistemas liberales. Pero continuaron las contradicciones, por ejemplo, al sustituir la servidumbre feudal ligada a la tierra por la servidumbre voluntaria al dinero de asalariados desposeídos. Tuvo que seguir avanzando el tiempo para que las distintas tendencias políticas liberales se definiesen y separasen sucesivamente hasta llegar al punto actual (socialismo, anarquismo, comunismo, neoliberalismo...).
Para completar este acercamiento al Contrato Social clásico, solo nos falta la aproximación ácrata al concepto de Fraternidad, el cual es entendido como Solidaridad, y más concretamente en el Apoyo Mutuo. Pero por extensión no será objeto de este estudio.
La Acracia es el Contrato Social basado en la Soberanía personal
La soberanía personal, la libertad individual, es crucial dentro del anarquismo, porque marca, delimita, concreta, las circunstancias en que se puede ejercer el anarquismo y cuándo no. Se podría decir que nos quita el sueño y genera constantes conflictos.
Las preguntas clave son: ¿Puede un anarquista obligar a otra persona a serlo? Es decir, ¿Es ético que una persona que busca la "no imposición" la imponga? O dicho de otro modo, ¿puede una persona renunciar a la "no imposición" de la libertad, porque alguien se lo imponga?
Si 'las libertades' se entrelazan y chocan, es inevitable que se limiten de uno u otro modo, luego la ni Libertad ni la Soberanía Personal, son Absolutas. Tampoco la Tiranía, su polo opuesto. Son Limitadas y Relativas. "Mi libertad acaba donde empieza la de los demás". Libertad y Tiranía no son absolutos, existen una gradación, porque son polos del mismo fenómeno. En la práctica supone que no hay una Libertad que no ejerza coacción, aunque sea para autopreservarse, ni coacción que no implique un grado de libertad, aunque atente contra las libertades de otras.
Esto hay que tenerlo en cuenta para evitar falacias lógicas. Si no, podríamos encontrarnos con paradojas como "ser libres de ser esclavos". O la del 'Buen Tirano': "yo te controlo para que puedas ser libre". Solo en un grupo entre iguales puedes ser libre.
A lo que añadimos que el aumento de las capacidades tecnológicas (telecos, IA, robots...) disminuye las interacciones personales y favorece la dependencia, concentración de tareas y capacidades, generando oligarquías y "dictaduras buenas".
La acracia es una opción personal que requiere de determinnación y compromiso en un mundo tan complejo y en el que somos tan dependientes que constantemente se aleja de nosotras la capacidad de elección.
La Libertad será impuesta o no será
O dicho de otro modo más crudo, enunciando un contrasentido: la libertad debe ser impuesta o no será. ¿Por qué? Este enunciado va en contra de la propia concepción Ácrata de 'sin coacción', abominable, pero es fácil de entender: hay un beneficio en negar, arrogarse, la libertad de otras personas, y por lo tanto se ejercerá por puro oportunismo. A veces por negociación, otras por la fuerza. Por lo tanto, serán programas sociales que se mezclarán y confrontarán dialéctica y físicamente. A la vista está que el programa liberticida domina el mundo.
Se puede entender que es necesario usar la fuerza contra quienes quieren eliminar la libertad, si esta quiere permanecer: la tiranía de la libertad. No oponerse es permitir la explotación, esclavitud o cautiverio: la libertad de la tiranía. Quien ejerce su libertad y soberanía por encima del resto no podrá hacerlo si no es por la fuerza. Usarán la fuerza contra quienes quieren eliminar la explotación, si esta quiere permanecer. Este es el sino de la acracia, por lo cual no puede significar Paz en si, sino mantenimiento social y activo de la paz entendida como calma social derivada de la igualdad y la libertad.
10 IDEAS FUERZA
1º Anarquía es Igualdad
Anarquía: "an-arkia", del griego "
an-arkhe", literalmente "
sin-primero", pero también "sin dominio".
La Anarquía, que no haya un primero, que no haya distinciones, que no haya jerarquías, que no haya prejuicios, que no haya preferencias, la igualdad formal, es pues una característica; un aspecto destacado, de la igualdad y del movimiento social generado. Su antónimo y contrario es la jerarquía.
