Cada vez se necesitan menos personas para producir, transportar y vender los bienes producidos, por lo que el dinero es más fácilmente acumulable.
Los paraísos fiscales permiten incrementar aún más el precio de dichos bienes, expoliando a los no productores.
Los medios son defendidos por ejércitos de soldados y policías que gestionan el acceso a las verdaderas armas, las de destrucción y control de masas. Existen para asegurarse de que jamás nos apoderemos de los medios de producción.
La población es controlada persona por persona en una escalada de paranoia global.
¿Cómo cambiar la tendencia?
- No se puede ni atacar ni física ni psicológicamente a las fuerzas coercitivas.
Son mercenarios a sueldo fanáticos y lobotomizados por sus superiores, totalmente leales. Sus medios de control interno son aún más fuertes que los de control de masas. Tan solo la corrupción es capaz de plantear fisuras en los mismos, y siempre se decantan del lado del capital y su propio beneficio.
- No se puede atacar a los lugares de intercambio y acumulación de capital, los paraísos fiscales.
El capital es tan volátil que si se cierra un foco se desplaza instantáneamente a otro. Ejemplo Grecia-Malta.
- ¿Se puede atacar a los centros de producción primaria?
El sabotaje de estos bienes influiría negativamente en los precios, por lo que en un principio sería contraproducente. Se cree más factible una producción alternativa con nuevos canales de redistribución que un verdadero sabotaje del sector.
- ¿Se puede atacar a los lugares de producción industrial?
No desde occidente. La producción global está localizada en Asia y Sudamérica.
Asumamos de una vez que el pueblo jamás podremos poseer los medios de producción industrial. Emplazados en fortificaciones fuertemente armadas y cada vez más complejas y en menor número, vease Foxconn city, su única posibilidad de sabotaje es desde dentro. La destrucción de los mismos sería una buena idea, ya planteada por los Ludistas en el siglo XIX. El alza del precio de producción provocaría una redeslocalización, reactivando los antiguos centros. Estos supondría un balón de oxigeno para las oligarquías locales, que continuarían con su actividad habitual de expolio. Sabedora de esto se ve más factible que se desarrolle una guerra entre estados en los próximos años, igual que sucedió después de la depresión de 1929.
La única posibilidad de mantener una actividad industrial es que no se base en el precio. Así de fácil y así de difícil. Que no entre en competencia con los medios capitalistas.
- ¿Se puede atacar a los medios de transporte?
No a los barcos inaccesibles en el mar.
No a los aviones, custodiados férreamente en instalaciones acuarteladas, los aeropuertos.
Si a los vehículos terrestres. A demás transportan mercancías, las cuales pueden ser confiscadas y redistribuidas rápidamente.
- ¿Se puede atacar a los medios de almacenaje?
Depende: se suelen instalar en polígonos industriales fuertemente vigilados.
¿Se puede atacar a los puntos de venta?
No. Suelen localizarse en el centro de las ciudades, por lo tanto fuertemente vigilados.
Conclusión
Si no se generan caminos redistributivos que satisfagan a la población, con una guerra en mente y asaltos a convoys presenciaremos cada vez más organizaciones que pondrán de moda el estilo Mad Max.
Hacemos hincapié en que la producción y distribución no se puede cuantificar con un precio, o será automáticamente destruida por el sistema.
Y de entre toda esta maraña surge la iniciativa popular de las Cooperativas Integrales. Que trataremos con profundidad en posteriores artículos. De momento este enlace https://cooperativa.ecoxarxes.cat/ y este otro que explica lo que es una cooperativa integral http://www.decrecimiento.info/2010/09/que-es-una-cooperativa-integral.html
Acción, Unión, Autogestión!
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