TARCOTECA contrainfo: Por el "Camino de la Recesión" y el Colapso económico. La "Relación Especial" de Gran Bretaña y Estados Unidos

martes, 6 de septiembre de 2022

Por el "Camino de la Recesión" y el Colapso económico. La "Relación Especial" de Gran Bretaña y Estados Unidos

Interesante articulo sobre las consecuencias de las políticas aplicadas por el imperio sobre sus vasayos. Nos ha parecido un buen repaso y comparativa esclarecedora. El autor se autodenomina ciudadano del mundo en su perfil, sin embargo hemos tenido que suprimir las soflamas nacionalistas finales. Por lo mismo hemos eliminado el link. Quien quiera leer esa bazofia que llegue por sí solx a su artículo. Un Mundo, Una Lucha!

Mucho se puede decir de los encuentros y desavenencias entre EEUU y UK y cómo el primero se apoderó del imperio ultramarino del segundo, pero sin duda la "Relación Especial" marca un antes y después en el transcurso de la historia. En 1941 Roosevel y Churchill firrman la "Carta del Atlantico", con un pacto tácito de derrota del nazismo y planes conjuntos de desarrollo de postguerra. La Relación Especial fue desarrollándose a través de los años hasta que, embarcados en las políticas coloniales e ingerencista, economías neoliberales y sociedades induvidualistas y consumistas, sus procesos de acumulación establecieron un régimen/sistema que petrificó el sistema entero y que se ha hecho incompatible con el desarrollo social hasta el punto de afectar a su viabilidad. En estos momentos ya no existe posibilidad real de reforma.

Solo hay que ver los indicadores del entonces y el ahora para darse cuenta de que el crecimiento económico no estal, sino un proceso acumulación que está produciendo una paralización de la circulación del capital.

El futuro de UK como país es servir al imperio. Su futuro como pueblo pasa por deshacerse de las élites globalistas, desmantelar su sistema colonial, ajustarse al máximo a su capacidad de carga y desarrollar sistemas eficientes de distribución de bienes y servicios; es decir, alejarse de las garras de las oligarquías público-privadas y financieras que hasta ahora los han gestionado.

Salud! PHkl/tctca

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Traducción tarcoteca - <On the "Rocks of Recession" and Economic Collapse. Britain's "Special Relationship” with America> - Global Research 2.9.2022 por Brett Redmayne-Titley

Con la economía británica despeñándose por el camino de la recesión, las métricas de la “relación especial” de 40 años del Partido Conservador con Estados Unidos demuestran que esta relación ha sido una infección transmitida por otro virus estadounidense diseñado. El declive terminal de hoy refleja la decadencia económica, política, social y moral de Estados Unidos.

Los estragos de un invierno en tiempos de guerra han regresado a Gran Bretaña. Con el Banco de Inglaterra afectado de manera similar por esta "relación especial", ha emulado desastrosamente a la Reserva Federal de los Estados Unidos paso a paso. Las economías moribundas son precursoras de la degradación de la sociedad. Mientras Gran Bretaña se prepara para soportar otra temporadas vacaciones desesperanzadas, es hora de recordar que, cuando Margaret Thatcher se convirtió en primera ministra en 1979, antes de que importara Reaganomics a Gran Bretaña en 1980, el valor de la libra esterlina era de £ 2,33 por dólar estadounidense. 3 años más tarde, £ 1,57. Ahora, £ 1,16.

¿“Relación especial”, según tú?

La metamorfosis, crisis por crisis, de las artimañas financieras estadounidenses avivó continuamente el esquema piramidal económico global del gasto deficitario. Esto fue celebrado en general por el Tesoro, y no tuvo oposición de los cargos electos de White Hall [por la monarquía]. Sin embargo, durante esas cuatro décadas, el Producto Interno Bruto (PIB) de Gran Bretaña promedió menos del 1% de aumento por año con un PIB negativo en 21 de 42 años.

En 1981, la fabricación del Reino Unido como porcentaje del PIB nacional era casi el 20%, y los empleos en este sector representaban el 21,8%. Hoy sólo el 7,6%.

La afiliación sindical ha bajado de 13 millones en 1980 a poco más de 6 millones de miembros.

