La tarcoteca

by Pablo Heraklio, PHkl/tctca. Contact at Tarcoteca@riseup.net

martes, 30 de marzo de 2021

Genocidio en la colonia España: 1.700 migrantes muertos en travesía solo en 2020

Vamos a abstenernos de hacer comentarios. Dos noticias que se leen mejor juntas:
<<Según el rotativo estadounidense, el Ejecutivo  de Sánchez  pretende "esconder" en el Archipiélago Canario a los inmigrantes, imitando con ello la  misma política migratoria que previamente le había criticado a la Unión Europea.

<<[La asociación APDHA:] “Es el tributo debido a políticas migratorias criminales de la que son responsables tanto la Unión Europea como el Gobierno de España”, asegura la organización, que cifra en un 29% el incremento de las personas que -en 2020 y respecto a 2019- lograron acceder a territorio seguro a través de nuestra frontera (41.861 personas).

<<Detallan que estos "ingentes recursos" van desde la implantación del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), cuyo coste supera ampliamente los 300 millones de euros, hasta los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE), los centros de detención llamados CATE (Centros de Atención Temporal de Extranjeros) y repartidos por toda Andalucía, los CETI (Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes) en Ceuta y Melilla o las vallas en ambas ciudades que, en palabras de la asociación, constituyen el “verdadero pozo sin fondo de los recursos del Estado ”. También el despliegue de patrulleras o de Frontex (la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas) y “la compra millonaria mediante cooperación indecentemente condicionada de países terceros (Marruecos, Mauritania, Malí, Sudán, Chad, Guinea Conakri, Gambia, Costa de Marfil o Senegal…) para que ejerzan de países tapón y gendarmes de las fronteras de la Unión Europea ”. Todo ello, crítico, “a costa de incontables violaciones de derechos humanos en las que el Gobierno de España resulta ser cómplice”.

lunes, 29 de marzo de 2021

Difusión - Enlace al Archivo de la desaparecida Distri Ex Nihilo en Mega

La mítica Distri Ex-Nihilo tuvo lo que nosotras consideramos una vida corta pero intensa. 
Inició su andadura en la red en blogger en 2015 Ex Nihilo - Distribuidora Anarquista,
Se cambió a Noblogs en 2016 Ex Nihilo | Distribuidora
En 2017 se desactivó el blog.

Sin embargo nos dejó una gran joya: su repositorio personal de la dristri. Una mina de información en la cual perderse y que quisiéramos que se siguiese difundiendo:
Archivo de la Distri Ex Nihilo 8.71Gb en MEGA 
https://mega.nz/#F!ZgMhkYRZ!5HT5IBb4C5WLmiook8YGqA

De entre las muchas obras publicadas destacar el género novelesco, tan poco tratado entre los círculos libertarios, con El Ángel Vengador, o Catecismo revolucionario, el libro maldito de la anarquía. También destacar su propia publicación Creatio Ex Nihilo. 

Desde estas páginas un saludo a la/las compañeras esté donde estén y muchas gracias por su generosidad.

domingo, 28 de marzo de 2021

Tardofranquismo: El TSJA confirma la condena de 20 años de prisión impuesta a Rodrigo Lanza

Ánimo Rodri, estamos contigo!
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Fuente - El TSJA confirma la condena de 20 años de prisión impuesta a Rodrigo Lanza. Crónica de un fallo anunciado - Todo Por Hacer sobre el 27.3.2021

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha confirmado la pena de 20 años impuesta a Rodrigo Lanza. Ha rechazado el recurso presentado por Rodri y confirma, en todos sus extremos, la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Zaragoza el 22 de septiembre de 2020. La estrategia seguida por la Fiscalía, las acusaciones y la prensa ha dado sus frutos. Era la crónica de una condena anunciada para cualquiera que haya seguido los eventos detalladamente, siguiendo un orden cronológico y entendiendo correctamente la sucesión de hechos.


Para entender correctamente el caso nos tenemos que remontar, en primer lugar, a la madrugada del 8 de diciembre de 2017, cuando falleció el legionario falangista Víctor Laínez en un bar de Zaragoza. Tenía un golpe en la nuca, pero había caído boca arriba, por lo que la herida se podría haber provocado al caer al suelo. Si la muerte había sido intencionada o no, o el motivo por el que se podría haber provocado eran elementos que no estaban claros en las primeras horas y días siguientes a los hechos. Se sabía que Laínez había discutido con Rodrigo Lanza, un anarquista chileno muy conocido en la ciudad, el cual fue detenido el 11 de diciembre.

Rodri manifestó desde el inicio que el ex-militar le había llamado “sudaca” y le había amenazado con un cuchillo y que, viéndose amenazado, le propinó unos puñetazos en la cara, lo cual hizo que éste cayera hacia atrás y se diera con el suelo. No tenía ni idea de que había muerto.

La condena mediática

Su versión dio exactamente igual. Los medios ya le habían «condenado«. Dando por buena información filtrada que respaldaba las tesis de la familia del difunto y de la acusación popular de Vox, se pasaron su presunción de inocencia por el forro e informaron, de manera casi unánime, que Rodrigo, sin mediar provocación, golpeó a Laínez por detrás con un objeto contundente, sólo porque había visto que llevaba puestos unos tirantes con la bandera de España. “Asesinan a golpes a un legionario por lucir la bandera de España” (Periodista Digital), “Fallece tras recibir una paliza por llevar tirantes con la bandera de España” (El Mundo), “Fallece el hombre que fue atacado por llevar unos tirantes con la bandera de España” (El Heraldo de Aragón), son algunos de los titulares de ese mes de diciembre. Y con este escenario mediático, Rodri fue de cabeza a prisión preventiva, donde permanece a día de hoy.

Recordemos que apenas habían transcurrido dos meses del reférendum catalán del 1 de octubre. En plena crisis del Procés contar que un hombre había sido asesinado exclusivamente por portar un símbolo español era la forma perfecta de mostrar adónde nos estaba conduciendo la deriva antiespañolista capitaneada por los catalanes.

