La tarcoteca

by Pablo Heraklio, PHkl/tctca. Contact at Tarcoteca@riseup.net

viernes, 9 de mayo de 2025

[Feliz] 9 de mayo, el Día de la Victoria - Rodolfo Bueno. Слава СССР и Красной Армии!

Con orgullo recordamos el día que pusimos las botas sobre Berlín. Con tristeza recordamos a los que cayeron por liberarnos. Con consternación vemos izarse las mismas banderas que creíamos quemadas. Con decisión decimos: Pueblos del Mundo Uníos!

Salud, Anarquía y Feliz día de la Victoria contra los Fascistas Alemanes!

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Fuente - 9 de mayo, el Día de la Victoria – Rebelion 9.5.2025 por Rodolfo Bueno


La Segunda Guerra Mundial finalizó en el Frente Europeo el 9 de mayo de 1945, con la victoria de los Aliados. El conflicto se desarrolló, en lo fundamental, en el frente soviético-alemán, donde se libraron las más decisivas e importantes batallas que resquebrajaron la espina dorsal de la Werhmacht, las Fuerzas Armadas de Alemania.

No se cumplieron las expectativas alemanas de conquistar el mundo, porque la Wehrmacht encontró en la URSS una resistencia que jamás esperó. El General Galdera, jefe de Estado Mayor de las tropas de Alemania, escribió: “Los rusos siempre luchan hasta la última persona”; además, desde el inicio de la guerra, y con la finalidad de defender a su patria, la población soviética se aglutinó bajo la consigna: “¡Todo para el frente, todo para la victoria!” Nadie permaneció indiferente.

El Plan Barbarroja

El Plan Barbarroja, que contemplaba la destrucción de la URSS en 3 meses, fue firmado por Hitler el 18 de diciembre de 1940, cuando para la Wehrmacht trabajaban cerca de 6.500 centros industriales europeos y en las fábricas alemanas laboraban 3.100.000 especialistas extranjeros. En ese entonces, Alemania poseía dos veces y media más recursos que la URSS y era la más poderosa potencia del planeta [un consorcio anglo-americano-alemán]; muchos estados europeos y millones de voluntarios del resto del mundo la acompañaron en esa mortífera aventura.

22 de Junio 1941, 04h

La guerra de Alemania contra la URSS era esperada, pero no coincidían las fechas notificadas por los servicios secretos soviéticos sobre su inicio, muchas eran erróneas. El domingo 22 de junio de 1941, exactamente a las cuatro de la madrugada, Alemania invadió la Unión Soviética. Un ejército jamás visto por su magnitud, experiencia y poderío se lanzó al ataque en un frente de más de 3.500 kilómetros de extensión, desde el mar Ártico, en el norte, hasta el mar Negro, en el sur. Un total de 190 divisiones, cinco millones y medio de soldados, 4.000 tanques, 4.980 aviones y 192 buques de la armada alemana.

La guerra que Alemania desató en la URSS fue una guerra de exterminio contra los pueblos eslavos, gitanos y judíos [y especialmente contra los comunistas], que para los nazis eran pueblos inferiores y ocupaban el espacio vital que les pertenecía a ellos, que eran de raza superior; por eso el elevado número de civiles muertos y los crímenes horripilantes que hubo en los territorios ocupados de la URSS, algo que no pasó en el resto de Europa.

Febrero 1942 - Batalla de Moscú

En los primeros meses de la guerra, los grupos “Centro” y “Norte” de la Wehrmacht lograron acercarse a Moscú y Leningrado, dos de sus principales metas; sin embargo, el primer fracaso del Plan Barbarroja se dio cuando la Wehrmacht fue derrotada en las puertas de Moscú. Sobre esta batalla el General Douglas MacArthur escribe: “En mi vida he participado en varias guerras, he observado otras y he estudiado detalladamente las campañas de los más relevantes jefes militares del pasado. Pero en ninguna parte había visto una resistencia a la que siguiera una contraofensiva que hiciera retroceder al adversario hacía su propio territorio. La envergadura y brillantez de este esfuerzo lo convierten en el logro militar más relevante de la historia”.

Febrero 1943 - Batalla de Stalingrado

La siguiente victoria soviética se dio en Stalingrado, la más sangrienta y encarnizada batalla que se conoce, las pérdidas totales por ambas partes superan con creces los dos millones de soldados muertos; se prolongó desde el 17 de julio de 1942 hasta el 2 de febrero de 1943, cuando, luego de ininterrumpidos combates, culminó con la victoria del Ejército Rojo sobre el Sexto Ejército Alemán, comandado por el Mariscal Paulus, algo que nadie en el mundo occidental esperaba.

Noviembre 1942 - Contraofensiva soviética

El 19 de noviembre de 1942 comenzó la contraofensiva soviética, al cuarto día, el 23 de noviembre, 330.000 soldados alemanes fueron cercados en un anillo de entre 40 a 60 kilómetros de amplitud. El 30 de enero de 1943, Hitler ascendió al General Paulus al rango de Mariscal de Campo. En realidad, el ascenso era una orden de suicidio, pues en la historia de las guerras no hubo un solo caso en el que un mariscal de campo cayera prisionero. Pero Paulus no tenía la intención de dispararse por ese cabo bohemio, como informó a sus generales, y prohibió hacerlo a los demás oficiales, que debían seguir la suerte de sus soldados.

El 2 de febrero de 1943, luego de arduos combates en los que fracasaron todos los intentos por romper el cerco, cesó la resistencia alemana en Stalingrado. El Ejército Soviético capturó un mariscal de campo, 24 generales, 25.000 oficiales y 91.000 soldados. Posteriormente, en 1944, Paulus se unió al Comité Nacional por una Alemania Libre y en 1946 fue testigo en los Juicios de Núremberg.

Antes de partir hacía Dresde, donde fue nombrado jefe del Instituto de Investigación Histórica Militar de la República Democrática Alemana, declaró: “Llegué como enemigo de Rusia, me voy como un buen amigo de ustedes”.

En Stalingrado, la Wehrmacht perdió cerca de 1 millón de hombres, el 11% del total de todas las pérdidas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y el 25% de todas las fuerzas que en esa época operaban en el Frente Oriental. La Batalla de Stalingrado fue el punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial y resultó una auténtica catástrofe militar para los alemanes, cuyas tropas no pararon de retroceder hasta rendirse en Berlín ante el Mariscal Zhúkov, dos años y cuatro meses después.

23 agosto 1943, Batalla de Kursk

La siguiente derrota alemana se produjo en Kursk, batalla en la que, según Hitler, los alemanes “debían recuperar en el verano lo que habían perdido en el invierno”. Para ganar la batalla crearon nuevos tipos de tanques Tigres, los mejores que fabricó Alemania durante la guerra, carros de combate tipo Pantera y cañones Ferdinand, concentró 900.000 soldados, 10.000 cañones y morteros, 2.700 tanques y más de 2.000 aviones. 

El 5 de julio de 1943 comenzó la batalla. Los alemanes confiaban en que sus fuerzas romperían las defensas rusas tanto en el norte como en el sur, pero la ofensiva terminó en un rotundo fracaso.

La contraofensiva soviética marcaría el fin del último intento alemán de recuperar la iniciativa en el Frente Oriental, iniciativa que a partir de ese momento quedó en manos del Ejército Soviético. La victoria soviética de Kursk demostró a los aliados de Occidente que si no desembarcaban en Europa, la URSS sola era capaz de derrotar a Alemania; fue el factor decisivo para no aplazar más el desembarco en Francia.

6 junio 1944 - Desembarco de Normandía

El 6 de junio de 1944 se inició en la playa francesa de Normandía la tan dilatada apertura del Segundo Frente, que en algo alivió la presión que las tropas alemanas habían ejercido durante los últimos 3 años en el frente soviético-alemán. El Día D, así se llamó este desembarco, estuvo al mando del General Eisenhower, que comandó una fuerza expedicionaria compuesta por 1.213 barcos de guerra y 4.126 de transporte, que desembarcaron 107 mil hombres, 14.000 vehículos y 14.000 toneladas de diferente material de guerra. La fuerza expedicionaria se componía en su totalidad de 2’876.436 hombres, de los cuales 1’533.000 eran estadounidenses.

El año 1944 fue catastrófico para Alemania nazi: 
-En 27 de enero se rompió el bloqueo de Leningrado, que duró 872 días y en el que murieron más de 1 millón de leningradenses de hambre y frío y por el bombardeo continuo de la aviación y el fuego de artillería alemana; 
-el 22 de junio, los soviéticos comenzaron la Operación Bagration, que causó a la Wehrmacht una derrota que el alto mando alemán calificó de peor que Stalingrado; 
-Finlandia firmó el armisticio de Moscú el  de septiembre y salió de la guerra; 
-el Ejército Soviético liberó Odesa, Sebastópol, Lituania, Moldavia, Letonia, Lvov, Cracovia, Rumania, Hungría, Bulgaria, gran parte de Checoslovaquia, Yugoslavia, elnoreste de Noruega y llegó a las puertas de Varsovia. 

9 mayo 1945 - Rendición alemana

Finalmente, el Ejército Soviético entró a Berlín y el 9 de Mayo de 1945. Alemania se rindió ante los Aliados. Esta fecha es sagrada no sólo para Rusia, porque el Día de la Victoria costó enormes sacrificios a todos los pueblos.

Estos son hechos que algunos odian recordar: La guerra eliminó en la URSS a 27 millones de personas y dejó 60 millones de heridos; destruyó en ese país 1.710 ciudades, 70.000 aldeas, 32.000 empresas industriales, 65.000 kilómetros de vías férreas, 98.000 cooperativas agrícolas, 1.876 haciendas estatales, 6 millones de edificios, 40.000 hospitales, 84.000 escuelas; los nazis trasladaron a Alemania 7 millones de caballos, 17 millones de cabezas de ganado vacuno, 20 millones de puercos, 27 millones de ovejas y cabras, 110 millones de aves de corral. Las pérdidas totales de la Unión Soviética fueron de unos 3 billones de dólares, aproximadamente, un 30% del total de las pérdidas en esa guerra.

