La tarcoteca

by Pablo Heraklio, PHkl/tctca. Contact at Tarcoteca@riseup.net

jueves, 30 de abril de 2020

Llamado a la Unidad de Acción y Frente por la Base: Carta dirigida a Agrupaciones y Organizaciones

Con la que se nos viene encima este es el llamado que tal vez nos gustaría oír, a pesar de que es difícil de creer. Pero ya la simple mención nos llena de esperanza. Si la estrategia de los comunistas es centrarse en la táctica y unirse en un frente por la base no creemos que los distintos anarquismos pongan reparos.
Salud! PHkl/tctca
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Compañeras y compañeros:
Nos encontramos en momentos definitorios para nuestro destino, el de nuestra clase obrera y popular. Hoy más que nunca, resulta necesario poner en la mesa la impostergable tarea de la UNIDAD.
Las fuerzas del capital, las clases dominantes, las burguesías de todo tamaño, color y bandera, los gobiernos de los patronos y empresarios, los borbones, todas estas fuerzas articuladas en el Estado español y los Estados europeos, viene dando claros avances sobre el devenir de la agudización de esta crisis preexistente al fenómeno COVID 19.
La «solución final» de las burguesías europeas en todas sus variopintas expresiones, en toda su amplitud de partidos políticos institucionales y sistémicos, buscan cerrar fuertes acuerdos, cruciales y determinantes, sobre la pantomima de matices y diferencias insustanciales en relación al norte que tienen preparado para seguir avanzando contra las y los de abajo.
Asistimos a un momento histórico en donde las derrotas circunstanciales, preexistentes a la coyuntura actual, nos hacen pensar en la necesidad de redoblar esfuerzos de todo tipo para superar esa etapa que sufrimos concretamente a partir de múltiples expresiones, desde un atraso muy grande en la conciencia general de nuestra clase a un desarme humano, social, político, teórico, práctico e ideológico que todavía perdura fuertemente en esta.
Nos une la pertenencia y la identificación con nuestra clase, convocada a tomar las riendas de la historia hacia un horizonte de transformaciones radicales y humanistas profundas, imposibles de pensarse sin la eliminación absoluta de las leyes objetivas-materiales que gobiernan todos nuestros males y pesares, las leyes que ayer como hoy se imponen con la muerte, la represión y los consensos opresores cada vez más sofisticados y complejos.
La razón de la rebelión frente a la injusticia, frente a la necesidad y la supervivencia, es una razón de UNIDAD básica, intrínseca a nuestras clases, explotadas y vilipendiadas a lo largo de toda la historia: la historia lucha de clases. Así como lo interpretamos nosotras y nosotros, lo interpretan, de mejor manera hasta ahora, las clases dominantes.
La unidad de los nuevos «pactos de la Moncloa», son solo una expresión formal, coyuntural, «nacional», de un proceso de internacionalización del capital que hace decenas de años viene profundizando este rumbo en la gran mayoría de los territorios mundiales, del norte-centro al sur global.
Es momento que nos preguntemos ¿Qué sucede con las fuerzas obreras y populares revolucionarias que aspiramos a construir vanguardias unitarias, plurales y respetuosas de las identidades preexistentes?, ¿Podemos pensarnos más allá del lugar donde estamos y pensar, más que nada, donde podríamos estar, incluso, con lo que ya tenemos construido hasta el momento?
Somos una fuerza modesta que combate contra el espontaneísmo en todas sus formas, luchamos contra todas aquellas interpretaciones surrealistas de la historia que apelan a «encontrarse» casi por arte de magia con la acción determinante y práctica de las masas, de nuestra clase, aquellas vocaciones que aspiran a «encontrarse» recién con nuestra clase en momentos donde es más difícil aun intervenir y orientar, dirigir, cuando reina la desorganización, el caos y la desorientación. Y es desde ese lugar que ponemos frente a vosotras y vosotros este primer desafío, abriendo nuevamente nuestra iniciativa, con profunda generosidad políticaal conjunto de las fuerzas que vienen caminando en un sentido crítico de muchos de estos aspectos históricos, que tienen que ver más con nuestros errores que con las condiciones que nos imponen nuestros enemigos para el combate.
Consideramos que el primer error que debemos revisar es el de poner por delante la autopercepción de los núcleos, movimientos, agrupaciones y/o destacamentos que nos contienen, el error de seguir poniendo por delante de los acuerdos mínimos a lograr en la táctica los acuerdos de carácter estratégico, no porque estos no sean necesarios, al contrario, venimos impulsando profundos debates en este sentido, pero a la vez, planteando dentro de estos, la necesidad estratégica de repensar la unidad de la mano de la crítica anti-dogmática a las escasas experiencias unitarias que nos referencian.
La tradición «oficial» del comunismo no solo nos dejó malos y errados legados como el de auto-percibirse vanguardia en vez de buscar legitimarse como tal en las masas, por definición propia de nuestra clase, sino que además nos dejó consigo otro problema en este mismo sentido, el de pensar que la tarea de las y los revolucionarios es construir un «único» partido comunista revolucionario, algo que también se demostró por demás errado, pero que tampoco descartamos pensando que es posible lograr la fusión de algunas organizaciones y destacamentos en un sentido estratégico, no de todas evidentemente, por lo que es algo que para la experiencia sincera de hoy, vemos lejos todavía.
Por todo esto, entendemos que la mejor forma de ir resolviendo estos debates de carácter estratégico, hoy más que nunca, es con la perspectiva FRENTISTA, la que permite pensar la UNIDAD siempre respetando nuestras diferentes organizaciones independientes, respetando nuestras tradiciones y consideraciones estratégicas de fondo, y dando libertad de tendencias internas, posibilitando que la clase obrera y popular haga sus propias diferencias y apuestas sin la vorágine destructora heredada del concepto de aparatos y las operaciones políticas de todo tipo. 
Esto será seguramente una tarea paralela de mayor proyección en el tiempo y el espacio, pero primero lo primero:
LA UNIDAD DE ACCIÓN INMEDIATA es la TÁCTICA compartida para levantar demandas de MÍNIMA
Consideramos que la UNIDAD tiene diversos aspectos, tantos como niveles de organización y conciencia existen hoy en nuestra clase, imposible de ser abordados sin construir las herramientas necesarias, muchas de ellas, por fuera de las organizaciones que hoy nos contienen. La UNIDAD fundamental que proponemos en este escrito tiene que ver con lo más básico, con la unidad TÁCTICA, aquella que nace con la acción común de resistencia en los lugares de trabajo, en las fábricas, en las bases, en los barrios, als casals, ateneos, herriko taberna, CSO y CSA, donde podemos ir tejiendo acuerdos mínimos por abajo, articulando un plan común con reivindicaciones comunes, con un plan de lucha en común.
