Como elemento de segregación, soporte y mantenimiento de élites, observamos que sus órganos de gobierno mantiene en una hermética jerarquía, coronada por los inversores estatales, bancos o empresas. En este sentido las élites educativas que ven natural apoyar a las élites militares pueden hacerlo con total libertad sabiendo que el dinero del ejército regará sus cuentas haciendo que sus amos coleen ante el hueso como perros. No se negarán. Como tampoco se negaron a realizar ferias inmobiliarias en sus tiempos o a convertirse en promotores endeudándose hasta las cejas. A su vez las élites empresariales y políticas transmiten sus valores de individualismo, competencia, servilismo. Todo lo contrario al espíritu de la universidad. Por eso no nos sorprende que 23 universidades de 82 que hay en España participen en el programa COINCIDENTE del ministerio de Guerra, es lógico si mezclas el dinero, elitismo.
Las universidades adelgazan, ya no son necesarias como salvaguardas del conocimiento. La formación se hace en las empresas y muchos de sus puestos ya están dados. Internet las ha superado, siendo gran parte de la formación online. Se llega más lejos invirtiendo en un Club Social y haciendo contactos que con un postgrado. Ya no sirven para formar trabajadores, sirven para cobrar por las clases y desarrollar proyectos para empresas como si fuesen sus departamentos. Sus títulos muchas veces no son tan siquiera sinónimo de calidad o garantía de conocimientos. Gracias a las privadas que venden los títulos ya solo sirven para realizar la criba social o garantizar un asiento.
¿Y dónde estudiaremos ahora?
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¿Qué es el programa COINCIDENTE (Cooperación en Investigación Científica y Desarrollo en Tecnologías Estratégicas)? Pues, ni más ni menos que el fomento de la I+D+i militar. Para ello el Ministerio de Defensa aporta recursos humanos, tecnología y capital, desde 1985.
Con este programa, se intenta aprovechar las tecnologías desarrolladas en el ámbito civil para aplicaciones de utilidad para la defensa, con objeto de fomentar el tejido industrial, científico y tecnológico dedicado a la defensa.
En este programa participan empresas y universidades.
En el presente artículo vamos a analizar el asunto de las universidades porque nos sorprende que estas cunas del conocimiento patrio se dediquen con alegría y cierto desenfreno a producir armamentos que, evidentemente, servirán para matar.
¿Es legítima esta opción de nuestras universidades? Lo dudamos. Pero ellas lo hacen en silencio, para no levantar polémicas entre sus estudiantes y en la opinión pública.
Este sería, pues, el primer listado que denuncia a las Universidades militaristas:
En el BOE de 16 de abril de 2015 se resuelven las adjudicaciones para el programa COINCIDENTE 2015, y en él figuran las siguientes universidades:
Universidad Politécnica de Madrid.
Universidad Politécnica de Valencia.
Universidad de Granada (3 proyectos)
Universidad de Barcelona.
Universidad Politécnica de Cartagena.
Para los siguientes datos hemos utilizado estas fuentes:
Resolución de 2011, Cuaderno 2 Cátedra ISDEFE (con datos entre los años 2001 y 2009) y Cuaderno 11 Cátedra ISDEFE (con datos entre los años 2007 y 2013)
Universidad Autónoma de Barcelona: 2005-2009
Universidad Autónoma de Madrid: 2001-2005, 2007-2009
Universidad Carlos III: 2001-2007, 2011-2013
Universidad Complutense: 2005-2006, 2011-2013
Universidad de Alcalá: 2001-2003, 2011-2013
Universidad de Cantabria: 2001-2004, 2011-2013
Universidad de Cartagena: 2004-2007, 2011-2013
Universidad de Granada: 2003-2004 y 2005-2006, 2011-2013,
Universidad de Huelva: 2005-2007
Universidad de La Coruña: 2003-2005
Universidad de Valladolid: 2006-2008
Universidad de Málaga: 2005-2007
Universidad Miguel Hernández (Elche): 2006-2008
Universidad Pública de Navarra: 2007-2009
Universidad Politécnica de Cataluña: 2007-2009
Universidad Politécnica de Madrid: 2000-2009
Universidad Rey Juan Carlos: 2011-2013
Universidad Rovira i Virgil: 2007-2009
Es decir, un total de 20 Universidades del Estado Español, un total del 24’3 % de las 82 Universidades que existían en 2014. Una importante militarización de la universidad española, desconocida hasta la fecha y no denunciada por nadie.
Además, por si fuera poco, hay que añadir el Centro Superior de Investigaciones Científicas:
CSIC: 2003-2005, 2007-2009
Ahora la pelota está en el tejado de los estudiantes universitarios.
Por otro lado, recurrimos a una noticia antigua, de 2004, en la que se habla de que más de 2.000 científicos españoles han firmado un manifiesto contra la militarización de la investigación científica. Como se ve, aquella era una buena idea y una buena campaña, que no ha dejado de ser necesaria con los años.