La Segunda Guerra Mundial dejó cambios profundos en la consciencia colectiva de la humanidad. El Día de la Victoria es la mayor epopeya de los pueblos por conquistar el derecho a la vida, contra el nazi-fascismo, que es su negación. La lucha contra el exclusivismo, el racismo, el chovinismo, la intolerancia y el militarismo, ideas que aglutinan a los peores enemigos del género humano, continuará mientras los pueblos no se libren de sus opresores.
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Para Saber más

domingo, 13 de abril de 2025

Comienza la Guerra comercial entre Estados Unidos y China: ¿Podría volverse violenta? - Jake Werner

Traducción tarcoteca - US-China trade war is on: Could it turn violent, and when? 9.5.2025 por Jake Werner


La gran amenaza de los aranceles entre Trump y China es una fuerte escalada de las tensiones de seguridad que fácilmente podrían derivar en algo peor.


Hoy Trump suspendió su guerra comercial global con todos los países excepto China. Esto confirma que, incluso con la atención puesta en el caos de los mercados financieros, la amenaza del "día de la liberación" de Trump era una fuerte escalada del conflicto entre Estados Unidos y China, que podría tornarse violento en los próximos 2 años.

Antes del "día de la liberación" 2 de abril de 2025 de Trump, ambos países mantenían una poco saludable relación, con crecientes presiones que les llevaban al conflicto. El gobierno de Biden no solo mantuvo casi todas las medidas antagónicas del primer gobierno de Trump contra China, sino que las amplió e intensificó. Si bien finalmente reanudó los intercambios diplomáticos que el primer gobierno de Trump había interrumpido, Biden se negó a colaborar con China para mitigar las fuerzas de suma cero que los enfrentaban.

Nueva administración Trump

La nueva administración Trump impuso rápidamente un drástico aumento a los ya elevados aranceles de China. Sin embargo, ambas partes se mostraron inicialmente dispuestas a buscar un acuerdo que, al menos, hubiera reducido las tensiones. Tras las elecciones estadounidense, Pekín envió varias delegaciones a Washington con la esperanza de descubrir qué tipo de concesiones buscaba Trump y cómo iniciar las conversaciones. Sugirió informalmente una serie de cuestiones en las que podría ceder, desde la valoración de las divisas hasta las garantías sobre la centralidad del dólar y la inversión industrial en Estados Unidos.

Trump, por su parte, elogió a Xi Jinping —"es un tipo increíble"— y adelantó repetidamente una reunión temprana entre ambos. En febrero, sugirió que Estados Unidos, Rusia y China iniciaran conversaciones sobre el control de armas nucleares que eventualmente podrían llevar a que los tres países redujeran su gasto militar a la mitad. Como argumenté recientemente, lejos de ser un engaño o distracción, la visión del mundo y el razonamiento de Trump respaldaban la posibilidad de tal acuerdo.

Ese potencial ya no existe. En cambio, Estados Unidos y China se han embarcado en una escalada en espiral que podría conducir al desastre para ambos.

El Día de la Liberación

El Día de la Liberación, Trump anunció que la sanción impuesta a China por prácticas comerciales desleales sería un aumento adicional del 34% en los aranceles, además del promedio actual del 42% . Con tasas tan altas, pocos productos chinos seguirían siendo competitivos en el mercado estadounidense. Más significativamente, este último ataque convenció a los líderes chinos de que la administración Trump simplemente no tiene interés en negociar y, en cambio, busca humillar a China y arruinar su economía.

En contraste con su limitada respuesta a los aumentos arancelarios anteriores, China ha decidido contraatacar. Impuso un aumento generalizado del 34% a las exportaciones estadounidenses, lo que afectó a unos 143.500 millones de dólares en ingresos para las empresas estadounidenses. También impuso nuevas restricciones a las exportaciones de algunos minerales estratégicamente importantes, añadió a algunas empresas estadounidenses a su lista de empresas poco fiables y anunció una investigación antimonopolio sobre DuPont.

En su respuesta oficial, el gobierno chino se posicionó como defensor del statu quo de la globalización. Caracterizó el objetivo de Estados Unidos como «utilizar aranceles para subvertir el orden económico internacional existente, anteponiendo los intereses estadounidenses al bien común de la comunidad internacional y sacrificando los intereses legítimos de otros países en aras de los intereses hegemónicos estadounidenses».

El gobierno se mostró tranquilo y digno, pero firme ante un Estados Unidos irracional y agresivo: «No provocamos problemas, pero tampoco les tememos». Un comunicado publicado en el Diario del Pueblo tranquilizó al pueblo chino sobre la resiliencia de la economía y prometió un importante apoyo fiscal para expandir la demanda interna y medidas gubernamentales para ayudar a las empresas a capear la crisis.

Trump respondió con la misma determinación, pero sin nada de la calma o la dignidad, publicando: "CHINA JUGÓ MAL, ENTRARON EN PÁNICO¡-LO ÚNICO QUE NO PUEDEN PERMITIRSE HACER! [en referencia a subir aranceles]"

Luego optó por la opción [del lanzamiento de la bomba económica] nuclear, aumentando los aranceles a China un 50% adicional a partir de hoy 9 de abril. China afirmó que igualaría ese aumento mañana. En su diatriba sobre posponer el Día de la Liberación para otros países, Trump añadió un aumento adicional del 21%. En total, desde el inicio del mandato de Trump, Estados Unidos ha aumentado los aranceles un 125% y China un 84%.

En consonancia con el mensaje del presidente, la opinión generalizada en Washington es que la economía china es tan frágil que no tiene influencia en el conflicto económico. Aislada del mercado estadounidense, creen, China simplemente inundará otros mercados de exportación y, en el proceso, se distanciará de Europa, Japón y el Sur Global.

Ese exceso de confianza puede llevar a graves errores de cálculo a medida que se intensifican los combates.

De hecho, China ha estado luchando desde 2021 con el lento colapso de su enorme burbuja inmobiliaria y la desigual transición hacia una nueva estructura de crecimiento, lo que ha provocado un alto desempleo juvenil [18,8%] y persistentes presiones deflacionarias. Posee un enorme superávit comercial que necesita encontrar una salida.

Sin embargo, las autoridades económicas chinas tienen un amplio margen para aplicar estímulos fiscales que impulsen la demanda interna si deciden utilizarlos. Hasta ahora, se han abstenido de hacerlo porque intentaban mantener el impulso de su agenda de reformas económicas estructurales. Ante la emergencia de un conflicto internacional, es probable que abran el grifo.

Trump, en cambio, puede que haya dado marcha atrás en su ofensiva económica contra el mundo entero, pero no la ha repudiado. Esto significa que la economía estadounidense y las relaciones económicas con otros socios comerciales se enfrentan a un período de incertidumbre debilitante que podría causar daños considerables. El crecimiento de China podría dispararse incluso mientras Estados Unidos enfrenta una inflación creciente y una desaceleración del crecimiento.

Estados Unidos y China se encuentran ahora enfrascados en una confrontación. La principal fuerza que ha frenado la guerra económica hasta este momento ha sido simplemente el fracaso de las medidas estadounidenses para debilitar la economía china. Ya hemos superado esa situación.

¿Hacia dónde podría dirigirse el conflicto a partir de ahora? 

El resultado más probable de una desvinculación drástica entre las economías estadounidense y china es una grave perturbación de las cadenas de suministro globales. Muchas empresas simplemente cerrarán, pero también surgirán grandes redes de contrabando a medida que los productores chinos busquen acceso al mercado estadounidense y los productores estadounidenses busquen insumos cruciales que de repente desaparecen. Parte de la producción china se trasladará a los países latinoamericanos que en gran medida se salvaron el día de la liberación.

Esto sentará las bases para una mayor escalada. Estados Unidos buscará reprimir el contrabando. China se centrará en productos de importancia estratégica para negárselos a los productores estadounidenses. Ambas partes empezarán a recurrir a terceros países para mantener su influencia, lo que generará la posibilidad de un conflicto indirecto. Lo más preocupante es que ambas partes se verán cada vez más tentadas a perjudicar a la otra atacando de forma más directa sus sensibilidades de seguridad nacional.

La práctica general de China es responder proporcionalmente a cada escalada de Estados Unidos. Además, tiene fuertes incentivos para evitar reacciones descontroladas, ya que desea utilizar medidas estadounidenses agresivas contra otros países para fortalecer las relaciones diplomáticas en la región y con Europa.

No se puede decir lo mismo de la administración Trump. El propio Trump parece obsesionado con lograr una sumisión que los líderes chinos jamás aceptarán. A medida que aumenta su frustración —y en particular si la economía china demuestra resiliencia ante su ataque—, se mostrará cada vez más receptivo al equipo de seguridad nacional que ha construido. Contrariamente a sus propios instintos, los principales asesores militares y económicos de Trump están casi sin excepción comprometidos con la confrontación con China.

El artículos publicados de la Guía Estratégica Provisional de Defensa Nacional del Pentágono sugiere la facilidad con la que la guerra económica podría derivar en un conflicto militar. Los líderes del Departamento de Defensa podrían aprovechar el quiebre de las relaciones entre Estados Unidos y China para impulsar la expansión militar de emergencia en Asia, que han definido como "el objetivo cardinal de la gran estrategia estadounidense".

Este rumbo fue desestabilizador, incluso cuando la administración Biden lo siguió junto con intentos de establecer barreras que limitaran el conflicto. En un contexto de creciente daño económico para ambos bandos, con el auge del nacionalismo en ambos países convirtiéndose en una fuerza aglutinante para los líderes, es probable que ambos gobiernos opten por respuestas más destructivas a lo que consideran provocaciones del otro bando.

