¿Qué harías tú?
Si eres un chaval de 21 años (edad media) que trabaja en un pequeño negocio en Aleppo que a penas te da para subsistir [1]. Tienes casa, construida encima de la de tus padres que te han cedido el espacio. Sueñas con tener una mujer (existen dificultades para conseguir pareja, mayor cuanto menor el la población), elegida por tu padre, él sabe qué te conviene. Después ya se sabe, los hijo que te de dios, son una bendición. Pero te cuesta conseguir dinero para mantenerte tu solo. La familia lo es todo, orienta la vida pública y privada, sus rígidas normas sociales, marcadas por la iglesia, te desesperan.
Si sufres una dictadura parlamentaria de 50 años apoyada en un ejército que lo posee todo. Todo aquello que no maneja la iglesia. Lo controla todo: no puedes abrir un negocio si no conoces al cacique, no te pueden emplear si no conoces al cacique. No puedes entrar en cargos públicos, ejército o la policía, cuerpos privilegiados por sueldo, medios y estatus, sin contactos.
Si un día conocidos comienzan a desaparecer. Unos emigraron. Otros fueron estudiantes universitarios; los encarcelan. No se les ve por meses. Pero no entiendes muy bien su postura. Se quejan y no sabes por qué, ya que son mantenidos por su familia, no tiene que trabajar, su padre les buscará una buena esposa y llegarán a un cargo público. El resto eran trabajadores como tú, que de sol a sol intentan conseguir mercancía para su minúsculo comercio y buscan hacer amistades (en el mercado, mezquita, tetería) que permitan ampliar la oferta. Se quejaban de los precios y de los abusos ejercidos por los "trabajadores" públicos. Cuando salen de la cárcel están irreconocibles: demacrados, babeantes, enajenados. Dudas de que se repongan. Pero a ti no te afecta, tu sigues las normas.
Si comienzan lar revueltas en el mundo árabe. En Túnez, Egipto, Yemen, incluso Marruecos o Argelia te indican que algo pasa. Ellos intentan derrocar sus dictaduras. ¿Por qué tú no? ¿Por qué no pueden los sirios?
El Ejercito y la policía están muy tensos. Se multiplican los controles. Desaparecieron los que critican abiertamente al régimen. La gente, antes de hablar en los bares, mira hacia los lados a ver quién está a su lado. Ya no te puedes fiar de los vecinos. Desconfías de la familia de tu cuñado. No sabes muy bien qué decir y a quién en público.
Pero vives, es tu ciudad, el lugar donde naciste y está tu familia. Tienes lo suficiente, sin lujos; sobrevives: "la situación no es tan mala".
Hoy fuiste al proveedor y no obtienes la mercancía, es muy cara a pesar de que llegan los nuevos productos chinos, más económicos. Está caro el soborno en la aduana, en los controles de carretera, en las visitas en el mercado. Sube el pan. Los huevos y el aceite la semana siguiente. Al mes sube la harina. Te cuesta llegar a fin de mes, tienes que ayudar a tu familia, tu padre no puede alimentar nueve bocas. Siguen desapareciendo conocidos. Los murmullos aumentan en el patio de la mezquita, en los bares, en los mercados. Algo pasa.
Hoy ves una manifestación ¡encabezada por mujeres! El barrio huele a lacrimógenos. Ves marcas de disparos de bala. Y comienzan los disturbios, ves caer bombas, suenan en el barrio de al lado, pero la tele dice que no pasa nada, fueron los terroristas, todo está bien. En la calle ves los primeros heridos. La policía arroya a gente con camiones como si no estuvieran, derribándoles como hierba seca. Han apresado a tu primo. No encuentras abastecimiento para tu tienda. Ni compradores.Han matado a un hermano de tu cuñado. 400 muertos este mes. Esto es una guerra civil.
¿Qué harías tú?
a) No hacer nada: quedarte en casa, abrir tu negocio, cerrarlo cuando hay disturbios y desentenderte del conflicto.
b) Defender al estado: la ingerencia internacional desestabiliza el país, en cuanto vuelva el orden volverá la bonanza, el gobierno tomará medidas.
c) Unirte a la disidencia: la ayuda internacional puede derrocar al régimen opresor, en cuanto se tome el poder comenzará la bonanza, el nuevo gobierno tomará medidas.
Final abierto.
[1] En Siria la principal actividad, del 50% de la población, es el pequeño comercio unifamiliar.
primero me quejaría de la guerra informativa auspiciada por los gringos, como este texto de arriba que es una mierda!!!
ResponderEliminarno puedes juzgar con ojos de occidente lo malo de una civilización ajena como es la árabe, ni tampoco puedes auspiciar a una guerra abierta, eso es estúpido, "hasta que vuelva la bonaza", Pablo Heraklio, seguramente eres un luchador de tinta y no sabes nada del sufrimiento que causan los poderosos a otros paises sólo por mantener su estaus quo, ESTÄS MAL HOMBRE deja de vender tu conciencia
Hola Doctor, tienes unos blogs muy interesantes.
EliminarComo buen luchador de tinta he tenido la decencia de pasar una temporada viajando, viendo y conociendo. He vivido el mundo árabe.
El escrito no es una análisis, es un "diario", ficticio, en tercera persona, de situaciones que por desgracia me han sucedido: el pánico de las fronteras, los controles en la calle, cacheos, registros, la sharia y los estados feudalistas. Nada que no encuentres en occidente... Cada uno habrá pasado lo suyo. Yo te puedo dar datos con lugar y fecha.
El texto no es uno de los mejores, pero es real, te lo aseguro.
He querido hacer incapié en cómo lo vive la población "apolítica" esa que no se mete y que no le interesa, mostrar cómo se ve inmersa en tejemanejes internacionales y cómo sufre aun pretendiendo quedar al margen.
La postura del anarquismo es clara: las guerras solo sirven para el beneficio y el dominio del más rico, por eso siempre nos hemos negado a participar en ellas y las hemos boicoteado activamente. Simplemente recordar las Semana Trágica de Barcelona, que llevó al ajusticiamiento Ferrer y Guardia.
En una Guerra el Pueblo debería ser un bloque y resististe como tal. Por desgracia no hay base ideológica que soporte la acción, por lo que el pueblo desunido sufre las consecuencias. Demasiados intereses.
Si no te gusta el blog, si no te gusta mi ideología, es sencillo, no lo leas.
Gracias por tu aportación, procuraré ser más preciso en próximos artículos.
P Herakles, editor.