A todo esto hay que añadir que Rodri había sido condenado en 2008 a cinco años de prisión por supuestamente dejar tetrapléjico a un Guardia Urbano de Barcelona durante el desalojo de una okupa en el famoso caso del 4-F. Es también uno de los protagonistas del popular documental Ciutat Morta, que expuso todas las irregularidades del caso, lo aleatorias que fueron las condenas y las torturas que sufrieron las detenidas que no fueron investigadas por ninguna autoridad judicial. El éxito de este documental había levantado muchas ampollas en la policía y la política de Barcelona y con su nueva detención se habían podido cobrar su venganza. De un plumazo, Ciutat Morta quedó completamente desacreditada en los medios y los policías que intervinieron en ese caso, pese a haber sido condenados por torturas en otro caso distinto, resarcidos públicamente.


El “Juicio de los Tirantes”

A principios del pasado mes de noviembre de 2019 arrancó el “Juicio de los Tirantes” (como lo llaman los medios) en la Audiencia Provincial de Zaragoza, ante un jurado popular. Rodrigo Lanza se enfrentaba a una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con agravante de odio –odio dirigido contra los españoles, como si se trataran de una minoría protegida–. El ataque mediático era mayúsculo, los días antes volvieron a repetir la historia de los tirantes y su pasado criminal y parecía que todo estaba en contra.

Sin embargo, el pesimismo que reinaba antes del juicio poco a poco fue mutando a lo largo de sus seis sesiones de duración. Escuchando a los testigos que estaban en el bar y, sobre todo, a los peritos médicos, la versión oficial se fue tambaleando dentro de la sala. Y ni la Fiscal, ni el abogado de la familia Laínez, ni la acusación popular de Vox (que, al igual que hizo en el Juicio del Procés, se personó en la causa para intentar obtener visibilidad y rédito político), fueron capaces de sostenerla. Fuera del juicio lo que se reportaba en la prensa era otra realidad paralela, dando por hecho que la condena por asesinato era inminente.

A mediados de noviembre el jurado emitió su veredicto: no había quedado probado que Víctor Laínez portara unos tirantes con la bandera de España, quedó probado que él y Rodri discutieron, no quedó probado que el acusado le golpeara por la espalda con un objeto contundente, ni que tuviera la intención de matarle. Los hechos, en definitiva, no serían constitutivos de un delito de asesinato con alevosía con agravante de odio, sino de unas lesiones con resultado de homicidio imprudente.

En consecuencia, la pena máxima a imponer, traduciendo el veredicto a lo que dispone el Código Penal, sería de cuatro años de prisión, salvo que el juez decidiera aumentar en un grado la condena, en cuyo caso podría subir hasta seis años. Una pena por Rodrigo, pero una victoria en comparación con lo que podía ocurrir.

Pero el veredicto adolecía de un defecto formal. No enumeraba los medios de prueba en los que se basaba para llegar a sus conclusiones, ni las justificaba en modo alguno, aunque fuera brevemente. En ese momento, el deber del magistrado de la Sala habría sido devolver el veredicto al jurado, para que lo motivara. Por ejemplo, el veredicto no explicaba por qué habían decidido creer más al perito de la defensa que al de la acusación; el magistrado les tendría que haber pedido que especificaran el por qué. Pero no lo hizo.

Una vez leído el objeto del veredicto, familiares y allegados del fallecido insultaron y amenazaron a Rodri y a su abogado, que tuvieron que abandonar la sala escoltados por la policía. Unos días después, Rafael Soteras, el Fiscal Decano de Zaragoza, publicó un artículo en El Heraldo en el que les llamaba “cobardes” por “parapetarse tras la policía y exclamar que estaban recibiendo amenazas”. También arremetió contra el juez y le acusó de estar de parte de Rodrigo y de dejar que la defensa convenciera al jurado.

El juez, dándose por aludido, respondió en otro artículo, que no tiene desperdicio, que entendía que el Fiscal estaba intentando presionarle mientras estaba redactando la sentencia (la cual tiene que respetar el veredicto), para lograr que sea lo más dura posible.

La primera sentencia

El 26 de noviembre el magistrado emitió su sentencia. No sabemos si las presiones lograron su objetivo, pero lo cierto es que optó por la opción más severa y, debido a que concurrían dos agravantes, subió la pena en un grado (superando el máximo de cuatro años que le debían caer) y le condenó a cinco años de prisión (de los cuales llevaba casi dos cumplidos). Esto era algo que en principio se descartaba que iba a ocurrir porque se le había aplicado una atenuante de actuación por arrebato. Además, le impuso la obligación de indemnizar en 200.000 euros a la familia de Laínez.

Da igual que los tirantes no tuvieran nada que ver con el delito; los medios informaron igual que antes: «Condenado a cinco años de prisión Rodrigo Lanza por el crimen de los tirantes» fue el titular de El País ese día.

Unos días después, el 4 de diciembre de 2019, el mismo magistrado decidió prorrogar su prisión provisional. Lo hizo siete días antes de que Rodrigo cumpliera dos años preso por esta causa.

Antes de que se emita una sentencia, el máximo legal que puede estar una persona en prisión preventiva son dos años, prorrogables por otros dos si, antes de que transcurran los dos primeros años, se acuerda dicha prórroga. Sin embargo, una vez que se dicta sentencia, aunque no sea firme (que no lo era, porque las partes la habían recurrido), el máximo legal de preventiva es la mitad de la condena. Es decir, hasta el mes de junio de 2020. Y eso es lo que acordó el juez.


La anulación de la primera sentencia

Como hemos dicho, las partes recurrieron la sentencia en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA). Las acusaciones alegaron muchas cosas, entre ellas que la decisión del jurado había estado influenciada por los medios (lo cual es curioso, dado que los medios atacaron visceralmente a Rodri durante dos años).