Un solo paso en falso en Taiwán o en el Mar de China Meridional podría acabar en catástrofe.
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Para Saber Más


domingo, 23 de marzo de 2025

Comprender el Nuevo Orden Mundial Multipolar y el posicionamiento de Turquía - Almt Cem Gurdeniz

Traducción tarcoteca - Understanding the New World Order and Positioning Türkiye 20.3.2025 por Almt Cem Gurdeniz

El orden mundial, conocido como la llamada Paz Americana (Pax Americana), establecido sobre la base de un equilibrio mutuo con los soviéticos después de 1945 [debido a la existencia de armas atómicas], experimentó su primer cambio en 1990 con el colapso de la Unión Soviética y el cambio en el mapa geopolítico de Europa a favor de Estados Unidos y la Unión Europea. Los acontecimientos posteriores a 1990 arrastraron al mundo a graves crisis y guerras en todos los ámbitos. Sin duda, el segundo cambio de orden comenzó con la era Trump, después del 20 de enero de 2025.

Así como los soviéticos abandonaron voluntariamente la esfera de influencia del Pacto de Varsovia en Europa Central y Oriental después de 1990 y disolvieron la Unión Soviética después de 1991, Estados Unidos abandonó su esfera de influencia basada en el poder político, militar y económico en Europa 80 años después de 1945. Esto significa que Estados Unidos ha desplazado su centro de gravedad de Europa al área que rodeará el Asia Pacífico, es decir, China, en la doctrina geopolítica del Rimland [collar de Pitón] que heredó de Gran Bretaña después de 1945. También significa que Estados Unidos ha iniciado un nuevo, pero pasivo, proceso de Yalta [reparto entre potencias] para Rusia y Europa.


La única diferencia entre la nueva Yalta y la antigua, es que Inglaterra no aparece en el marco de la foto. La razón por la que el primer ministro británico Churchill aparecía junto a Roosevelt y Stalin en la foto de Yalta del invierno de 1945 no era el poder militar y económico de Gran Bretaña en aquel momento, sino el legado del antiguo orden, la llamada Paz Británica (Pax Brittanica). Estaba cediendo la hegemonía. Necesariamente renunciaba a albergarla. Los dos nuevos hegemones eran Estados Unidos y la Unión Soviética. Gran Bretaña ya no sería el emperador o hegemón, sino un vasallo de Estados Unidos que controlaría el continente europeo. Sin embargo, continuaría utilizando su legado intelectual, es decir, su poder blando, en numerosos ámbitos, desde el idioma hasta el fútbol, ​​desde el sector marítimo hasta la banca, desde las finanzas hasta los seguros, en todo el mundo y, especialmente, en Estados Unidos.

1943 Pacto de los Porcentajes


Mientras tanto, recordemos algo. Después de 1943, cuando Churchill mejoró la situación en el norte de África y el Atlántico con la ayuda de Estados Unidos, se abrieron nuevos frentes en el frente europeo, primero a través de Italia (Anzio y Salerno) y luego a través de Francia (Normandía), utilizando las fuerzas estadounidenses de ultramar. Churchill no podría haber imaginado estas victorias sin el poder militar estadounidense. Sin embargo, acudió solo al Kremlin en octubre de 1944 y llegó al famoso "acuerdo porcentual" con Stalin antes de la reunión de Yalta. 

Con gran prisa, Churchill incorporó a Grecia, donde tenía grandes intereses, a la esfera de influencia británica a cambio de que Europa del Este quedara bajo la esfera de influencia soviética. 

Roosevelt, por su parte, se opuso a las esferas de influencia desde el principio, y quería que las Naciones Unidas fueran la estructura decisiva. A diferencia de Churchill, quien veía a Stalin como un rival geopolítico, Roosevelt creía que podía influir personalmente y negociar con Stalin para formar una alianza de posguerra. Pensó que la cooperación directa entre Estados Unidos y la Unión Soviética sería más eficaz que los acuerdos secretos de Churchill. Al fin y al cabo, Churchill, representante de la oligarquía británica establecida, tenía más experiencia que la joven nomenclatura estadounidense. Poco después de la guerra, Estados Unidos y la Unión Soviética se convirtieron en enemigos en todos los ámbitos.

Los principales parámetros del Debate


De hecho, el orden global liderado por Estados Unidos, que perduró 35 años después de 1990, entró en una nueva fase regionalizada con el segundo mandato de Trump. Trump transformó instantáneamente la estructura geopolítica que surgió después de 1945. Tanto las decisiones político-militares como las medidas económicas adoptadas son similares a las experimentadas durante el colapso de la Unión Soviética. 

Para comprender los vertiginosos cambios en el orden actual, es necesario evaluar conjuntamente el eje geopolítico; las economías desde la perspectiva manufacturera y financiera; los avances tecnológicos; las rutas comerciales; y la geopolítica de Israel.

Al finalizar la Guerra Fría, la democracia liberal capitalista, bajo el liderazgo de Estados Unidos y el mundo anglosajón, se vio obligada a aceptar la paz unipolar estadounidense. Algunos la han declarado el fin de la historia. En este sistema, como afirma el prestigioso investigador y profesor asociado Volkan Özdemir en su libro " Turquía en el mundo renovado " (Publicaciones Kırmızıkedi, 2025):
<<Estados Unidos y Occidente en su conjunto controlarían las finanzas, especialmente el Reino Unido; China controlaría la producción; Rusia, los países árabes y otros países ricos en recursos garantizarían el flujo de materias primas. Estados Unidos, por su parte, moldearía este sistema según sus propios intereses mediante préstamos, sanciones, embargos, imposiciones y, de ser necesario, ocupaciones.>>

Durante este período, se produjeron accidentes inesperados
-En primer lugar, el poder militar estadounidense no pudo imponer el nuevo sistema. Dondequiera que este poder ocupaba, en lugar de paz y prosperidad, seguía sangre y destrucción. 

-En segundo lugar, Rusia, que estaba subordinada a EEUU y fue colonizada durante el período de Yeltsin, se recuperó con Putin, y resistió mediante su poder militar después de 2008. Esta resistencia sirvió de ejemplo a otros países. 

-En tercer lugar, China se ha convertido en un Estado que se enfrenta a Occidente no solo con su crecimiento económico impulsado por el progreso manufacturero y tecnológico, sino también con una gran potencia naval en alta mar y océanos, y la Iniciativa de la Franja y la Ruta. 

-En cuarto lugar, Rusia y China se han acercado a todas las áreas de Asia, lo que se convirtió en una pesadilla para Estados Unidos después de 2022. 

-En quinto lugar, Rusia ha incorporado la Ruta Ártica del Norte a las redes de transporte mundiales después de 2024. Sin embargo, esta ruta estaba fuera del control de 200 años de hegemonía marítima anglosajona.

-En sexto lugar, la guerra entre Rusia y Ucrania se convirtió en una guerra entre Rusia y la OTAN, y esta fue derrotada. 

-En séptimo lugar, Estados Unidos ha sido parte abierta de la intervención genocida de Israel en Gaza y se ha desacreditado como el Estado que ha causado el mayor daño al orden mundial basado en normas que defendía y se ha enfrentado al sur global.

Todos estos acontecimientos obligaron al sistema estadounidense, en colapso, a reevaluar la situación. Estas fueron las razones fundamentales por las que [la Administración] Trump tomó decisiones que cambiarían el curso de la historia. 

La mayor oposición a estas decisiones provino de los globalistas del Reino Unido y la UE.

La hostilidad británica hacia Rusia


La mayor resistencia a las recientes decisiones de Trump de excluir a Europa y la UE del paraguas de defensa estadounidense provino del Reino Unido. Sin embargo, durante los últimos 200 años, Gran Bretaña se ha mantenido como un estado pequeño pero inteligente, que ha gobernado e influenciado al gigante estadounidense. Hasta el Brexit, el Reino Unido marcaba las directrices más firmes en la UE. Incluso hoy, a pesar de haber abandonado la UE, el inglés sigue siendo la principal lengua de la UE.

Para Gran Bretaña, la seguridad estadounidense era tan importante que incluso mantuvo su armamento nuclear dependiente de Estados Unidos, a diferencia de Francia. La reivindicación de Trump sobre Canadá, antigua colonia británica, y su estado pariente más cercano, ha dañado gravemente las relaciones [Canada sigue siendo formalmente una colonia del Reino Unido]. 

Por otro lado, independientemente de su estatus, Gran Bretaña jamás puede tolerar la presencia de una potencia continental en Europa que represente una amenaza para ella. En este proceso, nunca tiene un amigo o enemigo permanente. Puede cambiar de bando al vuelo. Se había aliado con los soviéticos contra Hitler, pero después de 1945, los soviéticos eran demasiado fuertes y Estados Unidos tuvo que ser utilizado en su contra. Los soviéticos tuvieron que ser empujados hacia el este. Como decía MacKinder: 
<< quien domine Europa del Este poseería hearthland que ahora ocupa Rusia. Quien domine aquí sería el gobernante de la isla euroasiática y, por lo tanto, del mundo.>>

Esto debería haberse evitado. Debido a esta idea geopolítica fundamental, el gigante industrial y financiero estadounidense se volvió hostil a los soviéticos con las dos direcciones de Gran Bretaña; la representante del gran capital global después de 1945. La primera fue el famoso discurso de Churchill sobre la Cortina de Hierro de Fulton de "1946", y la segunda fue la creación de la OTAN en 1949 con la ideología británica.

Históricamente, Gran Bretaña fue hostil a la Rusia zarista y, posteriormente, a los Soviets comunistas. La razón era geopolítica. 