El precio medio de la vivienda (ajustado por inflación) aumentó de £ 103.237 a £271.100, mientras que el alquiler de viviendas aumentó un 8,86 % al año, desde un alquiler mensual medio de £ 357 en 1980 a más de £ 1.400 en la actualidad.

En 1980, 53.000 familias figuraban como personas sin hogar; más del doble, 126.000 en 1989; y más de 219.000 según lo informado en 2020.

Los síntomas terminales de Gran Bretaña han hecho metástasis a partir de las enfermedades malignas de Estados Unidos, como los aumentos continuos de 1980 a 2019 en las tasas de delincuencia y asesinatos, pobreza (7 % frente a 22 %), deuda personal (42,5 % del PIB frente a £ 1,7 billones/105 % del PIB) y deuda de préstamos estudiantiles (£ 460 mil millonesen total/ £ 45 800 por estudiante), quiebras personales y comerciales, y suicidio. Los costos de la obesidad y la diabetes también siguen la cintura de los estadounidenses y agregan $ 10.7 mil millones en costos directos del NHS y otros $ 33.4 en subsidios gubernamentales relacionados anualmente.

Priorizar a la siempre vigorosa anualidad de guerra era, por el contrario, una rutina cada año, y aumentó de £ 24.500 millones durante el primer mandato de Thatcher a £ 43.300 millones este año.

Estas sumas masivas han sido una carga cada vez mayor, innecesarias e insostenibles para una tesorería que ya sufre décadas de recortes de impuestos conservadores.

Con Reagan se perdió lo que quedaba de cabeza

La amargura económica estadounidense comenzó con Ronald Reagan y rápidamente cambió de una promesa de "responsabilidad fiscal", que presentaba la desregulación financiera a recortes de impuestos para las corporaciones y los ricos, frente al recorte de la red de seguridad social de la Gran Sociedad.

Lo que esta Reaganomics también recortó fue la base imponible. Llamada "economía de goteo", esta inyección no logró recorrer las arterias de la sociedad por mucho tiempo, fallando en algún punto de ese camino de los ricos que compran superyates, aviones privados y una mayor influencia política.

Después, los conservadores adoptaron hipócritamente el gasto deficitario según lo prescrito por el mitólogo económico estadounidense John Maynard Keynes. Así comenzaron los aumentos anuales en los déficits presupuestarios nacionales y la venta de bonos del gobierno (deuda) para pagarlos; al mismo tiempo que exprimían los programas sociales.

Con las tasas de interés acercándose a cero y los depositantes bancarios recibiendo un rendimiento similar, a pesar de las ganancias bancarias récord, y rara vez castigados con condenas por conducta delictiva, el mantra de "demasiado grande para quebrar" por parte del Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de EEUU, se argumentó la inyección repetida de dinero manufacturado en la economía en un truco contable denominado Quantitative Easing (QE Facilitación Cuantitativa de dinero). La QE es la creación de dinero imprimiéndolo (digitalmente) después de que EEUU y el Reino Unido sobrepasaran los presupuestos en miles de millones más que su base fiscal anual. El Tesoro emite más deuda (bonos) para vender y cubrir el déficit. Luego, el BofE o la Fed imprime moneda de la nada para comprar esa deuda. La deuda soberana del Reino Unido supera actualmente los £ 2,69 billones. Era menos de £ 200 mil millones en 1980.

Curiosamente, hoy en día hay 171 multimillonarios británicos. En 1980, había 0. Eso es inflación.

Los Enterrarores británicos

Mark Carney, un canadiense, que fue gobernador del BofE, redujo deliberadamente las tasas de interés a mínimos históricos, lo que hizo que las hipotecas de viviendas nuevas y el refinanciamiento de capital fueran tan baratos como para transfundir cientos de miles de millones más en efectivo de la nada a medida que los precios de las viviendas se disparaban. De nuevo, esto fue simplemente un retraso del accidente.

Durante este descenso económico, muy pocos políticos se opusieron a este aceite de serpiente keynesiano, mientras que los medios de comunicación cada vez más cómplices lo cubrieron diligentemente. Tony Blair y el vaporoso Gordon Brown, después de una década de demonizar y privatizar los vestigios restantes de la infraestructura social británica al habitual estilo tory, demostraron ser lacayos estadounidenses en lugar de representantes de los intereses populares del Reino Unido. Tal traición se destacó en el artículo reciente, “Cuando tu banco falle, ¡no camines… corre!” 2022.