El 7 de abril de 2020 el TSJA acordó anular la sentencia, ordenando una repetición del juicio. La decisión se sustenta en una única razón: la falta de motivación del veredicto. El TSJA indicó que no se ha respetado un requisito fundamental de cualquier juicio con jurado, y es que el jurado enumere los elementos de prueba en los que se basa para sostener el veredicto y que explique cómo valora la prueba. Si el magistrado hubiera devuelto el veredicto al jurado para que lo motivara, es posible que el TSJA no hubiera anulado la sentencia (aunque, a la vista de las presiones mediáticas y de la Fiscalía de Zaragoza, es posible que se podrían haber buscado alguna justificación para hacerlo). Pero no lo hizo, por lo que, en cierto modo, al TSJA no le quedaba más remedio que anular la resolución.

Los medios informaron de una manera muy deficiente sobre las razones por las que se anuló la sentencia. Casi nadie que siguió esta noticia se percató de que se debía a un error técnico, a una falta de cumplimiento de las garantías procesales. En el imaginario popular se generó la idea de que la revocación de la resolución se debe a que es “injusta”, a que no se valoró debidamente la prueba y a que lo “justo” es que reciba un castigo mayor. “Se ha hecho justicia porque el veredicto del jurado era muy deficiente y estaba lleno de contradicciones. Entendemos que las decisiones tanto del jurado popular como del magistrado del tribunal no fueron acertadas. Entendemos que fue un asesinato en toda regla y que como tal debe ser investigado el señor Lanza”, dijo el abogado de la familia Laínez en declaraciones a RNE.


El segundo juicio

Como consecuencia de esta anulación, Rodri se enfrentó a un nuevo juicio en septiembre de 2020. De nuevo, la defensa puede peleó con uñas y dientes por su absolución y argumentó que actuó por miedo, movido por un arrebato y en defensa propia. Pero el tono, esta vez, fue muy distinto. Todo mucho más bronco. La magistrada que presidió la Sala tuvo varios encontronazos desagradables con la defensa de Rodrigo, le gritó en diversas ocasiones e, incluso, permitió que un miembro del jurado permaneciera durante todas las sesiones del juicio en la Sala pese a que había faltado al respeto al abogado y mostró que había prejuzgado los hechos (finalmente, expulsó al miembro del jurado en la última sesión, pero dejó que permaneciera durante todo el juicio).

Los medios, por supuesto, volvieron a referirse al caso como “el juicio de los tirantes” cuando informaron de ello. Algunos, como Periodista Digital, volvieron a referirse a Rodrigo como la persona que mató a otra “por llevar unos tirantes de la bandera de España”, e incluso llegan a llamarle “podemita”. Otros le llaman «antisistema«. Guerra informativa de periodismo de cloaca que busca influir en el próximo jurado.



La segunda sentencia

Tras el juicio duro, bronco, con la magistrada enfrentándose a la defensa constantemente, finalmente se impuso una condena de 20 años de prisión a Rodrigo Lanza al considerarle «autor responsable de un delito de asesinato consumado, con alevosía«, con la agravante «por motivos ideológicos«, y «atenuante analógica de embriaguez«. Asimismo, se impuso la «inhabilitación absoluta durante todo el tiempo de la condena, más las costas procesales«, incluidas las de la acusación particular, debiendo indemnizar la cantidad de 200.000 euros a la familia de Victor Laínez. Asimismo, tendrá que indemnizar al Servicio Aragonés de Salud la cantidad de 5.620 euros.

Los votos de los miembros del jurado fueron de 8 contra 1. La pena, de 20 años, era la que había solicitado la Fiscalía. La acusación particular de la familia y la popular, ejercida por Vox, habían solicitado 20 años de prisión.

La defensa de Rodrigo, días después, recurrió en apelación ante el TSJA la sentencia.


EL TSJA confirma la condena de la segunda sentencia

El TSJA desestimó el recurso, tal y como ha explicado AraInfo. Los magistrados de la Sala Civil y Penal del TSJA, en la resolución hecha pública el 26 de marzo, consideran que la defensa «no ha acreditado la falta de imparcialidad de la magistrada presidenta del jurado puesto que los hechos a los que se refiere la defensa carecen de consistencia y relevancia suficiente«. Justifican la decisión asegurando que «no es suficiente con mencionar las actuaciones judiciales que se rechazan, sino que resulta necesario acreditar la parcialidad que se imputa al juez en virtud de datos objetivos que alcancen una consistencia tal que permita afirmar que la parcialidad denunciada se halla objetiva y legítimamente justificada«.



Respecto de los 12 motivos de apelación alegados por la defensa y rechazados por el tribunal, argumentan los magistrados que «el jurado entendió que, aunque el acusado no tuviera intención de causar la muerte, por la contundencia de los golpes dados era probable que esta se produjera, asumiendo el acusado dicha probabilidad por lo que debe responder de ello (dolo eventual)«.

En relación con la «alevosía» expresan que «el jurado no tuvo dudas acerca de que el acusado al realizar la agresión, buscó o se aprovechó de las condiciones que impedían defenderse a la víctima«. Y con relación a la agravante de «motivos ideológicos», determinan que la sentencia de la Audiencia recoge «hechos objetivos que sustentan la agravante de motivos ideológicos, que los miembros del jurado han considerado probados por unanimidad, al igual que ocurre con la atenuante de alcoholemia (FD IV)», señala en la sentencia.

La Sala rechaza también la alegación de parcialidad en las instrucciones dadas al jurado y la petición de que se devuelva la causa a la Audiencia para la celebración de un nuevo juicio. Los magistrados afirman que la defensa introduce en su recurso «diversas críticas y valoraciones, en muchos casos puramente subjetivas, a la actuación de la magistrada-presidente (María José Gil Corredera) en el momento de dar las instrucciones a los jurados«, y añaden que «cuando la magistrada procedió a dar las instrucciones y explicaciones a las que se refiere, el letrado de la defensa no realizó ninguna protesta, ni pidió ningún tipo de aclaración o adición a las instrucciones que se estaban proporcionando, lo que pone de manifiesto su conformidad, tal como se observa en la grabación«.