La simpatía Estadounidense hacia Rusia


Estados Unidos, por el contrario, no era hostil a los rusos. 
-Durante la Guerra de Secesión estadounidense (1861-1865), el Imperio ruso apoyó a las fuerzas de la Unión (del Norte). La escuadra rusa, al mando del almirante Lessovsky, llegó a la costa este de Norteamérica en septiembre de 1863 y permaneció allí 7 meses. Este apoyo fue considerado tan importante que el entonces secretario de Marina estadounidense, Gideon Welles, escribió la frase «Dios bendiga a los rusos». Esta acción rusa tenía como objetivo disuadir a Gran Bretaña y Francia, que apoyaban al sur
-Además, la mayor ayuda militar a los soviéticos invadidos por Hitler en la Segunda Guerra Mundial fue enviada por Estados Unidos a través del océano Atlántico y el mar del Norte. 

La hostilidad Estadounidense hacia Rusia


[En 1945 Truman se negó a disolver el ejército organizado para la 2ºGM]. Sin embargo, después de 1949, la Unión Soviética se convertiría en el enemigo mortal de Estados Unidos. La dirección más importante que allanó el camino para esto sería Londres y Churchill.

Hoy en día, Londres sigue siendo uno de los centros financieros internacionales, siguiendo la rutas de Venecia, Ámsterdam, Londres y Nueva York. El hecho de que el mayor tenedor extranjero de valores estadounidenses sea el Reino Unido, con 6,3 billones de dólares (10^12), seguido por la red británica de blanqueo de capitales en las Islas Caimán, con 5,5 billones, sigue convirtiendo a Londres en el centro de la oligarquía financiera capitalista liberal global. Esta estructura rivaliza con Trump. Según el analista financiero e investigador estadounidense Richard Cook, esta estructura es peligrosa. Afirma:
<<Los globalistas saben que la restauración del poder económico estadounidense y la adopción de una política exterior independiente por parte de Estados Unidos amenazarán e incluso destruirán por completo su programa de dominación mundial. Esto es lo que está en juego. Mientras tanto, nada se puede descartar, ni si quiera más intentos de asesinato y todo tipo de maniobras sucias para difamar y desacreditar a la administración Trump, a Putin y a Rusia. Esto implicará más disturbios en Oriente Medio, ya que Israel también es un puesto avanzado del Imperio Británico. Esto quedó demostrado por la alianza entre Gran Bretaña e Israel durante la crisis de Suez de 1956, y no ha cambiado desde entonces.>>

Estados Unidos, la rivalidad soviética y la nueva era colonial


El mayor compromiso tras Bretton Woods, alcanzado al final de la Segunda Guerra Mundial, fue que Estados Unidos actuaría como el gendarme del mundo occidental y el dólar como la moneda dominante. Como ganancia, Estados Unidos disfrutaría de los beneficios de tener una moneda de reserva mundial. Así, el dólar podría imprimirse mucho más que otras monedas sin exponerse a la amenaza de la hiperinflación, ya que la mayoría de estos dólares se mantendrían en el extranjero.

Por otro lado, el Complejo Industrial Militar (MIC), que se descontroló tras la llegada del presidente estadounidense Eisenhower en 1961, necesitaba enemigos/competidores para mantener su rentable existencia, especialmente en el ámbito nuclear. Si estos estuvieran presentes, Estados Unidos asignaría una parte al presupuesto de defensa y armamento, aparte de sus necesidades. Explotaría los recursos naturales de estos países creando esferas de influencia para impulsar su economía, gracias al dólar y al sistema capitalista liberal. Endeudaría a estos países para su desarrollo y, a cambio, pondría todos los recursos del país bajo el control de sus propios banqueros o multinacionales, y utilizaría su poder militar contra quienes se le resistieran.

En esta estrategia, Estados Unidos vincularía a los países que explotaría a sí mismo mediante economías de consumo gracias al dólar, que imprime casi gratuitamente [a veces a interés negativo]. El país, bajo el dominio de los partidarios de Estados Unidos, se endeudó más de lo que podía pagar con préstamos. La élite gobernante, el ejército y la inteligencia quedaron bajo su control, y sus recursos podían ser confiscados si no podía pagar sus deudas. De hecho, este modelo fue una nueva forma del brutal colonialismo del siglo XVIII. Su diferencia clave fue que el dólar estadounidense reemplazaba a la libra esterlina y la armada estadounidense a la Royal Navy. En lugar de las casi 50 bases militares británicas total o parcialmente a base de carbón, Estados Unidos tenía alrededor de 200 bases militares en todo el mundo. En respuesta a la amenaza soviética, se estableció la OTAN, que generó seguridad y puso a los estados miembros bajo control estadounidense. Mientras este sistema generase ganancias económicas a favor de Estados Unidos, no habría problema.

Desde 1949, Estados Unidos ha contribuido con un promedio del 30 % en apoyo financiero directo a la OTAN, más del 30 % en activos militares y más del 50 % en apoyo declarado a la estructura de fuerza. Los europeos, especialmente los alemanes, que transfirieron su defensa a EEUU, compraron armas a la industria armamentística estadounidense y exportaron la mayor parte de sus productos a EEUU; e incluso exportaron sus propios productos al mundo a través de EEUU.

Tras el fin de la Guerra Fría de 1990, los neoconservadores lanzaron el proyecto del Gran Oriente Medio, combinando la visión geopolítica y económica estadounidense con los objetivos geopolíticos de Israel. Este proyecto se implementó mediante guerras constantes y revoluciones naranjas. Irak, Afganistán, Libia, Siria, Somalia y Sudán fueron desmembrados, y todas sus riquezas, especialmente los recursos de petróleo y gas natural, fueron saqueadas por las corporaciones multinacionales de la estructura oligárquica neoliberal. Durante la intervención de la OTAN y la ISAF en Afganistán (2001-2014), la producción y las exportaciones de opio alcanzaron su punto máximo, perturbando los mercados mundiales de drogas.

Por otro lado, con la expansión posterior a 1999, los países de Europa Central y Oriental se incorporaron a la OTAN, y estos países se volvieron también dependientes de Estados Unidos en el ámbito de la industria de defensa. Este modelo funcionó a la perfección hasta principios de la década de 2000. El modelo posterior a 1990, de asociación entre los neoconservadores y la oligarquía liberal global, era ideal para las corporaciones multinacionales estadounidenses, y especialmente para las empresas financieras multinacionales con sede en Londres. Sin embargo, era el fin del camino. Mientras Estados Unidos construía la defensa para Europa, registró un déficit comercial promedio de 250.000 millones de dólares en los últimos años. (En total, Estados Unidos registró un déficit comercial de 1,2 billones de dólares con sus socios comerciales en 2024).

Sin embargo, de todo este saqueo, el pueblo estadounidense no recibió ningún valor añadido como reflejo en su bienestar. La riqueza creada por este saqueo se transfirió a la estructura oligárquica capitalista liberal. El pueblo estadounidense estaba en el bando perdedor con los 2 billones de dólares gastados en las guerras neoconservadoras posteriores a 1990, y casi 5000 soldados se perdieron junto con decenas de miles de veteranos en las guerras. 

Esto, combinado con los problemas estructurales crónicos de Estados Unidos, comenzó a romper las líneas divisorias entre quienes defendían los intereses de la oligarquía global y quienes defendían los intereses de Estados Unidos como país. Estados Unidos necesitaba deshacerse del obstáculo de la defensa europea que había soportado durante años.

Trump intentó impedir que Estados Unidos proporcionara seguridad a Europa a un precio muy bajo durante su primer mandato como presidente. Sin embargo, fracasó.

La guerra entre Rusia y Ucrania y el colapso del sistema estadounidense


Trump y su personal republicano [representantes de las viejas oligarquías terratenientes] ven claramente a Biden y su personal neoconservador [representante de las oligarquías financieras transnacionales, Wall Street y la City de Londres] responsables de la derrota de la OTAN contra los rusos en la guerra de 3 años entre Rusia y Ucrania.

Hasta la fecha, Zelenski, quien ha recibido 177.000 millones de dólares en apoyo de Estados Unidos y recibido de Europa, ha sacrificado la vida de más de 500.000 ucranianos [según Rusia, y a la fecha, 1'1 mill]. Más de 7 millones de ucranianos han huido del país. Ucrania ha perdido vastas tierras agrícolas y áreas con recursos de metales preciosos. Si bien la logística bélica, que se trasladó desde el continente americano a los puertos europeos por mar sin encontrar obstáculos, se integró con la logística bélica europea, Rusia no retrocedió. Si esta guerra hubiera llegado a una etapa que requiriera una operación contra los buques que transportaban material bélico a Ucrania en el Atlántico utilizando submarinos rusos y estos buques se hubieran hundido, Ucrania se habría retirado mucho más rápido. En este caso, al sumar la pérdida comercial de 350.000 millones de dólares de Estados Unidos debido a la guerra y las sanciones con Rusia, la ayuda militar y económica desperdiciada por cerca de 100.000 millones de dólares y el déficit comercial de 300.000 millones de dólares otorgado a Europa, se generó un déficit de casi 1 billón de dólares [cifras, aunque aparentemente altas, especulativas].

Entonces, ¿Quién se estaba beneficiando de este dinero que salía de las arcas estadounidenses?


Los globalistas estadounidenses y la oligarquía capitalista liberal, bajo la influencia del establishment británico, fueron los ganadores

Trump, y su equipo MAGA, se dieron cuenta de que esto que aplicaron desde los 1980 los globalistas y los representantes corporativos del capitalismo liberal, ya no era beneficioso [para las oligarquías nacionales de EEUU]. Gracias a Trump, el gobierno estadounidense está poniendo fin a este modelo. 

Otro problema fundamental es que Estados Unidos ya no puede producir lo suficiente. El estatus global de Estados Unidos, que tenía una participación manufacturera del 50% en el mundo en 1945, es hoy del 16%. Su mayor competidor, China, no podía producir ni siquiera el 1% en 1945, mientras que su participación actual es del 32%. 

