La tarcoteca

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miércoles, 19 de agosto de 2015

Carlos Bosch, el fotógrafo infiltrado entre los falangistas: "falange se quedó sin militantes porque se pasaron todos al PP"

La supuesta debacle de la FE y el Movimiento es el triunfo de un plan coordinado con el gobierno americano por medio de su embajada, La Transición, que comienza con la migración de todas sus estructuras, agrupaciones y militantes a Alianza Popular AP en 1976. Toda una proeza, ya que involucró a varios millones de fascistas. A sus diseñadores un 10 en manipulación.

Gracias a trabajos como el de Carlos Bosch se descubren las caras de los criminales del franquismo y a sus ejecutores. Gracias a él numerosos fascistas tuvieron que dejar acosados sus cargos públicos. Su labor de infiltración es algo que muchos no podríamos hacer. Carlos, te debemos una.

En Chile, Argentina, Brasil o Uruguay los culpables de los Genocidios han sido públicamente repudiados. En este país infame son protegidos tanto por sus fuerzas democristianas como por la autodenominada izquierda. Los nietos en el poder de los represaliados no quieren recordar a sus muertos por miedo a perder sus nuevos privilegios ¿Hasta cuando durará la impunidad y el olvido? Hasta que caigan los jueces que mantienen el sistema. Esta es otra de esas luchas en las que el pueblo está solo.

Fte- http://www.infojusnoticias.gov.ar/nacionales/el-peligro-mas-fuerte-de-todo-es-el-extremo-de-la-derecha-6190.html
El fotógrafo argentino estuvo casi tres años entre los falangistas de Fuerza Nueva, en España. Fotografió sus actos y reuniones más reservadas. Lo llevaron incluso a retratar a unos mercenarios que se entrenaron en Nüremberg.
-Soy argentino y vengo porque mi padre peleó en la batalla del Ebro y ahora tiene un cáncer  terminal. Se está muriendo, pobrecito, y a mí me gustaría llevarle un recuerdo-. Y ahí empezaron “camarada, camarada” y me fui para atrás del colectivo que se empezó a llenar de fascistas. 

Esa fue la coartada que se inventó Carlos Bosch para fotografiar el acto del primer aniversario de la muerte de Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1976. Se hizo en la localidad de Paracuellos de Jarama, donde fueron fusilados unos tres mil españoles acusados de falanguistas, en noviembre de 1936. Allí retrató las formaciones militares y –acicateado por el miedo que aún le produce al resurgimiento de los grupos de extrema derecha- se convirtió en el fotógrafo de Fuerza Nueva, la revista de los falangistas.

Fotografió a sus integrantes durante casi tres años y en sus fotos están los jóvenes falangistas que se reciclaron en el Partido Popular (PP). Muchos de ellos ocuparon cargos en el estado español y tuvieron que renunciar cuando se publicaron sus imágenes juveniles, con el brazo en alto y haciendo el saludo fascista.
Apenas unos meses antes de ese acto falangista, Bosch vivía en Buenos Aires. De allí se fue porque el general Osiris Villegas, que era amigo de su padre, le dio un consejo que fue casi una orden: “En nombre de la amistad que me une a un caballero como su papá, que no es lo mismo que usted, le comunico que mejor se va”. Su último trabajo había sido como jefe de Fotografía de Noticias, el diario popular que financió Montoneros y que tenía una mesa de redacción integrada por Miguel Bonasso, Juan Gelman, Paco Urondo, Roldofo Walsh, Horacio Verbitsky, Oscar Smoje y él.
Al día siguiente del encuentro con el general Villegas, Bosch metió sus cámaras en una mochila y se fue a Madrid pero esa ciudad no le gustó y terminó en Barcelona.

