Neofeudalismo: La banca se apodera del negocio inmobiliario

Al igual que en el resto, detrás del negocio del ladrillo se escondía su mano oscura  que presionaba tanto a compradores como a fabricantes y vendedores forzándoles a depender cada vez más y más de ella. El resultado fue el esperada. La banca se adueñó del sector en una maniobra deliberada iniciado con la liberalización del suelo y terminado con el control absoluto del sector, tanto oferta como demanda.

Después de una inyección de 220 mil millones de € en 2 años salidos moneda a moneda de los bolsillos de los ciudadanos extorsionados por el Estado la banca es la  propietaria del territorio. Toda empresa, pública o privada en este sistema se mueve bajo créditos. Donde hay un crédito hay una deuda, un condicionante, una imposición, una amenaza.  La banca nutre al Estado, usa sus medios represivos e impone la ley. La represión y humillación diaria a la que nos vemos sometidos es causa directa de sus designios. 

La banca se apodera del negocio inmobiliario

La banca se ha apoderado del mercado inmobiliario madrileño. Son muy pocas las promociones de viviendas recién terminadas, en marcha o recién comenzadas en las que la banca no participe directa o indirectamente. “Los carteles de venta de pisos de la banca están surgiendo como setas por todo Madrid”, comentaba resignado uno de los pocos promotores presentes hace quince días en la feria inmobiliaria de la capital.

Primero paralizaron el mercado

Primero paralizaron el mercado al inmovilizar las miles de viviendas que se adjudicaron de promotores y particulares, a las que no comenzaron a dar salida hasta haber definido una estrategia de venta, unas más agresivas que otras. Después, irrumpieron en el mercado con precios de derribo (el ejemplo más paradigmático es el de Santander y Sabadell en Seseña) y se apoderaron de las ferias inmobiliarias. Y desde hace varios meses se han metido de lleno en la promoción de viviendas en zonas donde han comenzado a detectar la recuperación de la demanda y la escasez de oferta. También la Sareb, heredera de los proyectos fallidos de las entidades nacionalizadas, está presente en muchas esquinas del mercado inmobiliario de Madrid. 

Promueven la denominada permuta

Promueven directamente o a través de terceros mediante la denominada permuta: una fórmula por la que la entidad cede un solar para su edificación a una promotora, a la que facilita la financiación para sacar el proyecto adelante. A cambio, el banco recibe viviendas ya terminadas. Algunas entidades, como el Banco Sabadell, llevan haciéndolo desde hace un par de años. Dos claros ejemplos son una promoción de 44 viviendas en Meco y otra de 30 en Guadarrama, ambas en proceso de construcción. 

Estudio de mercado previo a la construcción de viviendas

Tanto si promueve directamente (como si de una promotora se tratase) como si recurre a la permuta, antes de dar cualquier paso en falso la banca realiza un estudio previo de la demanda y la oferta de viviendas en la zona donde se ubica el suelo a desarrollar o el inmueble a rehabilitar. También realiza un estudio de precios y finalmente uno de viabilidad para fijar a qué precios se pueden vender las viviendas sin que se generen pérdidas para la entidad. El último paso consiste en decidir promover directamente o ceder su construcción a una promotora.

El segundo asalto inmobiliario de la banca: promoción de viviendas sobre plano
El segundo asalto inmobiliario de la banca (el primero se produjo a través de rebajas muy agresivas de precios sobre inmuebles ya construidos) es más que evidente. Las cifras hablan por sí solas. El Banco Santander ha lanzado la mayor promoción de viviendas tras el crash del ladrillo, como adelantó en exclusiva El Confidencial. 140 promociones inmobiliarias repartidas por toda España a través de las que van a construir cerca de 5.000 viviendas y un tercio de las cuales ya han sido vendidas sobre plano. BBVA, por su parte, prevé comercializar más de 5.000 unidades para finales de 2014, también en toda España, tal y como explicaba recientemente a Idealista Javier Sainz, director de su filial Anida. 