La deuda estadounidense ha alcanzado niveles inmanejables, con un volumen de 34 billones de dólares. Un tercio de esta deuda está en manos de inversores extranjeros como China y Arabia Saudí. Los pagos anuales de intereses de la deuda del gobierno estadounidense se acercan ahora al billón de dólares. Si bien la deuda estadounidense aumenta, no puede aumentar sus ingresos. Estados Unidos vende constantemente bonos del Tesoro para cubrir su déficit presupuestario del 6%. Sin embargo, si los inversores perdieran la confianza en los bonos estadounidenses, su rendimiento podría subir, dificultando los préstamos.

Por otro lado, la cotización del dólar continúa alta, debido a las sanciones económicas coercitivas unilaterales impuestas contra Irán y Rusia. El uso del dólar en el comercio internacional, a través de sistemas como el SPSF de Rusia y el CIPS de China, ha disminuido en una cuarta parte. Se están produciendo condiciones similares a la depresión de 1929. 

El periodista e investigador francés Thierry Meyssan escribe en su último artículo mar 2025 cómo Trump abordará este grave problema:
<<El 21 y 22 de enero de 2025, Donald Trump reunió a los gobernadores de los bancos centrales y ministros de finanzas del G7 en su residencia de Mar-a-Lago. Se dice que los recibió diciendo: «Nadie abandonará esta sala hasta que lleguemos a un acuerdo sobre el dólar». Por lo tanto, el tratado habría sido ratificado por los aliados. La idea sería que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitiera bonos gubernamentales sin intereses (denominados «cupones cero») y que no venzan hasta dentro de un siglo (es decir, que no se puedan canjear en 100 años). Por lo tanto, Washington tendrá que obligar a sus aliados a convertir la deuda estadounidense en «cupones cero»… Trump busca reestructurar radicalmente la carga de la deuda estadounidense reorganizando el comercio mundial mediante aranceles, devaluando el dólar y, en última instancia, reduciendo el coste de los préstamos, todo ello con el objetivo de equiparar a la industria estadounidense con sus competidores en el resto del mundo.>>

Geopolítica neoconservadora 1991-2019


Bajo la influencia de la Doctrina Wolfowitz de 1991 [New American Century], que autorizó la guerra preventiva contra cualquier adversario potencial, y la geopolítica neoconservadora de dominio militar global en todos los frentes militares, establecida por las administraciones de Bush II y Obama a principios del siglo XXI, Estados Unidos concentró su influencia en la configuración de Oriente Medio, orientando sus intereses hacia los intereses israelíes. Mientras tanto, la OTAN ha avanzado hacia las fronteras de Rusia después de 1999. 

Después de 1991, invadió uno por uno los estados que se oponían a Israel y al sionismo. 

Entre 2003 y 2025, Irak, Libia, Siria, Sudán y Somalia fueron víctimas de la configuración geopolítica de la seguridad israelí con el poder militar estadounidense. Los neoconservadores luego emplearon su éxito en Oriente Medio en la desintegración y el debilitamiento de Rusia.

Después de 2004, es decir, tras la adhesión a la OTAN de los 3 Estados bálticos, Rumanía y Bulgaria, Ucrania y Georgia se sumaron a este movimiento. En ambos estados, se produjeron intentos de revolución naranja. Estados Unidos anunció en la Cumbre de la OTAN de 2008 que ambos países se convertirían en miembros de la OTAN, y Rusia intervino. 

En 2008, Estados Unidos provocó a Rusia a través de Georgia, y los georgianos perdieron Osetia del Sur y Abjasia el 8 de agosto de 2008. 

En 2014, realizaron la misma provocación, esta vez a través de Ucrania, y el 18 de marzo de 2014, Ucrania perdió Crimea. Sin embargo, sin esta provocación, no habría habido intervención rusa en Crimea. Con el acuerdo de Járkov del 21 de abril de 2010, se completó el arrendamiento de la base de Sebastopol en Crimea hasta 2047.

En 2019, Estados Unidos abandonó el paradigma de la Guerra Global contra el Terrorismo (GWOT) posterior al 11 de septiembre de 2001 y declaró el inicio de la Era de la Competición entre Grandes Potencias. Este nuevo paradigma, iniciado durante la era Trump, dio origen a la Guerra de Ucrania durante la era Biden, provocando a Rusia mediante la expansión de la OTAN bajo el liderazgo de los demócratas neoconservadores después de 2021; también el conflicto de Taiwán fue provocado y desencadenó una escalada con China en el Pacífico Occidental. Los neoconservadores de la era Biden intentaron obtener una ventaja en Eurasia durante el período de competición entre grandes potencias, haciendo que la UE y la OTAN dependieran completamente de EEUU mediante la guerra entre Rusia y Ucrania, perjudicando así a Rusia. Sin embargo, esta guerra ha causado el mayor daño a la geopolítica estadounidense desde 1945. Rusia y China han recurrido a la cooperación y la asociación estratégica en todos los ámbitos.

Nuevos Equilibrios


Si observamos lo que Trump ha hecho en sus primeros 60 días, vemos que se ha desatado una gran guerra en Estados Unidos contra los neoconservadores globalistas. Vemos una guerra similar contra la oligarquía capitalista liberal globalista con sede en Londres.

En particular, cabe añadir que Washington se muestra sumamente incómodo con el hecho de que el primer ministro británico Starmer firmara un acuerdo con Zelenski poco antes de la toma de posesión de Trump, el cual transferiría el control de las minas, oleoductos, puertos y activos estratégicamente valiosos de Ucrania al Reino Unido durante 100 años. 

Cabe recordar que existe una gran resistencia en el Reino Unido a la reivindicación de Trump sobre Canadá, especialmente por parte de la Familia Real. La visita del rey Carlos III al portaaviones HMS Prince of Wales con el uniforme de Almirante de Canadá es una muestra de ello. Otra evidencia es que Gran Bretaña hizo declaraciones totalmente opuestas a las de Trump sobre la ayuda militar a Ucrania y la continuación de la guerra. Sin embargo, el problema radica en la validez de la firma de Zelenski, ya que en mayo de 2024 expiró su mandato presidencial.

Por otra parte, las declaraciones negativas de los EEUU sobre el sistema de inteligencia Five Eyes en poco tiempo, la interrupción del flujo de inteligencia a Ucrania, aunque sea por poco tiempo, y la orden del Departamento de Defensa de los EEUU al Comando Cibernético de detener los ciberataques a Rusia son también los manifiestos de los EEUU hacia los británicos.

Entonces, ¿sobre qué base hace Gran Bretaña estas declaraciones cuando su economía y su poder militar están en crisis?

Debido a que Gran Bretaña, que se salvó de la aniquilación en el último momento de ambas guerras mundiales gracias a Estados Unidos, aún confía en su pariente, Estados Unidos, a pesar de todo. Cree que Estados Unidos no abandonará Gran Bretaña fácilmente. 

Sin embargo, Estados Unidos ya no puede tolerar que Gran Bretaña juegue con Europa confiando en el poder americano. Mientras Gran Bretaña apoya el arraigo de la rusofobia en Alemania, intenta utilizar la hostilidad histórica de Rumanía, Polonia y las tres Repúblicas Bálticas contra Rusia. En este contexto, podemos decir que se centrarán en contener a Rusia mediante las Iniciativas de los Tres Mares (Báltico, Adriático y Mar Negro), lanzadas en 2016, manteniendo el centro de gravedad europeo en torno a Polonia. Si no existiera Ucrania, Moldavia podría ser utilizada para nuevas provocaciones. En términos comerciales y económicos, si Estados Unidos implementa aranceles adicionales para corregir el déficit comercial con Europa, esta vez China podría intervenir en la UE. Porque si Estados Unidos se aleja de la UE, puede acercarse naturalmente a su mayor rival, China. Estados Unidos, por el contrario, claramente, está volviendo hacia un acercamiento con Rusia para equilibrar a China.

En su libro de 1997, El Gran Tablero de Ajedrez, Brzezinski argumentó que el peor escenario para Estados Unidos era un acercamiento entre Rusia y China. La administración Biden lo garantizó. Trump quiere salir de esta situación. Como mínimo, en lugar de acercarse a Rusia, quiere asegurarse de que Rusia se mantenga neutral en un conflicto chino-estadounidense. 

En la reunión de ministros de Defensa de la OTAN del 12 de febrero de 2025, Hegseth, secretario de Defensa de EEUU, declaró:
“Incluso si estamos con Australia, Japón, Filipinas, Singapur y Corea del Sur en el Pacífico, no podemos contrapesar a China”.

El secretario de Estado Rubio afirmó que "el orden de la Segunda Guerra Mundial ha muerto". Vieron que este orden no contribuía al bienestar de Estados Unidos, sino que, por el contrario, favorecía los intereses de Europa y la OTAN. 

Por otro lado, la UE y el Reino Unido quieren que Estados Unidos luche contra China y Rusia, pero que continúe como estados de bienestar independientes, a la vez que exporta lo suficiente como para que Estados Unidos tenga un superávit comercial de 300.000 millones de dólares. 

Trump ahora le ha dicho a Europa: "¡Basta!". Gran Bretaña, por su parte, se resiste al cambio del orden creado por su propia voluntad después de 1945, apoyando a la oligarquía de la UE, en lugar de a sus ciudadanos. En estas circunstancias, afirman que continuarán la guerra contra Rusia hasta el final, a pesar de Estados Unidos, que ha fijado a China como objetivo geopolítico y se acerca a Rusia. 

Francia, por su parte, se comporta como un gallo decapitado en competencia con Inglaterra, sin saber lo que hace. Es incomprensible que Macron, a quien ya no le queda ningún poder político, defienda una guerra permanente con Rusia como representante de la oligarquía capitalista liberal, a pesar de la debilidad económica de su país y del hecho de que recibió un duro golpe por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña en la iniciativa AUKUS.