A su vez, todo movimiento igualitario y desjerarquizado puede ser calificado de anarquista.
2º Acracia es Libertad
Acracia: "a-kratos", literalmente sin fuerza, referido al sistema político. Si hablamos de un sistema político y social, es aquel en el que no se usa la fuerza para imponer las normas, y por ende tampoco la coacción. Por tanto, las vías del consenso son el debate, negociación y aceptación voluntaria. Su contrario y opuesto es la tiranía.
Que no exista coacción, es una condición necesaria de la Libertad Individual, de la Soberanía Personal, es decir, de la Libertad. Si coartas la libertad lo que tienes es un mando y un mandado, un Amo y un Siervo. No hay libertad si hay coacción o imposición (imposición coactiva).
3º Anarquismo es Espíritu de Entendimiento
¿Existe la espiritualidad en el anarquismo?
Y esto es muy importante por una razón muy simple, hay filosofías espiritualistas que se quieren entroncar con el anarquismo, pero no pueden. Las principales son las religiones. Y esto es así porque su verdad revelada, experiencia inefable, experiencia particular, o entelequias, no pueden ser ni reproducida, ni refutada, por muy lógicas o coherentes que pretendan ser. No pueden ser compartidas. Actúan como axiomas y evidencias para sí, de mismas, "son porque son". Su último recurso es la "duda razonable". Podrían tener razón, pero la "carga de la prueba" la tiene quien enuncia la premisa, no quien la refuta. Primero tienen que probar por lo menos que no son subjetivas, lo cual es, por su propia definición, imposible. Tendrán que buscar otro camino. Nada contradice que una persona "espiritual" exprese sus inquietudes o moral en términos compartibles y explicables para el grupo o comunidad.
Los anarquistas quieren igualdad, y los ácratas quieren llegar a acuerdos que respeten la libertad sin ejercer la fuerza. Por encima de todo, el espíritu anarquista es un espíritu de entendimiento, conocimiento y reconocimiento mutuo, sin el cuál no pueden existir (simplemente, serían otra cosa).
4º Eres Anarquista aunque estés sola
Por principios, puedes ser anarquista sin necesidad de un grupo o sociedad que valide tus premisas, siempre y cuando no te abstengas de tus preferencias subjetivas, y aceptes las secuencias naturales, la verdad, y actúes buscando la igualdad sin coacción.
5º La Acracia Necesita Participación
En la teoría anarquista continuamente se expone cómo la jerarquía, la "prevalencia de uno", es metódicamente anuladas en sus organizaciones. Primero porque anula el principio de igualdad, generando la subordinación, y segundo porque limita la libertad individual.
Sin embargo, existe una 'necesidad de concreción' en que es imposible tomar decisiones todo el tiempo, en todo, y de todo. En su lugar, como opuesto, se sitúa la
delegación, una capacidad temporal de
interpretar los deseos y necesidades del grupo. Este es un problema para el acratismo, porque
si no se participa del sistema, si no se expresa la voluntad individual,
si el delegado no es sancionado en sus decisiones, se impone la "
ley de hierro de las oligarquías".
6º Eres Anarquista aunque no lo declares
Si el anarquismo es un conjunto de prácticas y filosofías que tienen en común la igualdad y la libertad sin coacción, conforme a principios de verdad y justicia, una persona puede ser reconocida como anarquista aunque no se declare así misma.
Por lo mismo, una persona cuyo proceder o filosofía sea declaradamente anarquista o ácrata puede no serlo si no se ajusta a los parámetros mínimos definitorios del movimiento.
¿Podemos declararnos ácratas o anarquistas cuando en nuestro quehacer diario, por nuestro trabajo, somos sometidas y sometemos a otras personas a nuestro criterio? Sí. Si nuestras circunstancias no dependen de nosotras, si cuando tienes la oportunidad te desenvuelves conforme a tus principios ácratas y si tienes ánimo de revertir la situación, eres Ácrata.