Además, por si fuera poco, hay que añadir el Centro Superior de Investigaciones Científicas:
CSIC: 2003-2005, 2007-2009
Ahora la pelota está en el tejado de los estudiantes universitarios.
Por otro lado, recurrimos a una noticia antigua, de 2004, en la que se habla de que más de 2.000 científicos españoles han firmado un manifiesto contra la militarización de la investigación científica. Como se ve, aquella era una buena idea y una buena campaña, que no ha dejado de ser necesaria con los años.
No sé si viene al caso, pero este articulo me ha recordado los cinco años que viví, allá por los 70, en un pueblo de la denominada "Siberia Extremeña". Un pueblo que tenía farmacia, pero carecía de enfermero, empleo que, dados mis conocimientos y aunque carecía de título, pasé a desempeñar con el alegre beneplácito de toda la comunidad. Tomaba tensiones, ponía inyecciones, curaba y cosía heridas, atendía a los vecinos más aislados en el campo... y todo ello en mi destartalado 4L y ¡sin carnet de conducir! Jamás tuve ningún problema, a la gente le importaban un comino los título, estaban satisfechos de mi trabajo... ¡estábamos organizados!
ResponderEliminarHasta tal punto era así, que la guardia civil del pueblo (porque, eso sí, guardia civil sí había) miraba para otro lado cuando me veían ir y venir con mi coche por calles y caminos visitando a "mis pacientes".
Pocas cosas producen tanto placer como situarse al margen de ley para mejor cumplir con la ética propia y la necesidad colectiva. ¿Que si es posible organizarse horizontalmente y ganar en eficacia y buen vivir? ¡Desde luego que sí!
Hay que desmilitarizar el mundo y civilizar a los militares.
Salud!
Me hubiera gustado verte haciendo "el torete" con tu 4 latas. XD
Eliminarjajaja... Pues seguro que te habrías sumado a algún que otro "golpe"... del coche también. XD
EliminarJajaja, interesante experiencia, pensaba que en tus tiempos usabais sanguijuelas, cataplasmas y montabais en el rocinante último modelo XDDD.
EliminarCada uno hacía lo que podía para su comunidad y todo el mundo estaba contento.
Para cada trabajo es necesario comprobar que las personas sepan hacer las cosas y por qué, pero de ahí a obligar a hacer una carrera tal vez sea mucho decir.
Salud y viva el 4L!
Más que experiencia, yo la llamaría vivencia. Y, efectivamente, había aldeas perdidas en las que aún se usaban cataplasmas y demás remedios medievales de dudosa eficacia. Aldeas extremadamente pobres rara vez visitadas por los médicos, y tan aisladas que la endogamia alcanzaba cotas sorprendentes.
EliminarEl 4L era un excelente jamelgo para trotar por esos pedregosos caminos campestres, era ligero, cargaba mucho y comía poco. Viva el 4L!
Salud!
“Es posible que la guerra como estrategia sea la continuación de la política [Clausewitz]. Pero no hay que olvidar que la “política” ha sido concebida como la continuación, sino exacta y directamente de la guerra, al menos del modelo militar como medio fundamental para prevenir la alteración civil. La política, como técnica de la paz y del orden internos, ha tratado de utilizar el dispositivo del ejército perfecto, de la masa disciplinada, de la tropa dócil y útil". Foucault
ResponderEliminarEl socialismo funciona bien en momentos de crisis, el fascismo en momentos de guerra y el liberalismo en tiempos de bonanza. Así se lo tienen repartido, así nos exprimen. un 10 para Foucault.
EliminarSalud!
Me sorprende ... que alguien aun piense que la universidad sirve para prender, al menos más allá de lo imprescindible para desempeñar un trabajo. ¿Así porqué sorprenderse de que los funcionarios de la universidad pagados por el estado apoyen a los funcionarios militares pagados por el mismo estado? Trabajan para el mismo amo y su misión en definitiva es la misma.
ResponderEliminarAl carajo los dos.
Salud!
¿Es que existe alguna institución pública que sea realmente independiente?
EliminarNada nuevo, por otra parte. Ya lo decía Góngora en 1601:
Todo se vende este día,
todo el dinero lo iguala:
la Corte vende su gala,
la guerra su valentía;
hasta la sabiduría
vende la Universidad:
¡verdad!
Han pasado más de cuatro siglos y sólo han cambiado los muebles.
El conocimiento está claro que debe estar estructurado para que sea fácilmente accesible, pero la universidad es una puta mierda, solo hay que ver los profesores. Desde Góngora es una casa de putas elitista, no me cave la menor duda.
EliminarLa universidad, como se menciona es muchas cosas. Una de ellas es la formación de profesionales, para la cual evidentemente no sirve si no es con prácticas en empresas. Después están los sacapasta, conocidos como Masters, todavía no conozco uno que merezca la pena.
Otra es la de abrir las expectativas y tener una visión más amplia de conocimientos. Esto si lo consigue, otra cosa es que lo aprovechemos.
Salud!