La Historia se Repite


Recordemos que Gran Bretaña y los estados europeos son la causa de ambas guerras mundiales
. Al fomentar y reconocer la desintegración en una etapa temprana, las potencias europeas también fueron las principales culpables de la desaparición de Yugoslavia después de 1990. Ahora la historia se repite, y los europeos, siguiendo a la oligarquía de la UE y a los británicos, intentan continuar una nueva lucha con Rusia, que nunca ganarán. 

No es fácil para estos movimientos desviar la opinión pública de la sociedad del bienestar a la sociedad de la seguridad e incrementar masivamente sus presupuestos de defensa. Hay 4 países entre los 32 miembros de la OTAN que contribuyen con más del 3% de la renta nacional a defensa. Si Trump no se deja engañar y los estados miembros no aumentan sus presupuestos de defensa al 5%, la situación de Europa empeorará cuando Estados Unidos recorte su contribución a la OTAN

Incluso en este caso, es imposible entender por qué están promoviendo la guerra con Rusia. En este contexto, es poco realista esperar que los Estados miembros aprueben el objetivo de 800.000 millones de euros para el presupuesto de defensa propuesto por la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, en las condiciones actuales. Estados Unidos ya no tiene la capacidad para apoyar las nuevas ambiciones del pasado colonial egocéntrico y narcisista de Europa. Europa debe afrontar esta realidad y establecer la paz, no la guerra, con Rusia.

¿Es la industria? ¿Son las finanzas?


Como resultado del análisis anterior, se puede afirmar que la economía industrial dominada por Asia Pacífico (BRICS), liderada por China, y la economía financiera dominada por el Atlántico, liderada por Estados Unidos, compiten hoy en día

De igual manera, China, cuyo poderío militar crece día a día, y Rusia, con éxito en el frente ucraniano contra la OTAN, prevalecen sobre la geopolítica atlántica en la geopolítica euroasiática. La oligarquía estadounidense y europea impidió que Rusia se acercara a Alemania, pero no pudo evitarlo a China
-En este proceso, la apertura de la Ruta Ártica del Norte bajo el control de Rusia por primera vez en la historia mundial ha trastocado el control geográfico de las rutas de transporte marítimo, que constituyen la columna vertebral de la hegemonía.
-Estados Unidos se ha enfrentado a la realidad de Asia, que crece rápidamente, no solo en términos retóricos, sino también en hechos. 
-Si bien la UE tiene el poder económico para participar en esta gigantesca competencia, carece de poder militar y político. 
-En el sector manufacturero, China lleva una gran ventaja. Por ejemplo, en 2024, China construyó más buques mercantes en tonelaje que Estados Unidos en los últimos 80 años, desde la Segunda Guerra Mundial. 
-China y la región de Asia-Pacífico (BRICS) también poseen el 35 % de las reservas mundiales conocidas de petróleo y gas. 
-Por otro lado, la región atlántica también cuenta con importantes activos financieros. Por ejemplo, según cifras del FMI, el tamaño total de la economía mundial en 2023 ascendía a 105 billones de dólares a precios nominales. Por otro lado, según datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI), a finales de 2023, el valor total de los contratos de derivados negociados en mercados extrabursátiles era de 667 billones de dólares. 

En otras palabras, existe una economía financiera virtual que es más de seis veces la economía del mundo real. De esta cantidad, 126 billones de dólares se negocian en las bolsas de valores mundiales. 60 billones de dólares, es decir, la mitad de esta cantidad, están bajo el control de más de 6000 empresas estadounidenses. La razón principal de esto no es el poder económico de Estados Unidos, sino el hecho de que el dólar es la moneda de reserva internacional. 

Entonces surge la pregunta: ¿Será el poder de producción o el poder financiero lo que ganará la guerra en un enfrentamiento convencional a gran escala en el futuro? Durante la Segunda Guerra Mundial, la bolsa de valores y los centros financieros globales estaban en Londres. Para el verano de 1942, sin embargo, la hambruna casi había comenzado en Inglaterra.

Lecciones para Turquía




Digámoslo desde el principio: Turquía debe mantener su poder productivo y desarrollarlo. Turquía es un estado clave en la geopolítica euroasiática.

Durante la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano, carente de poder político, militar ni económico, pero con una geografía enorme, fue descrito como un enemigo por los imperialistas de la época, y se decidió su desmembramiento por Inglaterra, Rusia y Francia. La principal razón del estallido de la Primera Guerra Mundial fue el debilitamiento de Alemania, en beneficio de Gran Bretaña. En la reunión de Reval de 1909, Gran Bretaña ofreció las tierras y el estrecho otomano a la Rusia de Romanov para atraer a Rusia a su bando. Los otomanos no tuvieron más opción que cooperar y aliarse con los otros 2 imperios: Austria, Hungría y el alemán. Finalmente, con la entrada de Estados Unidos en la guerra del lado británico después de 1917, se pretendía dividir el Imperio Otomano mediante el Tratado de Sèvres. Sin embargo, como resultado de la Guerra de Liberación Nacional, fue Mustafa Kemal Atatürk quien destruyó Sèvres y puso fin a la dinastía otomana. En este proceso, el derrocamiento de la dinastía imperialista Romanov, su reemplazo por el poder de Lenin y el establecimiento de la cooperación con los kemalistas desempeñaron un papel fundamental. Esta experiencia enseñó a nuestra memoria geopolítica a establecer relaciones equilibradas con el estado del norte y a no provocarlo.

Por otro lado, la Primera Guerra Mundial y la Guerra de la Independencia demostraron a los imperialistas, especialmente a Gran Bretaña, que sería muy costoso y difícil luchar contra los turcos. 

En la Segunda Guerra Mundial, Turquía logró mantenerse neutral gracias a este legado y a la Convención de Montreux. Así pues, logró el objetivo más difícil. 

Aunque estuvimos en el frente antisoviético durante la Guerra Fría y fuimos miembros de la OTAN, no mediamos en las provocaciones imperialistas en el Mar Negro. Mantuvimos la misma actitud durante la ampliación de la OTAN tras la Guerra Fría. 

En la guerra entre Rusia y Ucrania, que ya dura tres años, Ankara aplicó el artículo 19 de la Convención de Montreux. Logró mantenerse neutral gracias a esta cláusula. Logró establecer relaciones con Rusia a un nivel que le permitió construir un reactor nuclear en nuestro territorio y adquirir un sistema estratégico de defensa aérea. Logró establecer cooperación económica y militar con China. Si bien continuó el Acuerdo de Unión Aduanera con la UE, que nos era contrario, logró abrirse a África y Asia Central, aunque de forma limitada. Al establecer la Organización de Estados Turcos, mantuvo la responsabilidad de ser el único Estado turco con salida al mar; contribuyó a la victoria militar de Azerbaiyán sobre Armenia, preservando así su integridad territorial.

Sin embargo, no ha logrado el reconocimiento de la TRNC, Republica Turca del Norte de Chipre, que es de interés geopolítico para EEUU, la UE e Israel. No pudo impedir la administración kurda autónoma en el norte de Irak ni la del PYD/YPG al este del Éufrates bajo la protección de EEUU e Israel. No previó que el colapso de la integridad unitaria del Estado sirio crearía un atolladero en nuestro sur, y priorizó la perspectiva sectaria HTS sobre la geopolítica. En el Mediterráneo, la Patria Azul ha sido abandonada, y la protección activa de nuestros intereses cesó después de 2021. 

Turquía en el Nuevo Equilibrio Multipolar


En la nueva situación, Turquía debería continuar su política de neutralidad activa, utilizando el poder de su geografía en paralelo con su patrimonio histórico y sus responsabilidades en virtud de la Convención de Montreux. 

Mientras el Reino Unido y la UE, que mantienen su hostilidad hacia la TRNC y la Patria Azul a pesar del mapa de Sevilla, intentan establecer un estado kurdo en nuestro sur con Estados Unidos e Israel, y llevan décadas acosando a nuestros ciudadanos en las colas de visados, nunca deberíamos aventurarnos en el ámbito militar. El apoyo a las políticas de seguridad de la UE no debería darse sin estas garantías.

En este contexto, no debe olvidarse que la influencia de actores como Francia e Italia podría aumentar debido al vacío que creará la retirada de Estados Unidos de la cuenca mediterránea. Es necesario continuar con las políticas activas dirigidas a la Patria Azul y al fortalecimiento de la Armada.

Turquía debe mantener y desarrollar sus relaciones comerciales y económicas con Europa y Estados Unidos. Sin embargo, en el Siglo Asiático, debe concentrar la mayor parte de sus esfuerzos en el mundo turco, Asia y África en todas las áreas, y nunca debe entablar una nueva relación de seguridad con EEUU y la UE sin asegurar nuestros intereses geopolíticos.
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Para Saber más

viernes, 21 de marzo de 2025

El Imperio Británico está vivo y Su objetivo es destruir a Estados Unidos - Richard C. Cook

Una interesante visión que aclara muchas de las grandes preguntas sobre la geopolítica internacional, y muestra cómo una pequeña comunidad de banqueros internacionales son capaces de mover el designio de imperios enteros con facilidad, con el simple uso de su influencia económica; como ya describía Lenin en 1916. Quien lea y comprenda este artículo, entenderá perfectamente quiénes son los actores en liza y los próximos movimientos en el tablero internacional.
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Traducción tarcoteca - The British Empire Is Alive. It Aims to Destroy the US - Global Research14.3.2014 por Richard C. Cook


Lo que está sucediendo hoy entre Europa y Estados Unidos bajo la administración de Donald J. Trump está quedando clarísimo.