Por último, respecto a la impugnación de las declaraciones de cinco testigos que declararon tres un biombo, por «quebrantamiento de las garantías procesales y vulneración de otros derechos«, manifiesta la Sala que «se trata de testigos ocultos en el momento de prestar declaración, no testigos anónimos o desconocidos para las partes, puesto que su identidad era perfectamente conocida desde la fase de instrucción y figuraba en las actas del juicio oral. Tampoco se trata de testigos protegidos respecto de los que se hayan adoptado las medidas necesarias para preservar su identidad, tal como prevé la Ley«. Así, afirma que los motivos que justificaron esta decisión se recogen en el auto de aclaración dictado por la magistrada-presidente en fecha 22 de octubre de 2020. A estos, añaden los magistrados de la Sala que «la defensa, al igual que las restantes partes, no tuvieron ninguna dificultad o limitación para interrogarles, por lo que no se produjo ninguna merma del principio de contradicción o del derecho de defensa«.

Contra la sentencia ahora dictada cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Veremos qué sucede. Por nuestra parte, le deseamos toda la suerte del mundo a Rodrigo.

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domingo, 21 de marzo de 2021

IBEX vs Anarquistas: Caso Hasel y el Montaje Nacional-Catalanista contra los 8 de Barcelona

En 2017 a raíz del Process de Independencia de Cataluña, al que después del referendum del 1-O sucedieron numerosas protestas y disturbios, surgió un sano debate entorno a la participación anarquista en revueltas. 

A a grosso modo las posturas eran dos. Por un lado se debía participar del lado del movimiento alentado desde el propio Gobern de Cataluña como medio de alcanzar nuevas cotas de soberanía y progreso. Por otro lado se debía rechazar la participación por ser producto de una pugna clasista intraburguesa con el Gobierno de España que nada tenía que ver con las mejoras objetivas para el pueblo catalán. En este medio publicamos el artículo "Anarquistas del Gobern vs Anarquistas del Gobierno, transformar la Independencia en Emancipación Catalana" en el que sosteníamos que si la lucha había estallado entre dos facciones que odiamos, y nos vemos arrastrados a la lucha, de tener que elegir una facción, un bando, apostar por el nuestro: dirigir la lucha hacia el movimiento emancipatorio. O por lo menos defendernos a nosotras mismas.

Como muchos otros que escribieron contra las revoluciones artificiales, advertíamos que toda lucha anarquistas orientada a dar más poder a estas élites locales u otras centrales solo se transforman en perjuicios para el movimiento libertario:
"El Gobern también es una amenaza, es nuestro enemigo, secularmente nos reprime a sangre y fuego, y nos ha traído a esta posición junto con el resto de fuerzas políticas."

El Gobern se cobra sus primeras víctimas anarquistas. En 2021 a raíz del Caso de Pablo Hasel se pone en marcha la maquinaria represiva antisocial en toda España que en Cataluña culmina con una burda maniobra política y mediática. Iniciada tras 6 días de disturbios, seguida por una detención espectacualr y que se salda con 8 anarquistas detenidas y dos registros a okupas; poniendo en marcha un infernal mecanismo judicial: <<Comunicado. Solidarixs con lxs detenidxs de la manifestación del 27F – El Lokal>>

Caso Hasel y el Montaje Político Catalán

El Caso de Pablo Hasel en 2021 ha sido partidariamente utilizado por JxCat, responsable del orden público a través del Conseller de Interior, el infame Miquel Samper, para provocar deliberadamente altercados. JxCat, no los anarquistas decidieron que hubiera altercados, por inhibición y provocación. La táctica y la estrategia fue descrita en 2012 por el abyecto David Piqué en su ignominioso trabajo "El Síndrome de Sherwood". Policía criminal. Sabiendo que existe una continuidad en las luchas en Cataluña, que las manifestaciones por la Libertad de Expresión se conectaban con las de independencia, antimonárquicas, por la Ley de alquiler, antifascismo, feminismo, el fin de estas provocaciones constantes de la policía no fue otro que mantener la presión sobre sus adversarios políticos para formar gobierno tras las elecciones parlamentarias del 14  de febrero, diálogos que continúan hasta día de hoy día. La presión sobre sus socios la podemos ver reflejada a través de sus voceros. Presionan a la alcaldía de Colau para facilitar desahucios, a la CUP para frenar a sus juventudes, a ERC en el parlament. Mientras la rancia derecha españolista aúlla pidiendo más represión. 

Es decir, JxCat se aprovecha del escenario político, desgasta a sus adversarios políticos, los reprime y usa a los detenidos como moneda de cambio para forzar a acuerdos tal cuál muestra dicho nefando trabajo. La misma Política de Rehenes que usa el PSOE con los presos del Process.

Montaje policial

Una vez establecido el escenario se requiere un pardillo, un chivo expiatorio sobre el cual hacer recaer el peso de la manipulación de masa. La orden política para establecer el operativo policial lo dispusieron entre el no menos infame Director de los Gossos Pere Ferrer Sastre de JxCat, fascista como cualquier otro fascista, catalán o español, junto con el Mayor de los mossos de escuadra Josep Lluis Trapero, héroe del nacionalismo, implicado en el Caso Macedonia de chivatazos a narcotraficantes, e implicado en los desalojos de la Plaza Catalunya en 2012. Obviamente, no iban a acusar de estragos ni a los fascistas locales o centrales, ni a los socios de gobierno. Sería arrojar piedras a su propio tejado y desaprovechar la oportunidad de sacar tajada. 

Una vez repartidos lo cromos como siempre se quitaron el muerto y cargó con las culpas el rival más débil. De entre todas las opciones políticas en liza escogieron a los más expuestos a abusos y menos dispuestos a ir a los tribunales o difundir mala prensa, a los anarquistas. Pero no contentos, de entre todos los anarquistas, escogieron los perfiles más indefensos y susceptibles de oponer la mínima resistencia: extranjeras, ocupas y mujeres. La filigrana y pueril burla fue detener a una Artista que reivindica sus derechos de expresión como 'La Culpable' de atentado. Una maniobra realmente abyecta y deshonrosa.

¿Que cómo se hace? Ha través de la selección de un perfil como atestigua el propio comunicado de prensa policial: de entre lo miles de manifestantes sancionados por disturbios se selecciona a las víctimas, se crea el escenario, se infiltran agentes, esta vez in situ según ellos, se les detiene y se imputa a discreción; todo en el comunicado de prensa. Lo hicieran o no el resultado es que entre los cientos de detenidos solo unas pocas cumplían con el perfil requerido.

