Con el petróleo 'Brent', de referencia en Europa, cotizando por encima de 110 dólares, la principal preocupación es que la tensión en torno a Irán dispare los precios del crudo, empeorando la situación de la economía global. El corte del Estrecho de Ormuz, que sería el peor de los escenarios, dispararía los precios del petróleo un 22 por ciento.
Las sanciones impuestas pueden estrangular la economía iraní.
http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/3721553/02/12/El-crudo-a-140-dolares-si-Iran-corta-Ormuz.html
Este posible aumento es una preocupación para europa y los países alineados con USA, no para los del entorno de irán, los cuales observarían un aumento de volumen.
Mientras los países occidentales se deciden a no atacar y acallar a su perro mordedor, Israel, de cuya capacidad para bombardear la instalación nuclear iraní nadie duda, los productores de petróleo siguen haciendo su agosto, viendo como aumenta el valor de su producto sin tener que idear nuevas triquiñuelas.
En cuanto a las sanciones impuestas a irán y su impacto real sobre su economía mencionar que son sufridas desde 1979. Con las últimas, a principios de los 2000, se expulsó al Rial de la cotización en bolsa mundial. Su comercio exterior se basa en el petróleo en un 80% y productos agrícolas principalmente. Con una economía de autoabastecimiento han logrado aprobisionar a toda su población, mal que bien, de los servicios mínimos. En pocas palabras, se las apañan muy bien solos desde hace 30 años. Asegurando que el petróleo iraní no dejará de fluir los únicos con algo que perder son los actuales compradores.
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