7º Los Anarquistas tienen Razón
Independientemente del tema a abordar, cuando lo estudias sin prejuicios, con lógica, verdad y justicia, el resultado puede ser insatisfactorio, falso o parcial, pero no 'mentira'; en cuanto que no existe intención de engaño. Por ellos, su Razón interna, su argumento, por su propia estructura, permitirá corregir los posibles errores. Esta es una de las mayores ventajas a la hora de propagar el anarquismo.
8º La Libertad se Defiende
La Soberanía Personal, la "libertad" o "Acracia", nuestro contrato social, queda delimitada por la propia definición de libertad (ej: no hay libertad de ser esclava). Y marca una forma de hacer las cosas y moverse por el mundo, sin coacción.
Esta es una materia fundamental, sobre todo en lo referente a la organización social, la cesión de libertad, de soberanía, la Delegación de funciones y responsabilidades, incluso en la división del trabajo. Así pues, mientras el anarquismo postula una cesión limitada, los sistemas liberales se arrogan el derecho total a ejercer algunos derechos fundamentales, lo cual resulta en el mantenimiento de sus privilegios, en concreto el derecho a la defensa y el ejercicio de la fuerza física. En estos casos el pueblo no es soberano, sino vasallo.
9º Sin Verdad no hay Anarquía
Aplicado a lo concreto, en una organización, sociedad, en la que el trabajo está dividido, hay razones más importantes que otras para hacer lo que se hace. El anarquismo no es hacer que todas las razones tengan igual validez, en cuanto a importancia, sino que sean sopesadas de igual forma, validez formal, sin imposición de subjetividades, es decir, basándose en la validez objetiva. Como vemos, este no es solo un principio científico, sino que requiere de la práctica de la Verdad y Justicia.
10º Sin Justicia no hay Acracia
La libertad, la acracia, está autolimitada. La libertad de una persona finaliza cuando empieza la de otra persona. Cuando esto no sucede, cuando los intereses chocan, cuando chocan las libertades, hay veces que no se llega al entendimiento. Si no se llega al entendimiento se necesita una tercera parte que lo restaure de una forma satisfactoria. Esta es una función del grupo, basada en principios rectores y acuerdos.
Si no fuera así, se daría una parcialidad, una injusticia y se vulneraría la libertad de una de las partes.
3 CONCLUSIONES
1º Ave Fénix
Lo más importante, la práctica y filosofía del anarquismo puede aumentar o disminuir, ajustarse y variar, pero, por su propia concepción, no puede ser destruido; como a muchas, infantilmente, les gustaría.
Está condenado a resurgir una y otra vez desde el fondo de la psique humana, porque sus principios son necesidades básicas de comportamiento social (igualdad) y del discernimiento (verdad).
2º Organización de Masas vs Oligarquías
La falta de participantes impulsa a la formación de oligarquías, que desvirtúa poco a poco el movimiento, haciendo que pierda participantes y se produzcan constantes escisiones; que debilitan aún más al movimiento.
A demás explica cómo la falta de disponibilidad destruye al propio movimiento. Se puede decir que, sin participación, hay anarquismo pero no movimiento. Se puede decir que nos desespera la no participación.
Este es el porqué fundamental de la decadencia del anarquismo en las sociedades adormecidas y acomodadas, si no se participa, no hay anarquismo.
3º El Leviathan contra Gaia
Con este breve estudio, mis dudas existenciales se respondieron, y ahora sé por qué tengo razón y por qué no puedo dejar de ser anarquista. El resto del planeta puede seguir creyendo que ceder parte de su soberanía, de forma roussoniana, por los motivos que sean, al Leviathan de Hobbs, es lo mejor que se puede hacer. Un hito de la Historia de la Humanidad. Les recordamos que estos mismos seres de poderes arrogados están destruyendo el planeta con su consentimiento o subordinación.
Nosotras comunistas, nosotras anarquistas, nos propusimos acabar con su sistema; el sistema del que se sirven las oligarquías para explotar literalmente al mundo, nuestra Gaia. Nos va la vida en ello.
Salud! PHkl/tctca
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