A la vez, esta práctica nos colocará, indefectiblemente, luchando contra aquel legado superestructural, de cúpulas y direcciones partidarias caudillistas y autorreferenciales, que cierran meramente por arriba lo que por abajo no existe, nuestra invitación es también a romper con estas miradas destructoras de nuestras UNIDADES que tanto daño han generado y que hoy sufrimos con tanta claridad.
Estos acuerdos mínimos deben expresarse por abajo como condición sin ecua non, y para que esto ocurra hoy y siempre debe haber disposición de las y los referentes políticos de nuestra clase, de nuestras organizaciones prexistentes a impulsarlos, por lo tanto, consideramos que es necesario también impulsar conversaciones con las direcciones de todas las organizaciones hermanas y compañeras que están dando pasos en los sentidos que venimos describiendo. Los acuerdos políticos son un círculo que debe cerrar por todos lados, insistimos, fundamentalmente por abajo, en las bases.
Nuestros enemigos lo tienen muy claro en todos los sentidos, y el momento que vivimos lo demuestra aun más, la historia lo pone más claro aún, vienen por todo, y esto en la historia sabemos qué significa para nuestros enemigos de toda calaña. Para ellos no hay diferencias si somos comunistas, socialistas, anarquistas, libertarios, radicales, independentistas, republicanos, feministas, cristianos, musulmanes, nada… el ataque se da sin distinciones en las bases organizativas fundamentales de nuestra clase, en el seno de la contradicción capital vs. trabajo, independientemente de nuestras identidades políticas, partidarias, ideológicas, etc. Ellos, las burguesías de toda nacionalidad, territorio y tamaño, sí que respetan el concepto UNIDAD E INDEPENDENCIA DE CLASE.
El ejército en las calles, la recentralización estatal, la represión desatada en todos los frentes, la descomposición social frente a hechos como estos, la falta de solidaridad y empatía, de humanismo, la ofensiva discursiva para construir consensos cada vez más horizontales, opresores, represores y fascistoides incluidos aquellos que atentan contra el derecho a la autodeterminación, la cultura y la lengua, la legalidad burguesa cada vez más limitante de las «libertades democráticas» más básicas como el derecho a la manifestación y a la protesta (incluso en redes sociales), a la huelga, que ya estaba censurado y delimitado por la herencia constitucional-legal franquista, todo este esquema brutal agudizado por esta situación coyuntural, nos coloca asistiendo a una ofensiva «silenciosa» e «invisible» en el lenguaje de nuestros enemigos, aunque todavía, sin mayores resistencias debido a nuestra preocupante fragmentación y dispersión.
Estamos ante un llamado de atención gigantesco, histórico, y debemos actuar con rapidez y responsabilidad humana, política e histórica. No nos vamos a perdonar jamás no haber podido lograr organizar siquiera resistencia alguna a un proceso como el que se viene ante nuestros ojos.
Hoy ya no solo las y los convocamos a partir de ciertas coincidencias que venimos revisando en sus caracterizaciones políticas, sino también y fundamentalmente, porque nos urge lo humano, lo básico, lo fundamental, lo infaltablela solidaridad de clase, un humanismo profundo y redentor que solo sabe de UNIR a las/os explotadas/os y oprimidas/os de la tierra frente a sus verdugos, siglo a siglo, año a año, levantándonos frente a todo tipo de explotación y opresión histórica.
Es deber humano, moral, ético, político responder a la historia estando a la altura de esta, al legado de quienes entregaron su vida por un mundo diferente, uno que en nuestro caso consideramos que debiera ser Socialista/Comunista Humanista y Radical de nuevo tipo, lo cual no nos impide seguir trabajando unitariamente con quienes consideren transiciones y estrategias diferentes para el fin del capitalismo y un gobierno de las y los trabajadores, una meta que todavía vemos lejana para este contexto que nos coloca a la defensiva y todavía a la retaguardia, acumulando fuerzas necesarias para volver a dar pasos en ese sentido, pasos para la toma del poder a partir de un nuevo poder de tipo dual.
Millones de despidos y suspensiones, desahucios, muertes evitables, presas y presos, procesadas, multadas, represiones feroces y la pauperización general de la vida en todos los sentidos para la gran mayoría de nuestros pueblos, nos adelanta tareas de tipo inmediato para esta etapa de luchas, las que necesitarán orientar y dirigir a una nueva masa en las calles, en las plazas, en las fábricas, en los lugares de trabajo, en los barrios, en las universidades y colegios, hacia batallas de corto plazo que necesitan de conquistas inmediatas, con métodos de lucha efectivos y cada vez más progresivos y radicales, al igual que las demandas y programas levantados por las bases.
Ahí es donde apuntamos a lograr inmediatos acuerdos compañeras y compañeros, buceando en los errores que nos dejaron experiencias como el 15M de 2011, pero también, haciendo honor a otras experiencias históricas más profundas, desconocidas y olvidadas, como fue el impulso de las alianzas obreras en el auge de 1934 tras la gran revolución de Asturias.
Compañeras y compañeros, nos reconocemos en general, con transparencia, sinceramiento y generosidad profunda, en diversos espacios y organizaciones con diferentes fortalezas y debilidades, diferentes recorridos históricos, y buscamos entendernos por fuera de estas, por fuera de las diferencias cuantitativas incluso, con las que muchas veces se peca de soberbia y se impiden los entendimientos entre iguales. Buscamos diálogos que nos igualen y no nos pongan a la cola de nadie, diálogos y acuerdos fraternos, francos, sinceros, respetuosos, humildes y valientes, que nos pongan a pensar en serio, codo a codo, de cara a los problemas reales de nuestra clase.
Lo hacemos desde el más sincero y respetuoso sentimiento de camaradería, de humildad y amor al prójimo, nos mueve el humanismo radical como lo reflejan todas nuestras insistentes consideraciones fundacionales de nuestras bases estratégicas, ojalá podamos lograr avances de suma necesidad y pronta concreción, porque ahora, ya, es el momento, no hay tiempo que perder. Comenzaremos de nuestra parte, a impulsar reuniones inmediatas con todas aquellas organizaciones y/o bloques de organizaciones que estén predispuestas a dialogar en este sentido de UNIDAD TÁCTICA, con propuesta adjunta a este documento que haremos público.
¡Adelante compañeras y compañeros, a organizar la resistencia en UNIDAD con todas las fuerzas de la historia!
Las y los saludamos fraternalmente.