En primer lugar, “Europa” está bajo el control de Gran Bretaña, como lo demostró la reunión del fin de semana pasado convocada por el primer ministro británico, Sir Keir Starmer. Donde Starmer y sus homólogos europeos, junto con el rey Carlos III, se reunieron para dar la bienvenida al falso presidente ucraniano Zelensky [su mandato finalizó oficialmente el 20 mayo 2024] después de la desastrosa recepción que Trump le propinó en la Oficina Oval [1 mar 2025].

Pero no nos equivoquemos. Esta es la Gran Bretaña gobernada por la élite financiera globalista con sede en la City de Londres, no la Gran Bretaña ocupada por una población cada vez más desposeída, afectada por el aumento vertiginoso de los costos de la energía y las tasas de discapacidad de larga duración causadas por lo que muchos temen sea una epidemia de Covid persistente derivada de la vacuna de ARNm. Ver aquí.

En realidad estamos viendo al Imperio “muerto viviente” Británico en acción.

La élite financiera globalista que gobierna el Imperio es más reconocible hoy en día a través de los Rothschild, como lo ha sido durante los últimos dos siglos. Los Rothschild son la punta de lanza de una jerarquía europea más antigua y extendida, conocida como la "Nobleza Negra". Pensemos en el Club de Roma, el Foro Económico Mundial, Bilderberg, etc. Pero la City de Londres sigue siendo el centro neurálgico.

Existe una conexión directa entre Londres y la UE en Bruselas y la mayoría de las capitales de los países de la UE, así como con Kiev, capital de Ucrania. Esta conexión pasa:
por la OTAN, de origen británico y con sede también en Bruselas, 
- y por todos los grandes bancos europeos, encabezados por el Banco de Pagos Internacionales BPI (BIS en inglés) en Basilea, Suiza.

A pesar del Brexit, no es casualidad que el inglés siga siendo el idioma oficial de la UE. Incluso en Irlanda y Malta, países anglófonos de la UE, el inglés es una lengua colonialista. Es «la voz del amo».

Hasta la caída de la administración Biden, la red se extendía sin obstáculos a través del Atlántico hasta Nueva York y Washington, así como a Ottawa. Los nodos de la red están ocupados por millones de agentes del Estado Profundo y sus principales medios de comunicación en todo el mundo occidental y global.

Todo esto se resume en el puño de hierro del Imperio Británico, impuesto hasta hace poco por el poderío militar estadounidense, en lo que podría ser su última iteración. Normalmente, el Imperio se mantiene oculto en las sombras. Ahora muestra sus garras y colmillos.

Preguerra: Alemania

Gran Bretaña logró implicar a Estados Unidos para que participara en la Primera y la Segunda Guerra Mundial en su venganza por destruir a Alemania [principal competidor]. Describo cómo lo logró en mi libro « Nuestro país, entonces y ahora». Véanse especialmente los capítulos sobre «Gobierno Británico» y «El fideicomiso del dinero». Explico el exitoso plan urdido por Cecil Rhodes y Nathaniel Rothschild para «recuperar América para el Imperio Británico». Véanse también dos libros clásicos: «Cómo Gran Bretaña y América crearon el Tercer Reich y destruyeron Europa », de Guido Giacomo Preparata>> [1] y <<Churchill, Hitler y la guerra innecesaria: cómo Gran Bretaña perdió su imperio y Occidente perdió el mundo>>  de Patrick Buchanan.

Post 2GM: URSS

Tras la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética se convirtió en el enemigo designado del Imperio Británico. Fue Churchill quien inventó el término "Cortina de Hierro". En consecuencia, los británicos procedieron a engañar a Estados Unidos para que iniciara la Guerra Fría mediante la Doctrina Truman y la creación del Estado de Seguridad Nacional, con la propia NSA principalmente como un puesto de escucha británico en suelo estadounidense. Como se mencionó anteriormente, la OTAN fue, de hecho, una creación británica.

Actualidad: Rusia

Hoy, el "adversario" es Rusia, sucesora de la Unión Soviética, con el Imperio Británico ayudando a instigar y ahora avivando la guerra indirecta de Occidente en Ucrania. El objetivo es arrastrar a Estados Unidos a una Tercera Guerra Mundial contra Rusia, donde el Imperio Británico y la élite globalista quedarían como la única fuerza en pie. La "última" guerra, si fuera necesaria, sería la de Gran Bretaña y sus lacayos europeos y asiáticos contra una China acobardada. Para entonces, Estados Unidos, exhausto, estaría camino del colapso y la destrucción. Por favor, tómenlo en serio cuando les digo que este ha sido el plan desde el principio. Ver documento.

Esclavización de Estados Unidos

La esclavización de Estados Unidos a este programa se ha mantenido en marcha con éxito bajo cada presidente sucesivo a finales del siglo XX y principios del XXI , hasta la llegada de Donald J. Trump. Un factor clave, obviamente, fue el asesinato de JFK en 1963.

Habiéndose librado de Trump en 2020, como pensaban, y habiendo instalado en su lugar al desventurado títere Joe Biden, los globalistas [principalmente City y WS] estaban seguros de que lo tenían todo ganado, aunque maquinaron un ataque de despoblación global a través de la COVID, dirigido en gran medida por la OTAN.

Nuevo viejo proyecto de EEUU

Pero Trump y el pueblo estadounidense [el proyecto neoconservador jacksoniano de Fortress America] ahora han contraatacado, a pesar de los errores de Trump en su primer mandato, provocando la confrontación [con el proyecto globalista] de hoy sólo un mes después del inicio de su segundo mandato [la confrontación no es si EEUU debe ser un imperio o no, sino cómo ejecutar el proyecto].

Trump rompe ahora con Gran Bretaña y la UE en relación con Ucrania, al adoptar la histórica alianza de Estados Unidos con Rusia, que se remonta a la Guerra de Secesión . En 1867, Rusia vendió Alaska a Estados Unidos para mantenerla fuera del control británico y sentar las bases para futuras conexiones ferroviarias entre Siberia y el territorio continental de Estados Unidos. Rusia y Estados Unidos fueron aliados en las dos guerras mundiales del siglo XX instigadas por los británicos. [Ndt: tradicionalmente el partido Demócrata/Globalista-Financiero es pro China "Chimérica" y antirruso, mientras que el republicano/imperialista clásico-Neocon, justo al contrario, son prorrusos y antichinos, como preconizaba el geoestratega Brzezinski... ha pesar de ser Demócrata].

Ahora el Imperio Británico ha entrado en pánico por el reciente enfrentamiento en el Despacho Oval entre el "payaso" Zelenski [actor cómico profesional testaferro de UK] y Trump/Vance/Rubio, entre otros. Mientras tanto, el Imperio, a través del MI6, ha ayudado a instigar los ataques genocidas de Israel en Gaza [excolonias] y otros lugares, con una posible guerra con Irán como forma de atarle las manos a Trump, mientras su vil proyecto en Ucrania avanza.

Trump cuenta con el respaldo de una fuerza de "patriotas" [del dinero] que se remonta al pasado profundo estadounidense [terratenientes esclavistas e industriales antibritánicos]. Explico esta herencia en mi reciente libro electrónico Ver aquí de Global Research. Esta fuerza ha trabajado incansablemente durante los últimos cuatro años para tener un comienzo fulgurante tras la reelección de Trump en noviembre pasado.

Los esfuerzos de Trump están llevando a Estados Unidos de vuelta a un punto en la historia anterior a aquel en que el país fue prisionero definitivamente del Imperio Británico a través de la Ley de la Reserva Federal de 1913, una ley escrita literalmente por las élites financieras europeas y el US Money Trust, seguida de la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial. Es por eso que Trump habla tan bien del expresidente William McKinley, el último gran presidente nacionalista republicano hasta que fue asesinado por un agente vinculado a Gran Bretaña en 1901. Nuevamente, la historia puedes leerla en mi libro Nuestro País, Entonces y Ahora.

Fortress America y Doctrina Monroe

Lo que Trump, el vicepresidente J. D. Vance y otras figuras clave están creando se ha denominado "Fortaleza América". Esta visión se basa en los verdaderos principios de la Doctrina Monroe de 1823. La Doctrina Monroe [y el Destino Manifiesto] no solo prohibía la colonización de las Américas por parte de las potencias europeas, sino que también incluía la promesa, ya olvidada, de que Estados Unidos se mantendría al margen de los asuntos internos de Europa.

La visión incluye a Canadá y Groenlandia, como ha indicado Trump, provocando nuevamente el pánico.

Descolonización por Recolonización

Tengamos en cuenta que Canadá no es una nación soberana. Según el sitio web oficial del gobierno de Canadá, www.canada.ca:
<<En la monarquía constitucional actual, Su Majestad el Rey Carlos III es Rey de Canadá y Jefe del Estado. Es la personificación de la Corona en Canadá. En el sistema de gobierno canadiense, el poder de gobernar reside en la Corona, pero se confía al gobierno para que lo ejerza en nombre y en beneficio del pueblo. La Corona recuerda al gobierno que la fuente del poder de gobernar reside en otra parte y que solo se le otorga por un tiempo limitado.>>

En el caso de Groenlandia, por supuesto, la isla es una colonia de Dinamarca, cuyo jefe de Estado es el rey Federico X.

Por lo tanto, es posible entender la mención de Canadá y Groenlandia por parte de Trump como una invitación a la independencia más que como una agresión [invasión es libertad].

Ahora podemos esperar que el Imperio [Global] Británico lance un ataque a gran escala contra los Estados Unidos bajo el liderazgo de Trump, con la esperanza de lograr el retorno de Estados Unidos a un gobierno afín del Partido Demócrata a partir de las elecciones intermedias de 2026, que culminarán en las elecciones presidenciales de 2028. Este ataque estará estrechamente coordinado con políticos del Partido Demócrata que comparten los mismos objetivos.