La nota de prensa es falsa por definición. No conocemos una sola actuación policial en que los agentes no inventen datos. Mienten hasta en las multas de tráfico. No aceptan la realidad. Según la realidad paralela de la Notes de premsa. Mossos d'Esquadra (cat):
<<Durante las últimas movilizaciones, los Mossos detectaron la existencia de un grupo muy activo que actuaba con un alto nivel de organización.>> La BIP les tenían fichados, como a tantos cientos si no miles de activistas.
<<El pasado sábado, los agentes desplegaron un dispositivo específico con el objetivo de poder neutralizar el grupo violento.>> Difícil de creer.
<<A raíz de su detención y fruto de la investigación de los agentes de la Comisaría General de Información>> Tiraron de ficheros políticos.
<<los mozos realizaron ayer por la mañana, por orden judicial, dos entradas y registros en unas naves industriales ocupadas en Canet de Mar y Mataró. La actuación policial, que se hizo en presencia de las personas detenidas, tuvo el objetivo de recoger el máximo de pruebas e indicios que relacionara los detenidos con los hechos investigados y su trayectoria delictiva.>>

Lo único que podría arrojar luz a parte de las declaraciones de nuestras compañeras es el auto judicial, que aún no se ha publicado oficialmente; a pesar de que todos los voceros han tenido acceso vía filtración, demostrando la connivencia de la judicatura.

Montaje Mediático del IBEX

Después actúa la magia del 4º poder, que no es el periodístico, es el económico. Los rotativos y emisoras, ya no solo de la burguesía catalana si no de los capitalistas en general, añaden ese ingrediente de color a este gris caso con detalles absurdos e historias inverosímiles de conspiraciones internacionales. De paso ponen a sus enemigos y adversarios en la diana. Da igual el medio que toméis, todos cuentan una vez tras otras las mismas mentiras basados en el montaje policial publicado por los Mossos d'esquadra y su propia imaginación. No existe pluralidad, solo continuidad en sus media. No hay por dónde cogerlos.

Los poderes económicos llevan centrándose en el movimiento ocupa desde que en 2020, en plena pandemia, se realizó una moratoria a los desahucios. Rugían de dolor al no poder repartir dividendos. Entonces sus televisiones se llenaron de anuncios de alarmas, empresas de seguridad y tertulianos espantaviejas antiocupas. Exageraciones y mentiras que atestiguan que se trataba de una gran campaña político-mediático con todas las cadenas emitiendo la misma bazofia. Los mismos que pagan esas empresas son los que realizan los desahucios, poseen los medios de comunicación y dan créditos y donaciones a los partidos políticos: La Caixa, Sabadell, Santander, Blackrock, BlackStone, BBVA, Securitas, Prosegur, Mutua Madrileña, Vocento, Prisa ...

La táctica empleada, es habitual, rutinaria, es una técnica propagandística de Reputación conocida como "Black-Hat". Por medios de una campaña coordinada se logra asociar un grupo malfamado como son los ocupas, a la violencia callejera, al terrorismo y se conecta a estos con los desahuciados, por ser ocupantes ilegales de inmuebles, nidos de terroristas. La misma técnica que usa la derecha, PP, Vox, PNV, JxCat, Cs... propulsada con lawfares y baterías de denuncias, contra sus contrincantes políticos nacionalistas, asociándoles a ETA por independentistas, contra Podemos asociándole a Venezuela. Lo intentaron con ERC y Terra Llure. Con Pablo Hasel y el GRAPO funcionó, hasta el punto de condenarlo por enaltecimiento. Otro rival débil pensaron. La campaña contraria son las "white-hats" que banquean tanto al corrupto JxCat como a los Mossos, verdaderos agentes provocantes de los daños a los comercios. 

Ni catalanistas, ni españolistas, ni republicanos, ni anarquistas: el IBEX es el máximo beneficiado tanto de las reyertas como de su represión. La reyerta es la excusa para la represión de todo el resto de luchas. 

Los Anarquistas contra todos, todos contra los anarquistas

Los anarquistas hemos participado en cada una de las manifestaciones, concentraciones y reivindicaciones en Cataluña y tantas otras partes como ciudadanas sensibles y celosas de nuestros derechos, individuales y colectivos. Hemos participado en altercados, en CDRs, asaltos, allanamientos, daños... asumimos que habrá consecuencias conforme a las criminales leyes patriciales que nos está llevando a la ruina. Hemos participado codo a codo con vecinos, trabajadores, migrantes, apolíticos, políticos, nacionalistas, apátridas, socialistas, comunistas y algún que otro facha seguro. Y lo seguiremos haciendo. No vamos a tolerar los burdos montajes policiales ni la manipulación politiqueras. 

Sabemos que somos las chicas para todo y el punching ball en el que unos y otros vierten las culpas y autorías. Somos el rival más débil, relegadas al ostracismo mediático mediante un pacto tácito de los medios burgueses que dice que solo se habla del anarquismo para criminalizar o no se habla. Un pacto iniciado con Maura y su Mano Negra. Esto ya es demasiado: anarquistas extranjeros, mujeres, artistas de un grupo criminal internacional. Todo en uno, el enemigo perfecto. Ojo, los gossos ya apuntan a una italianización antianarquista de la represión.

Asumimos que no tendremos en un futuro cercano una estrategia conjunta como también advertimos en el artículo, el movimiento está aún muy dividido y no es capaz de ver más allá de su nariz. Centrémonos pues en la táctica. Vamos a seguir participando en todos los movimientos populares, del anti desahucios, al pensionista, feminista, protección de la sanidad y educación pública, pasando por lo sindical o el independentismo y a exigir nuestros legítimos derechos, como es la libertad de  expresión. Somos su grano en el culo. Pero debemos de ser capaces de leer las intenciones de nuestros enemigos de clase y sus maniobras. Ellos no quieren destruirnos, desean usarnos para inculparnos de sus crímenes y justificarse, ahí les somos útiles. Nuestra misión como partidarias de un sistema alternativo más justo es crear las condiciones para una revolución social popular, no participar en sus luchas por el poder. 

