El problema es que no es ni mucho menos un proyecto pretencioso, las relaciones son tan claras que a veces asustan. De sus juntas ejecutivas a tu mesa. Respiramos porque ellos nos lo permiten.
Como primer artículo un clásico:
Las teorías conspiranoicas se centran todas en el club Bilderberg como origne y final de la concentración de capitales mundiales. Correcto. Pero olvidarse o hacer caso omiso de la mayor reunión de empresarios y políticos del mundo, organizado por las mayores corporaciones, es cuanto menos premeditado.
Los problemas son globales, la respuesta tendrá que serlo.
Represión policial y militar, mafia, la banca en la sombra, estados y corporaciones. Religiones, Bilderberg, NWO, pobres, trabajadores, excluidos, tú, yo... todos tenemos algo en común: somos parte del sistema capitalista. El sistema está sostenido por los actores, y todos tenemos nombre, apellidos y una posición en su organigrama: estamos etiquetados. Cada nombre es un eslabón que ocupa una posición en la cadena. Rompe el eslabón hasta que reviente la cadena!
Cada eslabón cuenta, rompe las cadenas!
Muy bueno, lo comparto! :))
ResponderEliminarEs la única forma de luchar contra esto, no entrar en el juego, ¿pero se puede? Quizás lo más difícil es querer, porque hay que renunciar a muchas "comodidades".
ResponderEliminarSalud!
Por una parte tienes "comodidades" y por otra muchas incomodidades. Trabajar 35-45h semanales me parece bastante incómodo. La policía también.
ResponderEliminarUn trabajo "ideal", racionalizado, estudiado y bien llevado, en teoría no debería ser más fatigoso que el trabajo estabulado al que estamos acostumbrados.
Yo creo que el mayor problema biene de que al no estar consolidadas las redes autogestionada, alternativas, llamalo como quieras, no puedes dedicarte en exclusividad a ésta, teniendo que trabajar en ambas y siendo un verdadero martirio. Tiempo al tiempo y paso a paso.
Salud!