Fuerte impulso constructor en Madrid: solo para ricos

Madrid es, posiblemente, el mercado donde está siendo mucho más palpable este impulso de la actividad promotora de la banca. “Solamente en el barrio de Salamanca hay actualmente casi una veintena de promociones en marcha, cuando hace un año apenas había cinco o seis”, comenta Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores, empresa especializada en vender pisos de la banca.

Dentro de la M-30, una zona donde los expertos han comenzado a ver el suelo del mercado y prevén que se produzcan los primeros repuntes en los precios, la actividad es evidente. El Banco Santander se encuentra detrás de dos claros ejemplos.
-La promoción Mateo Inurria: once viviendas de obra nueva situadas en el barrio de Nueva España con precios desde el millón de euros.
- O Trafalgar, otra promoción de 15 viviendas, situadas en pleno corazón de Madrid, en el barrio de Chamberí, a partir de 500.000 euros.
En ambos casos con plaza de garaje y trastero incluidos.
- O en el barrio de Salamanca, la promoción Villanueva, del BBVA, un edificio del siglo XIX, en rehabilitación.
- También dentro de la M-30 se encuentran la promoción que Nuevo Mundo está terminando en la calle Andalucía, 6 o el Edificio Goya, 63, de viviendas del alto standing que cuentan con la financiación al 100% del Banco Sabadell.

Fuera de la M-30. No obstante, el radio de acción de las entidades financieras no se circunscribe sólo a la M-30 ni a Madrid capital. Por poner un ejemplo, en Paracuellos del Jarama, en la urbanización de Miramadrid, a 20 minutos del centro de Madrid, Solvia ha iniciado recientemente la construcción de 16 chalets cuya entrega está prevista para el tercer trimestre  2014 aproximadamente. Su rango de precio aproximado parte desde los 210.000 euros. Otros ejemplos: una promoción en construcción en el Ensanche de Vallecas de BBVA con viviendas desde 159.000 euros, o 109 pisos, también en fase de construcción, en Méndez Álvaro.

“No esperamos a empezar a construir a tener un porcentaje determinado de ventas”, explican a El Confidencial fuentes de Solvia, la inmobiliaria del Banco Sabadell. “Se inicia la construcción, a continuación se publicita con el precio correspondiente y entonces podemos empezar a realizar reservas”. 

El sistema neo-feudal la banca se alza con el poder por encima de Estados y Corporaciones. Se ha hecho con el territorio, con los medios de producción y el control de la venta. Imponen su políticas, sus alianzas. Cuando lo desean proveen de alimentos, cuando quieren los retiran o aumentan precios. Controlan las inmobiliarias. Ponen y deponen presidentes, regímenes políticos, partidos. Apoyan dictaduras o imponen democracias. Redactan leyes y regentan países.

Son los amos del parque inmobiliario. Reventada la burbuja vuelven a la táctica de los años 80 y 90, con ventas sobre plano previa entrada. Aumentan los estudios financieros para asegurarse la solvencia del negocio. Una practica que no debieron abandonar si su objetivo hubiese sido ofrecer un servicio. Pero su objetivo era a largo plazo, un objetivo mucho más maquiavélico. Su objetivo era el control total del país, conocían el mecanismo.

Los bancos conocen los ciclos económicos y cómo gestionarlos. Viven de ello. Las estrategias de los bancos son claras, tato en tiempos de bonanza como de miseria. Saben como gestionar la economía de guerra, reconocen los sectores que se expanden y como guardarse las espaldas con los que se contraen. Es su trabajo y lo llevan haciendo más de 500 años.

Decir banco malo es una redundancia. El banco es malo por definición. Desde el punto de vista económico genera una deuda impagable por la misma definición de interés. En lo político fomenta la corrupción e impone sus leyes al negociar los plazos de devolución. En lo social, al asentarse sobre la propiedad privada, es la base de la cultura de la competencia, del dominio del más fuerte y la quiebra de los lazos solidarios.

Crean la oferta y controlan la demanda. Para los que tenían dudas ya saben quien son los mercados: lo bancos. 

Haz deporte, quema bancos