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viernes, 14 de junio de 2019

La Verdad Que Jamás se Atrevieron a Contarle sobre le Desembarco de Normandía - Máximo Relti

Desde la redacción de Canarias-Semanal nos remiten un artículo para su difusión. Con la maquinaria mediática acaparando la información, las universidades en plena eclosión revisionista y la desmemoria general, es necesario que las toneladas de mentiras vertidas por los medios corporativos para proteger sus aparatos económico sean tratadas como lo que son, verdadero detritus ideológico que no soporta ni el más mínimo análisis ni permite la más mínima crítica.

¿Es importante desmentir el Desembarco de Normandía? Por supuesto, como todo el resto de mentiras. Porque a partir de la narrativa se generan unos valores que luego son transmitidos a toda la sociedad. No es lo mismo que te salven unos mercenarios a que te salven los decididos trabajadores comunistas y los ladinos capitalistas aprovechasen la oportunidad para hacerse con un poco de carroña del cadáver Nazi; práctica por otra parte del todo habitual. Ahí va nuestro punch.

Salud! PHkl/tctca
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Fuente - LA VERDAD QUE JAMÁS SE ATREVIERON A CONTARLE SOBRE EL DESEMBARCO DE NORMANDÍA | Canarias-semanal.org 9.6.2019 por Máximo Relti

La versión presentada por los estudios cinematográficos de Hollywood sobre la trascendencia histórica del desembarco de Normandía - escribe nuestro colaborador Máximo Relti - cobra especial interés al cumplirse su 75 aniversario. Los guionistas y productores cinematográficos de Hollywood, carentes del más elemental rigor científico, escamotean en sus versiones fílmicas una verdad histórica que está avalada por decenas de miles de toneladas de documentos, y que nada tiene con la importancia crucial que se atribuye a aquel desembarco militar

Se ha cumplido estos días el 75 aniversario del desembarco de los Estados Unidos e Inglaterra en las costas de Normandía. Y una vez más, los intereses ideológicos y chovinistas vuelven a predominar, tratando de sepultar la verdad histórica sobre lo sucedido.

O expresado de otra manera: la versión presentada por los estudios cinematográficos de Hollywood, integrados y dirigidos por equipos de propagandistas pronorteamericanos, carentes del más elemental rigor científico, vuelve a escamotear decenas de miles de toneladas de documentos, de testimonios personales, de estadísticas, de cartas militares, de mapas, de pruebas fílmicas y documentales, de memorias... en aras de una narración color rosa que nada tiene que ver con lo que realmente sucedió durante los últimos 11 meses de la Segunda Guerra Mundial.

A través de los medios de comunicación se nos está queriendo presentar el 6 de junio de 1944, el archiconocido "Día D" del desembarco aliado en Normandía, como la clave estratégica a través de la cual se decidió la suerte de la 2ª Guerra Mundial. Sin embargo, los registros históricos sobre el valor real que tuvo aquella operación militar sitúa a la narración que nos ofrecen los medios justamente en sus antípodas.

¿POR QUÉ SE PRODUCE EL DESEMBARCO A TAN SOLO 11 MESES DEL FINAL DE LA GUERRA?

La verdad es que los alemanes no le prestaban por aquellas fechas una excesiva atención a su peculiar Frente Occidental, un flanco territorial en el que no sucedía nada que les provocara razones para estar inquietos. Desde que la vertiginosa conquista de Francia convirtiera la invasión de ese país en un mero "paseo militar", el interés de Hitler no estaba centrado en aquellos enemigos ubicados a sus espaldas. El alto mando alemán era perfecto conocedor de que los estadounidenses esperaban que Alemania derrotara a la Unión Soviética y, también, de que Inglaterra y los Estados Unidos habían desoído reiteradamente los llamamientos urgentes de Stalin para que estos dos países procedieran a atacar a Alemania desde el Oeste, abriendo así un nuevo frente que obligara a la Wehrmacht a reducir sus divisiones en el Frente Oriental.

La verdad es que el interés prioritario de los Estados Unidos desde que comenzó la guerra era que los alemanes destrozaran a la Unión Soviética y acabaran, de paso, con el sistema político comunista. Y aunque hoy deliberadamente se trate de ocultar, los grandes hombres de negocios estadounidenses estaban especialmente interesados en que este hecho efectivamente se produjera. Esa es la razón por la que sin ocultarlo habían estado apoyando económicamente a la Alemania de Hitler con cuantiosas inversiones.