Es inútil chocarse siempre contra el escudo de los ricos que es la policía. Hay que atacar a la espada, a la mano que sostiene la correa de los perros, que son los políticos, empresarios, sus medios de producción y sus voceros. Si quieren que avances retrocede, si quieren que corras frena, si provocan un ataque rehúye la trampa, si están tranquilos provoca, si permiten una mani cambia el día, hora, lugar y recorrido, si te lo ponen fácil es un montaje. Si protegen algo destrúyelo cuando no estén, o cambia de objetivo. Estudia tu perfil, si nos quieren aislados en ocupas crea una red de apoyo mutuo vecinal, participa de vez en cuando de la otra vida social. En pocas palabras, no hagas lo que ellos quieren, no te dejes llevar por las emociones y la situación, no seas el enemigo que ellos quieren y necesitan.

En España solo hay un partido político y una sola nación, IBEX. Es el IBEX quien controla los partidos, policías, medios y coarta la libertad de expresión.

Desde este medio toda la solidaridad con las compañeras encausadas. Este artículo va por ellas.

Ni Inocentes Ni culpables!
Las queremos Fuera!

Addenda 6.4.2021- Para que quede claro que el modo de vida de la policía es el engaño y la distorsión de la realidad, complotada con unos medios que dan asco:
<<Sara, la italiana que prendió fuego al furgón de la Urbana 3.3.2021. Retrato robot de un monstruo terrorista internacional con artefactos incendiarios y que echa rayos por los ojos. No vuelven a tocar el tema.
<<"No caben dudas de que la persona que lanza el líquido y Sara Cassicia no son la misma", concluye el informe pericial científico firmado por el perito Francesc Memen. La juez deja en libertad a la acusada de quemar un furgón de la Guardia Urbana 24.3.2021

viernes, 19 de marzo de 2021

Las Emociones como instrumento de Dominación - E. Vidal

Magistral post de 2013 que merece ser tenido en cuenta.
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Fuente -Las emociones como instrumento de dominación - Portal Libertario OACA 27.8.2013 por Esteban Vidal

Dominación

Históricamente la dominación y, en definitiva, el gobierno de unos seres humanos sobre otros se ha llevado a cabo por medio de diferentes mecanismos. En este sentido Maquiavelo hizo una gran aportación a la hora de definir las dos grandes formas de dominación de las que dispone un gobernante: la fuerza y la astucia. Maquiavelo explicó ambos conceptos aplicados al terreno político mediante la analogía del zorro y del león, pero al mismo tiempo puso de relieve la importancia de la astucia para obtener el consentimiento de los dominados para que, cuando esta no fuera suficiente, recurrir al uso de la fuerza para hacer valer la autoridad del gobernante.[1] Por tanto, para Maquiavelo la cuestión del poder se reduce en último término a una relación de fuerzas entre el gobernante y los gobernados, de manera que la disposición de unos medios de coerción propios son los que, en caso de crisis, garantizarán la conservación del poder.

Considerar la astucia como herramienta de control y dominación requiere una aproximación a su verdadero significado político en relación a los dominados. La astucia como tal tiene un valor estratégico en el ejercicio del poder al valerse de la manipulación de los individuos para crear en ellos una disposición que facilite la consecución de determinados fines. La naturaleza psicológica de esta herramienta queda patente al crear en el sujeto un estado de ánimo que permite al poder el logro de sus objetivos. Esta manipulación puede llevarse a cabo de diferentes maneras al utilizar mecanismos que Maquiavelo identificó con el amor y el miedo, pero a los que habría que añadir un tercero que es el odio. Aunque Maquiavelo se manifestó más partidario de utilizar el miedo antes que el amor,[2] el odio desempeña igualmente un papel relevante.

Tal y como afirmó Hans Morgenthau, “el poder político es una relación psicológica entre los que lo ejercen y aquellos sobre los cuales se ejerce. Da a los primeros el control sobre ciertos actos de los últimos, mediante la influencia que el primero ejerce sobre las mentes de los últimos. Esa influencia puede ser ejercida a través de órdenes, amenazas, persuasión o una mezcla de todas ellas”.[3] 

Consentimiento

Pero esta relación psicológica es más patente cuando el poder busca el consentimiento social que hace aceptables sus decisiones. En la medida en que el ejercicio del poder implica la imposición de ciertos límites resulta necesario justificarlos para disponer de alguna legitimidad. Así, la legitimidad no sólo consigue la aceptación de los límites impuestos, sino que presenta como justas las intervenciones del poder incluso cuando estas conllevan el uso de la violencia. Por esta razón cualquier régimen más o menos autoritario requiere el consentimiento de aquellos sectores de la población que le son imprescindibles para mantener su dominio sobre el conjunto de la sociedad. 

Debido a esto el poder ha tenido que utilizar históricamente diferentes instrumentos para justificar sus intervenciones y asegurar el asentimiento de sus gobernados. En este sentido Gaetano Mosca afirmó que “|...| la clase política no justifica exclusivamente su poder únicamente con la posesión de hecho, sino que busca darle una base moral y legal, haciéndolo emanar como consecuencia necesaria de doctrinas y creencias generalmente reconocidas y aceptadas en la sociedad que esa clase política dirige”.[4] 

Para el poder es fundamental que sus decisiones concuerden con los valores y creencias dominantes en la sociedad, pues de esta manera tienen mayor legitimidad y cuentan con más probabilidades de ser aceptadas.[5] Aunque existen diferentes fuentes de legitimidad como las planteadas por Max Weber[6] y Norberto Bobbio[7] respectivamente, la modernidad, con todos sus avances tecnológicos, ha creado los medios materiales precisos, y por tanto las estructuras de propaganda y adoctrinamiento, para cambiar las ideas y valores prevalecientes en la sociedad con el propósito de adaptarlos a los intereses del poder establecido y disponer del correspondiente consentimiento social.