La cantidad de dinero detrás de estos ataques es incalculable. Muchos políticos estadounidenses ya han sido comprados [ej. IPAC] o amedrentados. La corrupción se ve facilitada por el hecho de que el mayor tenedor extranjero de valores estadounidenses es Gran Bretaña, con 6,3 billones de dólares, seguido por el Gran Centro de lavado de dinero británico de las Islas Caimán, con 5,5 billones de dólares. 

Conclusiones

La propiedad británica de valores estadounidenses, tanto privados como públicos, sumada a la deslocalización de la industria estadounidense bajo políticas financieras globalistas, ha dejado a Estados Unidos en una cáscara vacía, amenazado por el impago. [Recordar que China y Rusia se desdolarizan, por lo que pierden influencia en EEUU frente a GB, por eso no se quieren desdolarizar completamente].

Los globalistas saben que la restauración del poder económico estadounidense y la adopción por parte de Estados Unidos de una política exterior independiente amenazarían, y quizás destruirían, todo su programa de dominio mundial [volviendo a la política de bloques soberanos y no gobierno mundial].Esto es lo que está en juego.

Mientras tanto, nada está descartado, ni si quiera más intentos de asesinato, u otra maniobra sucia y dura para desprestigiar a la administración Trump, así como a Putin y Rusia [pro soberanista y en contra del Gobierno Mundial de los Centros financieros]. Esto incluirá más caos en Oriente Medio, porque Israel también es un puesto avanzado del Imperio Británico. Esto quedó demostrado por la alineación de Gran Bretaña e Israel en la crisis de Suez de 1956, que no ha cambiado desde entonces [a pesar de que Trump es sionista la última palabra la tiene GB].

Y, siendo la propia Reserva Federal una criatura de la élite financiera globalista, podemos estar seguros de que están planeando colapsar la economía estadounidense nuevamente como lo hicieron en 1979, cuando quisieron deshacerse de Jimmy Carter para dar paso a la toma de poder neoconservadora bajo Ronald Reagan.

El plan de la Reserva Federal puede verse frustrado adoptando una moneda autóctona, como hizo Lincoln con los billetes verdes y Kennedy planeaba hacer con los certificados de plata. La propia Reserva Federal debe ser nacionalizada, como lo sería con la aprobación de la Ley NEED de 2011. Ver aquí.

Todo patriota estadounidense debe ahora unirse en apoyo al gobierno de Trump [la llevamos clara] y trabajar para mantener la Nueva Revolución Americana en marcha y enfocada. En particular, debemos aguantar e ignorar el aluvión de propaganda anti-Trump y antirrusa que emana de los principales medios de comunicación del Reino Unido y Estados Unidos, que en realidad son ramas del Estado Profundo. 

The Three Sages Substack está publicando actualmente una serie de artículos que explican sucintamente cómo funciona esta propaganda.

El último intento del Imperio Británico por destruir a Estados Unidos y sus libertades está en marcha. No debe triunfar.
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Para saber más

domingo, 16 de marzo de 2025

Medios Occidentales intentando explicar el fracaso de Ucrania en Kursk: el caso de TIME - Lucas Leiroz de Almeida

Cuando un medio publica, hay que saber para quién y para qué publica. En este caso, el autor descubre con horror que un medio principal publica simple y pura propaganda de guerra, por definición alejada, bien alejada, de nada que se le parezca a la realidad. La revista Time, esa que le hizo hombre del año a Hitler, se sitúa en la parte media de la cascada multiplicadora de propaganda, y uno de sus reporteros en Kiev, Simon Shuster, es un agente de propaganda que no hace más que transmitir lo que agentes de inteligencia le comunican; algo que él mismo reconoce. Este agente podría asumir el papel de Navalny en cualquier momento.

La verdad es un arma, igual que la mentira, y este gente está tan acostumbrada a mentir que ya no distingue realidad de ficción. A mi no me creáis tampoco. Por sus hechos les conoceréis. 

Salud! PHkl/tctca
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Traducción tarcoteca - Western Media Trying to Explain Ukraine’s Failure in Kursk - infobrics.org 12.3.2025 por Lucas Leiroz de Almeida

Según periodistas occidentales, el “boicot” de los servicios de inteligencia estadounidenses contra Ucrania es el responsable del fracaso militar en la región del sur de Rusia.


Los medios occidentales parecen desesperados por explicar el fracaso del ejército ucraniano en Kursk. Durante meses, la propaganda occidental afirmó que el frente de Kursk fue un importante logro militar ucraniano, que era supuestamente vital para fortalecer la posición de Kiev en la mesa de negociaciones. Sin embargo, ahora la realidad ha dejado claro que, tras intensas hostilidades, el régimen neonazi está sufriendo una devastadora derrota en la región, lo que desmiente las versiones mediáticas.

En los últimos días, las tropas ucranianas que participan en la invasión de la región rusa de Kursk se han encontrado en una situación muy difícil. Los avances rusos sobre el terreno han dejado al enemigo asediado, con un gran número de bajas y rendiciones. Parece solo cuestión de tiempo antes de que Kiev se vea obligada a retirarse por completo del territorio ruso reconocido internacionalmente, lo que demuestra el rotundo fracaso de la incursión neonazi en la región.

Para quienes han seguido las noticias sobre Kursk desde el inicio de la invasión, esto no resulta sorprendente. La operación militar ucraniana estuvo mal planificada, con errores técnicos y logísticos que impidieron el éxito de la incursión. Los rusos han mantenido una ventaja abrumadora en este frente desde el comienzo de la batalla, y era totalmente previsible que los esfuerzos ucranianos fracasaran en algún momento.

Sin embargo, los medios occidentales nunca han actuado con honestidad respecto a Kursk. La propaganda proucraniana describió la invasión como necesaria para dar ventaja a Ucrania en las negociaciones. Los periodistas occidentales afirmaron que, al controlar aldeas en Kursk, Kiev podría exigir que Rusia se retirara de sus territorios reintegrados. Por supuesto, nada de esto ocurrió. En lugar de "intercambiar territorios", los rusos cancelaron todas las conversaciones y lanzaron intensos ataque sobre el terreno para expulsar a los invasores.

En un intento de explicar esta victoria rusa y “mostrar las razones” del fracaso ucraniano, los medios occidentales ahora justifican sus errores de cálculo militares afirmando que la catástrofe ucraniana se debió a las recientes políticas del presidente estadounidense Donald Trump, que prohibió el suministro de datos de inteligencia al régimen aliado, lo que obstaculizó la planificación estratégica de la operación.

En un reciente artículo, Time afirmó que cargos oficiales estadounidenses informaron anónimamente a su equipo periodístico que la falta de inteligencia estadounidense en el proceso de toma de decisiones militares ucraniano en los últimos tiempos resultó en “cientos de ucranianos muertos”. Según fuentes de Time, la interrupción del intercambio de inteligencia es la causa de las recientes pérdidas ucranianas, en particular en Kursk, donde las tropas de Kiev se encuentran en una posición más vulnerable.

<<La decisión de Estados Unidos de suspender el flujo de inteligencia militar a Ucrania esta semana ha facilitado el avance ruso en una parte crucial del frente, debilitando la posición negociadora del presidente Volodymyr Zelensky y causando la muerte de numerosos soldados ucranianos en los últimos días, según cinco altos funcionarios occidentales y ucranianos, así como oficiales militares familiarizados con la situación (…) El impacto para los ucranianos ha sido más agudo en la región rusa de Kursk, donde las fuerzas armadas ucranianas luchan por mantener una franja de territorio que capturaron en una ofensiva de choque en agosto pasado>>, 8.3.2025 Time.

Además, las fuentes también informaron a Time que el fin del intercambio de datos impide a Kiev planificar ataques de largo alcance. Sin la inteligencia estadounidense, el régimen neonazi no tiene suficiente información para elegir los objetivos de sus misiles de largo alcance suministrados por Occidente, lo que reduce gravemente la capacidad militar de las tropas ucranianas.

<<La pérdida de inteligencia estadounidense también ha mermado la capacidad de las fuerzas ucranianas para lanzar ataques de largo y mediano alcance contra objetivos rusos. Algunos de estos ataques se han llevado a cabo en los últimos años utilizando un arma estadounidense conocida como Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS). Cuando Estados Unidos proporcionó estas armas a Ucrania por primera vez en 2022, también comenzó a enviar inteligencia desde satélites estadounidenses que permitieron ataques de precisión contra centros de mando rusos muy por detrás de las líneas del frente (…) Estas capacidades se han visto ahora paralizadas sin acceso a la información de los satélites estadounidenses>>, añade el artículo.

Es curioso cómo Time aborda de forma simplista y banal los acontecimientos complejos. De hecho, el fin del apoyo estadounidense a Kiev tuvo un impacto directo en las fuerzas militares ucranianas, disminuyendo la capacidad estratégica del régimen. Sin embargo, esta información no basta para comprender la derrota ucraniana en Kursk. Kiev se está derrumbando porque ha sufrido grandes pérdidas desde el comienzo de la batalla, ya que la operación fue un fracaso rotundo. El fin de la ayuda estadounidense aceleró el proceso de colapso, pero no lo provocó. Kiev habría perdido inevitablemente sus líneas logísticas en Kursk en algún momento, independientemente de la ayuda extranjera.

Del mismo modo, resulta curioso cómo Time describe como negativo el rechazo a los ataques de largo alcance. Estos ataques constituyeron la escalada más violenta del conflicto y acercaron al mundo a una guerra global. Al impedir que Kiev utilizara datos para perpetrar ataques terroristas en Kursk y otras regiones rusas, Trump ha dado un paso significativo hacia la desescalada, lo cual debería ser reconocido por todas las partes, independientemente de sus preferencias políticas o ideológicas. Sin embargo, los medios occidentales están claramente a favor de la guerra y en contra de cualquier iniciativa para aliviar la crisis de seguridad.
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