Con Blair comenzó el deslizamiento de Gran Bretaña hacia la "monocracia" al estilo estadounidense. Ni los demócratas ni los republicanos estadounidenses ya ejercen una oposición real. Aunque Gran Bretaña aún no ha sufrido una elección nacional amañada al estilo estadounidense, el Reino Unido ha sido igualmente despojado del liderazgo de la oposición. La demonización vergonzosa e inexacta de Jeremy Corbyn por parte de los medios británicos fue diseñada para arrancar para siempre la médula espinal del Partido Laborista. Funcionó. Tal como sucedió con Corbyn, también pasó con el último aguerrido defensor del socialismo británico. En cambio, los laboristas ofrecieron a un miembro blairista de la Comisión Trilateral antilaboral, Sir Keir Starmer: un hombre cuyo prefijo explica muy bien su falta de liderazgo efectivo.

Siniestras similitudes de un sistema colonialista

La monocracia es ocultada por los medios de comunicación que, en lugar de informes contrastados, promueven la censura unilateral utilizando la tiranía periodística para manipular la libertad intelectual. Al igual que en Estados Unidos, en lugar de presupuestar para mejorar los intereses nacionales, a Gran Bretaña le resulta más rentable estrechar las libertades sociales. El proyecto de Ley de Seguridad Online del parlamento, silenciosamente pendiente, hace que solo las mentiras de los medios sean seguras, pero ejemplifica la corrupción obediente de los políticos y los medios. Con el 87% de todos los medios estadounidenses propiedad de 6 corporaciones que tienen la misma agenda que las 3 empresas que controlan todos los medios impresos del Reino Unido, esta censura ha sido uniforme, interesada y efectiva.

La privatización subrepticia del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Gran Bretaña, que alguna vez fue el ejemplo para el mundo socialista en desarrollo, haría que Aneurin Bevan se retorciese en su tumba. Afortunadamente, frenado en 2019, aquí el truco estadounidense de usar instrumentos de financiación privada (PFI) para proporcionar los préstamos privados que usan cada hospital como garantía, pero bajo términos draconianos, forzó deliberadamente a los hospitales en ruinas a los brazos de los fondos de cobertura estadounidenses. Esto todavía le cuesta al NHS £ 2.000 millones al año en pagos.

Antes de 1998, la educación superior era gratuita. Desde entonces, los estudiantes del Reino Unido han acumulado £ 460.000 millones en deuda de préstamos estudiantiles con un promedio por estudiante de £45.800. Actuando sobre los cambios estadounidenses en 2012, el Reino Unido convirtió la deuda estudiantil en una de las pocas deudas no amortizables en caso de quiebra. Esto cargó para siempre a cada estudiante con un enorme servicio de deuda y, por lo general, sin un trabajo dentro de su disciplina. Las universidades ahora también están fuertemente endeudadas en base a la promesa de estas cuotas estudiantiles anticipadas. La reciente eliminación de las pruebas de nivel de acceso universitario, aseguró un aumento y la extensión de estos ingresos universitarios vitales. Y una caída en los estándares de calidad.

Los paralelismos con Estados Unidos continúan, desde la obesidad causada por un suministro de alimentos adulterado al estilo estadounidense; los migrantes que llegan por miles y sin control a ciudades que ya se estában pudriendo por negligencia, y que también recurren a servicios sociales ya agotados ; o la aberración mental absurda que los jóvenes llaman "woke", exigen que la mente humana ahora crea que los hechos concretos son meramente discrecionales o que un útero no tiene importancia alguna en la definición biológica de una mujer.

Sin embargo, la similitud más grande y más amenazante es la apatía. Al igual que Estados Unidos, Gran Bretaña puede culparse a sí misma por observar pasivamente mientras se divorcia de la realidad política y deja ese trabajo a un sistema político y de medios corrupto.

Una nación moribunda comienza su declive degradando su economía. Cuando el proceso es irreversible, la nación, en lugar de volverse hacia las necesidades del pueblo, comienza a volverse contra el pueblo mismo.

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