4 comentarios:

  1. Yo eliminaria la neolengua estatal de estos escritos y los acortaría bastante, porque en definitiva hay bien poco que decir y menos aun que explicar, a unos porque no hace falta y a otros porque es inutil, así que lo resumiría en:
    Si quereis vivr unios y luchad, no hay alternativas, no las hay y para cuando la masa lo comprenda, ya estará muerta y condenando a los pocos que hayan intentado reaccionar.

    Hay que dejar de lado las ideologías, las banderas, los colores... Vamos a ser masacrados si no lo impedimos luchando.

    Salud!

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    1. Como bien dices estos escritos no tratan de convencer a la convencida, sino a quien está dubitativa. Son declaraciones, reflejan una intención y aseguran una disposición. Es decir, si alguien no declara sus intenciones el resto no tiene la certeza de poder trabajar juntos, por lo que es posible que sea obviado.
      Si usa neolengua es porque está habituado a dirigirse a un público neolengüizado, lo cual dice bastante. Eso ya en sí mismo declara una intención.
      Salud!

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  2. Suscribo el comunicado y la introducción al mismo. Es algo en lo que vengo insistiendo hace años: UNIDAD de clase frente al enemigo común.

    Salud!

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    1. El texto es meridioano y hace sobre todo hincapié en "que la estrategias sea la táctica". Algo que puede ser suscrito prácticamente por todos los trabajadores. Pero los líderes no son trabajadores, así que no creo que se produzca. En fin un bonito sueño. En vez de unidad seguirá la brecha.
      Salud!

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