Históricamente el poder ha recurrido a la magia, la religión, etc., para justificar sus actuaciones. Paradójicamente al mismo tiempo que la voluntad divina ha servido como base justificadora del poder también ha contribuido a limitarlo, pues su naturaleza fija establecía las rutinas y creencias de la sociedad que constituían al mismo tiempo un freno para su crecimiento ilimitado. La secularización del poder supuso el fin de estas restricciones y su expansión en una escala nunca antes conocida. El desarraigo, la pérdida de valores, la destrucción de cualquier referente ético y moral forman parte del proceso de secularización impulsado por la modernidad, lo que ha contribuido a una mayor degradación del sujeto al sumirlo en un estado de permanente confusión que lo hace más manipulable.

Desarraigo

Esto es lo que ha servido no sólo para destruir sociedades profundamente colectivistas basadas en redes de apoyo mutuo y solidaridad para, así, adecuarlas a los intereses estratégicos del Estado, sino que también ha servido como pretexto para justificar una mayor intervención y regulación de la sociedad por el ente estatal. 

Con esta pérdida de referentes han hecho su aparición toda clase de teorías justificadoras del poder que únicamente han contribuido a aumentarlo y que, en definitiva, han establecido una estrecha relación entre la obediencia y el crédito en tanto en cuanto el poder está sostenido no sólo por la fuerza, sino también por la opinión que se tiene de su fuerza así como por la creencia en su derecho a mandar.[8] 

Adoctrinamiento

De este modo la formación de las estructuras de adoctrinamiento y propaganda tales como la prensa escrita, la radio, la televisión, el cine, Internet, pero también el sistema educativo por medio de las escuelas, institutos y universidades, han desempeñado un papel fundamental para manipular al sujeto de cara a crear en él un estado de ánimo que facilite su aceptación del poder establecido. Así es como hizo su aparición la sociedad de masas en la que se ha impuesto como tendencia general una creciente homogenización de las opiniones, lo que ha servido para estandarizar una determinada percepción de la realidad entre los individuos y a sincronizar sus respectivas emociones conforme a los intereses del poder.[9]

El poder ha logrado dotarse de los correspondientes instrumentos en el plano comunicativo y formativo para adoctrinar y manipular, y en definitiva para crear unas condiciones subjetivas en la sociedad que generen la aceptación de sus actuaciones. 

Por medio de la propaganda el poder transforma la sociedad al crear las ideas, creencias, valores, opiniones, costumbres y tipo de relaciones que mejor se adaptan a sus necesidades e intereses, de manera que manipula a la sociedad para amoldarla a sus decisiones y garantizar su conformidad. 

A través de estos instrumentos el poder crea su propia legitimidad al insertar en la sociedad aquellas ideas y creencias que le favorecen, de forma que el sujeto es moldeado desde el exterior por las corrientes de opinión, las modas, las ideologías, etc., propias de una sociedad dirigida.

El poder requiere de aquella legitimidad que le provea del más amplio consentimiento social para evitar que su supervivencia recaiga única y exclusivamente en el uso de la fuerza. Por esta razón las estructuras de dominación cultural e ideológica, potenciadas y desarrolladas en grado superlativo por los avances tecnológicos que han originado la sociedad de masas, han permitido el desarrollo de la propaganda como forma de manipulación que tiene en las emociones sus principales instrumentos de sometimiento

Estas emociones primarias son, como ya se ha dicho, el amor, el odio y el miedo, las cuales operan en este orden como mecanismos previos de los que dispone el poder antes de recurrir a la violencia física cuando el consentimiento social ha desaparecido.

La naturaleza del poder es esencialmente egoísta al ser el mando su propio fin. Pero esto exige crear una disposición general a la obediencia que es el fundamento último del poder. El carácter parasitario del poder requiere ser contrarrestado por medio de una relación de cierta simbiosis con los dominados, de forma que no sólo se limita a explotarlos sino que también presta servicios y satisface las necesidades de la colectividad. Con ello el mantenimiento del poder queda vinculado a una conducta que beneficia a la mayoría de sus dominados para granjearse su afecto y, en última instancia, su obediencia.

Amor

El poder se socializa al favorecer los intereses colectivos y al perseguir ciertos fines sociales, de forma que logra presentarse como un ente benévolo que cuida del bien común del que al mismo tiempo es su realizador. Aparece, entonces, como un gran protector de los dominados a los que garantiza seguridad y la satisfacción de sus necesidades. Esta tendencia se agudiza a medida que asume una cantidad creciente de prerrogativas y funciones, de manera que termina prestando una infinidad de servicios que lo hacen más necesario al incrementar la dependencia de sus súbditos. Así es como el poder se gana el amor de sus sometidos al prestarles inmensos e indispensables servicios, al presentarse como un gran servidor que atiende todas y cada una de las necesidades colectivas e individuales. De este modo el amor permite al poder no sólo granjearse la obediencia de sus súbditos sino también su disposición a sacrificarse voluntariamente. En lo que a esto respecta el amor no sólo crea el correspondiente consentimiento social al orden establecido, sino que también constituye un vínculo de obligación que facilita al poder conseguir que sus súbditos hagan lo que este desea.

Odio

Pero cuando el amor falla el poder se vale del odio para cohesionar a la sociedad contra un enemigo común. No sólo sirve para desviar la atención y reconducir cualquier posible malestar social en un sentido favorable para el poder, sino que desempeña un papel de gran importancia al establecer la distinción entre amigo y enemigo que es, a su vez, la distinción política específica a la que pueden reconducirse todas las acciones y motivos políticos.[10] El odio permite identificar a un enemigo contra el cual se concentra la aversión colectiva, pues representa lo existencialmente extraño y distinto en un sentido intensivo al ser percibido como la negación de la identidad y existencia propias. De esta forma el odio adopta un carácter político al agrupar a los hombres y mujeres en amigos y enemigos, y es instrumentalizado por el poder para orientar y dirigir la conflictividad social según su propio interés. Asimismo, el odio es utilizado para una finalidad distinta a la de cohesionar a la sociedad como puede ser dividirla para mantenerla en un estado de permanente enfrentamiento dentro de los márgenes de una conflictividad controlada. Esta situación es la que impera en las sociedades del capitalismo avanzado donde las relaciones sociales se han deteriorado de forma alarmante, y donde esta desestructuración y debilidad social impiden oponer cualquier tipo de resistencia al poder.