Que esto fue así no sólo lo ratifica la voluminosa documentación histórica existente, sino también los diversos testimonios verbales de personalidades relevantes de la vida social y política norteamericana. Por ejemplo, el del industrial norteamericano Henry Ford, que en 1941 no se ruborizaba cuando se atrevía a proclamar que:
”Ni los Aliados, ni tampoco el Eje deberían ganar la guerra. Los Estados Unidos deben proporcionar los medios para que ambas partes sigan luchando hasta que se produzca el colapso de ambos contendientes".
Pero no sólo fue este poderoso industrial de la extrema derecha norteamericana el que pensaba de esa forma. El que luego sería presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, dijo en 1941 con el mismo cinismo que lo había hecho Ford:
"Si Alemania gana, debemos ayudar a Rusia. Y si Rusia gana, debemos ayudar a Alemania, para que se produzcan el máximo de bajas en cada lado".
Esa doble y cínica política estadounidense solo tuvo su punto final cuando el pueblo soviético hizo doblar la cerviz a Hitler en Stalingrado. A partir de entonces, el Ejército Rojo inició un demoledor avance que no paró hasta llegar a la misma capital del Tercer Reich. Sólo después de apercibirse de que el Ejército soviético está en condiciones de ganar la guerra por sí mismo, los Estados Unidos reaccionan y se apresuran a cambiar las tornas. Ahora sus intereses en Europa les exigen cambiar el letargo por la premura. Fue sólo entonces cuando se propusieron iniciar, de verdad, el desembarco en Normandía, es decir, apenas once meses antes de que en mayo de 1945 concluyera la Segunda Guerra Mundial en Europa.

EL "ENEMIGO PRINCIPAL" DE ALEMANIA

La escasa importancia que para los nazis tenía hasta entonces el sosegado Frente Occidental lo prueba el hecho de que Hitler tuviera tan sólo 60 divisiones de su Ejército ubicadas en él. En cambio, había desplazado más de 200 divisiones al Frente Oriental, a luchar en contra de lo que él estimaba como "el enemigo principal", la Unión Soviética. Es evidente, pues, que los esfuerzos militares de la Wehrmacht estaban concentrados a combatir con intensidad en el "infierno del frente ruso".

El auténtico punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial se produjo con la contraofensiva soviética de 1942, en la batalla de Stalingrado. Posteriormente sería redondeado, aún más, con el resultado decisivo de la batalla de Kursk. El Ejército Rojo había lanzado una poderosa ofensiva desde finales de diciembre de 1943, que aplastó toda la resistencia militar que trató de interrumpir su arrolladora marcha sobre Berlín. El Ejército Rojo hizo retroceder a las fuerzas alemanas a lo largo de toda la Europa Oriental. Con clarividente razón, Wiston Churchill, un hábil pero furibundo enemigo de los bolcheviques, tuvo que rendirse ante la evidencia y reconocer públicamente que los soviéticos habían logrado "destrozar las mismas entrañas del Ejército alemán" en Stalingrado.

¿CUÁL FUE EL VERDADERO OBJETIVO DEL DESEMBARCO DE NORMANDÍA?

El hecho es que tanto ingleses como norteamericanos habían subestimado el enorme potencial humano, moral y militar de la Unión Soviética. Por esa razón, ingleses y estadounidenses terminarían encontrándose con el Ejército Rojo en las mismas puertas de Alemania. Y,  muy probablemente, si el llamado "Día D" se hubiera retrasado aún más, se lo hubieran terminado encontrando en las costas del norte de Francia, justo allí donde ellos iban a desembarcar.

La verdad histórica es muy distinta, pues, de aquella narración idílica que intenta presentarnos el desembarco de Normandía como la"operación militar decisiva" que puso fin a la Segunda Guerra Mundial . La realidad es que aquel desembarco no fue otra cosa que la apertura tardía de un segundo frente, cuando ya la Alemania de Hitler se encontraba desvencijada, agotada y próxima a la derrota.

El siempre aplazado desembarco de norteamericanos e ingleses en las playas de Normandía tuvo como principal objetivo impedir que, tan sólo un año antes de finalizar la contienda, el Ejército soviético pudiera obtener en solitario la victoria militar en el territorio continental europeo.

Pero, pese a haber tenido lugar aquel desembarco en el norte de Francia, fue en el Frente Oriental donde continuaron librándose las batallas decisivas de la Segunda Guerra Mundial. Y, además, con una particularidad que resulta interesante agregar: mientras las tropas aliadas en su avance por Europa occidental fueron derrotadas por los maltrechos ejércitos alemanes en dos importantes batallas - las Árdenas y en el Market Garden -, el Ejército Rojo mantuvo imparable, victoria tras victoria, su avance ininterrumpido hacia Berlín. Esa es una incontrovertible verdad histórica que nunca Hollywood será capaz de relatarnos.

Pero con Hollywood o sin Hollywood, eso fue lo que realmente sucedió, aunque a través su factoría de construcción de ensueños haya logrado convencer a millones de personas de que la historia fue otra cosa distinta.

2 comentarios:

  1. Solo se trataba de un enfrentamiento comercial entre varios estados con diferente manera de controlar su rebaño, pero no dejamos de ser para ellos más que eso.
    Siempre he pensado que de haber vencido los nazis, no tendríamos un mundo muy diferente al actual, que dista mucho de ser ese paraíso que nos pintan.

    Salud!

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    1. En el fondo sí, los distintos poderes extienden sus redes para acaparar a los pueblos dominados y poder explotarlos.
      Yo creo parecido. Después de un periodo de purgas y barrabasadas un régimen tan cerrado acabaría cayendo. Quitando que estaríamos hablando en alemán seguramente abría caído por sus propias contradicciones dejando un reguero de muerte y sin haber aportado nada a la humanidad más que mentira y odio, como cualquier dictadura.
      Salud!

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