La tarcoteca

by Pablo Heraklio, PHkl/tctca. Contact at Tarcoteca@riseup.net

miércoles, 18 de julio de 2012

Visión 2025: Mandos Militares y el tráfico de armas

  Si algo bueno ha tenido la crisis ha sido sin duda ver cómo disminuye la inversión en armamento y personal, tanto militar como policial. A parte del tráfico de armas, las maniobras y las misiones en el extranjero, algunos mandos se forraron en tiempos de bonanza con la venta de patrimonio militar, su negocios más lucrativo. En plena crisis, a pesar de los recortes sufridos y la cancelación de algunas misiones, algunas mentes lúcidas vuelven a ver negocio: el  plan Visión 2025. Y para garantizar su viabilidad no durarán en presionar a los políticos hasta que estos lo pongan en marcha: 

Visión 2025.
   Se llama Visión 2025, es un documento clasificado y está sobre la mesa del ministro de Defensa, Pedro Morenés, ya en su versión definitiva, desde hace pocas semanas. Su objetivo, en palabras de su autor, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante general Fernando García Sánchez, es diseñar un modelo de Fuerzas Armadas “ágiles, adaptables, sostenibles y tecnológicamente avanzadas”...
Los datos:
   En los últimos cuatro años, el presupuesto de Defensa se ha reducido en un 25%, unos 1.500 millones de euros, hasta rondar los 6.300 millones, equivalentes al 0,6% del PIB. Ello ha obligado a reducir drásticamente horas de vuelo, días de mar y ejercicios en el campo, así como a posponer obras de modernización y de mantenimiento, mientras el gasto de personal se disparaba hasta superar el 73% del total. En paralelo, se ha acumulado una deuda de más de 27.000 millones de euros derivada de los grandes programas de armamento que resulta imposible pagar.    Para romper esta dinámica, que amenaza con hacer de los ejércitos un cascarón hueco e inoperante, Visión 2025 propone reducir 20.000 efectivos. Las Fuerzas Armadas cuentan con alrededor de 130.000 militares —83.000 soldados o marineros y 47.000 oficiales y suboficiales— y 25.000 civiles —6.000 funcionarios y 19.000 contratados laborales—, por lo que el recorte rondará el 13%.   Pero no todos son recortes. Se trata de contar con un Ejército más pequeño pero mejor equipado y eso pasa por un plan de renovación del material que mejore sus capacidades en campos como mando y control, vigilancia y reconocimiento, inteligencia, transporte y ciberdefensa.   De hecho, Visión 2025 no es un plan de ahorro. Asume un periodo de fuertes ajustes que se prolongaría hasta 2015 e iría seguido de una recuperación del presupuesto de Defensa durante la siguiente década. El problema es que nadie garantiza que esta previsión vaya a cumplirse.
Expolio mediante presión política
  ¿Cómo garantizar que habrá fondos para modernizar las Fuerzas Armadas cuando se recorta en sanidad y educación o se quita la paga de Navidad a los funcionarios?Una de las fórmulas que se barajan es aprobar una ley que blinde la financiación de los programas de armas, más allá del debate presupuestario de cada año.
   El plan del almirante García Sánchez plantea la necesidad de adquirir nuevos sistemas, pero no explica cómo se pagarán los 27.000 millones de euros a los que asciende la factura de los grandes programas de armas ya contratados.
Causas
El ejército español defiende los intereses de  las oligarquías nacionales e internacionales. Por culpa de la crisis se hacen injustificables ciertos gastos para los poderes políticos azuzados por la inestabilidad económica y social. 30 mil millones de euros que parece que se han volatilizado.

Soluciones viejas fórmulas: despidos, venta de patrimonio y tráfico de armas.
- Despidos
  Nada nuevo se ha inventado en la remodelación del ejército: menos personal más preparado y equipado. Se acabó el tener chusqueros que van a dormir al cuartel, los soldados que se queden deberán ganarse el pan en misiones o ser mandos. Como cualquier otra empresa en horas bajas el ejército opta por recortar gastos a partir de los mercenario asalariados, que consumen muchos recursos y dan pocos beneficios.
   A demás, con la previsión de revueltas internas a medio plazo el estado opta por militarizar a la policía y dotarla de más poder y medios, tanto físiscos como legales, teniendo al ejército como último recurso para momentos cruciales: estados de emergencia como en 2010 e implantación de la ley marcial, amenaza que pende siempre sobre nuestras cabezas.
   Por otra parte se mantiene la estructura de oficiales intacta, contratos blindados y clausulas de rescisión. por si vienen mal dadas. Es curioso que la mayor partida de dinero se pierde cuando llega a los mandos. Al no tocar a estos ni su estructura el dinero se seguirá perdiendo.

- Venta de patrimonio.
  Desde hace años se viene denunciando la venta irregular del patrimonio militar. El caso más escandaloso fue una auditoría llevada a cavo por el Tribunal  de Cuentas a la empresa INFIVAS, Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas. Instalaciones de todo tipo, oficinas e incluso cuarteles vendidos al menudeo para la construcción e inmobiliaria. Nadie ha querido investigar a dónde ha ido a parar el dinero obtenido. No ha hecho falta: capitanes, coroneles y generales.
  En 2008, a principios de la crisis el Ministerios de Guerra, viendo la fuente económica, así como la sangría, quiso intervenir en le negocio vendiendo él mismo los inmuebles e intentando aligerar el peso de las deudas. Recaudó unos 1.400 millones de €, no está mal. En la situación actual la venta se ha paralizado.

- Apuesta por el tráfico de armas.
 En tiempos de escasez el ejército apuesta por la industria militar. Como en España no se produce todo el equipo que dice que es necesario se opta por comprar en el exterior, vendiendo el material obsoleto. Así de simple es el negocio.
  Nadie tiene ni idea del volumen real de las partidas de armas militares: cuántas se producen, venden o gastan, cuándo se realizan los intercambios, y lo más importante, a quién. Poco se sabe de las empresas y de sus fábricas. Sus trabajadoresestán sometidos a fuertes controles de seguridad. En definitiva, que nadie sabe dónde va a parar el dinero ni cuánto. Solo solo se puede inferir quién se lo lleva, quien lo maneja: los lo producen y los que mueven la mercancía. Finalmente el estado por medio del reparto de dividendos de fondos reservados. Todo protegido por el secreto de estado, es o no es mejor negocio que el ladrillo.

Política a las órdenes de la industria.
  En fin, decir que un militar ejerce presión política es una obviedad. Los políticos ordenan al ejercito, el ejército ejecuta las órdenes de políticos y por el medio todos se llevan parte del pastel. Hay tanta presión política como avidez tengan ambos estamentos de lucrarse, que por lo visto es mucha. 
  A pesar de que las noticias que llegan por parte del estado son de ingentes recortes en la Fuerzas armadas la verdad es que están reforzando el negocio puro y diru derivando fondos y permitiendo el tráfico adiestro y siniestro, como indican las leyes promulgadas más recientes. La proverbial falta de transparencia del ejército con un complejo sistema de compraventa que impide la trazabilidad ideada por el gobierno de Aznar en 2001,  no se sustituye por una simplificación, se elimina, permitiendo saltarse multitud de trabas legales si es que contaban con alguna.

Para saber más: 
http://www.nodo50.org/tortuga/Teoria-economica-y-compraventa-de?var_recherche=trafico%20armas%20espa%F1a

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