Miedo

Cuando el amor y el odio son insuficientes para manipular a la población y crear el correspondiente consentimiento social, el último recurso que queda antes de utilizar la violencia es el miedo. 

Existen dos tipos de miedo. 
- Por un lado se encuentra el miedo al estigma social que puede generar un determinado tipo de opinión, comportamiento, opción política, religiosa, cultural, etc., que entra en contradicción con las prácticas y conductas imperantes que el poder constituido se encarga de mantener. Se trata de un miedo al rechazo y a la exclusión que significa dejar de ser, pensar y sentir como lo hacen los demás, y por tanto tomar una elección que significa escapar al dominio inconspicuo que ejercen los Otros que son quienes determinan el comportamiento y las posibilidades individuales del sujeto. Aquí es donde juegan un papel fundamental los discursos imperantes que, a través de la propaganda en los diferentes medios de comunicación y del sistema adoctrinador, sirven para transformar la sociedad al moldear sus costumbres, códigos de conducta, relaciones e ideas que articulan la visión del mundo que tiene el sujeto y que, en definitiva, dan forma al contexto en el que se mueve y que sirve de referencia para su desenvolvimiento. Este miedo a enfrentarse al Yo social, a los Otros, es lo que impide el desafío al orden establecido y mantiene al sujeto de forma indiferenciada en el contexto social al que pertenece.

-Cuando el miedo al rechazo social no es suficiente para mantener el orden establecido existe la intimidación que supone el miedo al uso de la fuerza. Es el último recurso del que se vale el poder antes de utilizar la violencia. El aumento y presencia de los cuerpos represivos policiales y del ejército, junto al ensalzamiento del militarismo y la exhibición de las capacidades coercitivas del poder son utilizados para disuadir cualquier desafío al orden vigente. Además de esto la represión abierta hacia cualquier tipo de disidencia, unido a la propagación de los servicios secretos y sus confidentes, tienden a crear una atmósfera agobiante en la que la desconfianza y la paranoia incitan a la autorrepresión del propio sujeto por temor a padecer la violencia estatal. Este tipo de miedo entraña un grado de sufrimiento mayor que el daño físico debido al estrés y angustia permanente que provoca. El daño psicológico tiende a hacerse permanente al estar siempre latente la amenaza de padecer la violencia del Estado. Todo esto se ve agravado por crecientes medidas de control social que restringen la autonomía individual, de forma que todos o la mayor parte de los movimientos que realiza el sujeto son sometidos a una supervisión tanto secreta como abiertamente pública. Esto violenta el mundo interior del sujeto al obligarlo no sólo a cumplir con las prescripciones del poder sino sobre todo a guardar unas apariencias que eviten la más mínima sospecha, lo que finalmente le aboca a un exilio interior permanente. Se trata del dominio por medio del terror, lo que se inscribe dentro de una estrategia general de guerra psicológica contra la población con el fin de asegurar su obediencia. A través del terror se persigue anular todos los mecanismos de resistencia sociales, quebrar la voluntad colectiva y dinamitar la moral de la sociedad. Todo esto va unido a la desorientación e incertidumbre que el terror genera entre la población, lo que al mismo tiempo impide saber cuál sería la respuesta más adecuada para cambiar la situación a su favor. Estas circunstancias provocan un estado de ánimo de resignación que facilita la aceptación del orden establecido.

Violencia 

Si el miedo no es capaz de asegurar la obediencia el poder no duda en utilizar la violencia para forzar la voluntad de sus dominados. En estas circunstancias todo se reduce a una relación de fuerzas que sólo puede resolverse en un sentido o en otro a través de la vía armada. En este punto es cuando se establece una clara relación de amigo-enemigo entre dominados y dominadores. Esta relación marcada por el antagonismo sólo puede zanjarse por métodos violentos. De esta forma comprobamos que cuando las emociones dejan de ser funcionales para ser utilizadas contra la propia sociedad con el propósito de conseguir su consentimiento, la violencia es empleada de forma implacable para restaurar la obediencia perdida. Todo esto no deja de manifestar el carácter exclusivo y esencialmente egoísta del poder cuya única razón es la búsqueda y conservación del mando, por lo que cualquier oposición y resistencia no admite otra respuesta que el uso de métodos expeditivos para aplacarla.

Esteban Vidal

[1] Maquiavelo, Nicolás, El Príncipe, Madrid, Espasa, 2003, pp. 119-120

[2] Ibídem, p. 116

[3] Morgenthau, Hans J., “Poder politico” en Hoffmann, Stanley, Teorías contemporáneas sobre las Relaciones Internacionales, Madrid, Tecnos, 1972, p. 97

[4] Bobbio, Norberto, Estado, gobierno y sociedad. Por una teoría general de la política, México, Fondo de Cultura Económica, 2003, p. 120

[5] Vallès, Josep M., Ciencia Política. Una introducción, Barcelona, Ariel, 2004, pp. 40-41

[6] Para Weber existen cuatro fuentes de legitimidad del poder que son la tradición, la racionalidad, el carisma y el rendimiento. Weber, Max, El político y el científico, Madrid, Alianza, 1985

[7] Por su parte Bobbio hace referencia a tres fuentes de legitimidad que son la voluntad, la naturaleza y la historia que a su vez están compuestas de parejas antitéticas. Bobbio, Norberto, Op. Cit., N. 4, pp. 120-124

[8] Jouvenel, Bertrand de, Sobre el poder. Historia natural de su crecimiento, Madrid, Unión Editorial, 2011, pp. 72-73

[9] Virilio, Paul, Lo que viene, Madrid, Arena, 2005

[10] Schmitt, Carl, El concepto de lo político, Madrid, Alianza, 2005

miércoles, 17 de marzo de 2021

Manifestaciones Estatales por Nuestros Derechos y Libertades 20M21. #20MAmnistiaTotal. Libertad Pablo Hasel! Actualizado 19.3.21

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