Un día volvió a Madrid para hacer las fotos de una entrevista a un dirigente del Partido Comunista Español y se encontró con la convocatoria al acto en Paracuellos de Jarama,  a veinte kilómetros de la capital española, y allí fue.
-¿Cómo se convirtió en el fotógrafo de Fuerza Nueva?
-Cuando llegué y bajé del micro me di cuente de lo que era. Llegaron dos colectivos más y cada uno tenía su grupo de protección, todos con bates de beisbol. Y ahí necesité protegerme y fui a ver al secretario de Prensa de Fuerza Nueva. Le dije que iba a hacer unas fotos para una agencia francesa y que no sabía a dónde la iban a distribuir ellos pero que les podía hacer copias para ellos porque ideológicamente estábamos del mismo lado. El tipo se puso muy contento porque no tenían fotógrafo y a partir de ahí me convertí en el fotógrafo de la revista. Me llevaron a todos lados durante tres años hasta que se dieron cuenta.
-Seguramente la relación fue creciendo ¿Qué pasó después de los actos?

-Un día me llevaron a una reunión y se me cayeron los huevos. Entré y estaba Giorgio Almirante (presidente del partido de ultraderecha italiano MSI) y Blas Piñar (presidente del partido español Frente Nacional) y el hijo de Mussolini. Entré y, desde la mesa donde estaban sentados, me gritaron  “ahí vienen los muchachos de Videla”.
Para el segundo aniversario de la muerte de Franco se hizo un acto en la Plaza de Oriente de Madrid. Fue el 20 de noviembre de 1977. Ese día llovía mucho. Bosch se llevó una mesa y un asistente. Puso la mesa debajo de un techito, sacó un cuaderno y empezó a ofrecer fotos. Enseguida se armó una fila: sacaba la foto y anotaba en el cuaderno nombre y apellido y dirección de cada uno para mandarles las fotos. En la puta vida mandé una pero los tenía fichados a todos”, dice, se ríe y tira un poco la cabeza para atrás.
La historia del padre ex combatiente de la batalla del Ebro y muriendo de cáncer le dio mucho rédito. Al punto de que un día le regalaron un estandarte de la juventud flangista y se lo llevó a su casa de Barcelona.
La cobertura le duró desde fines de 1976 hasta principios de 1979. Trabajaba en Barcelona y se iba a hacer fotos de falangistas a Madrid. Durante ese tiempo publicaba fotos en Cambio 16Interviú y Primera Plana y también fue co-fundador de El Periódico de Cataluña y corresponsal de El País, en Barcelona. Sus fotos aparecían en esos medios masivos y también en Fuerza Nueva. Incluso algunas veces salían las mismas fotos al mismo tiempo.
-¿Cuándo se dieron cuenta de que no era uno de ellos?
-Un día me dijeron si quería ir a ver a Karl Heinz Hoffman. Les dije que no sabía quién era y me contaron que era un tipo que estaba preparando mercenario en Nüremberg, Alemania. Y les dije que sí y me mandaron a una cita en un lugar de Francia, que es un pueblito como Santa Teresita en invierno. Llegué y había un hombre con un uniforme israelí y otro con uniforma de Ordine Nuovo (Orden Nuevo, una organización de extrema derecha italiana). Ahí me propusieron hacer un reportaje de fondo, una exclusiva mundial. Yo era un buen fotógrafo y se suponía que era de ellos.
-¿Y para qué se entrenaban?
-Era para una invasión en Laos, que finalmente se hizo y los mataron a todos. Me habían ofrecido incluso ir con ellos en el desembarco.
-¿Hizo las fotos?
-Yo dudé de esa reunión pero finalmente fui. Viajé a Nüremberg con mi mujer que habla alemán. Nos fueron a buscar el aeropuerto y nos subieron a un Mercedes Benz, donde estaba Hoffman, que era el director de una Escuela Deportiva y Cultural. Nos llevaron a unos treinta kilómetros de Nüremberg y llegamos a una casa antigua, destruida, y me dijo “esta casa fue de Hitler y la compré porque fue de él”.
En ese lugar, Hoffman tenía instalado un campo de entrenamiento. Las fotos de Bosch, que nunca fueron publicadas ni expuestas, muestran formaciones militares de combate, hombres camuflados con las caras tapas y armados con fusiles. Se los ve entrenando, agazapados, apuntando entre los árboles, en un bosque. Hay otra foto de Hoffman, de bigotes, con el torso desnudo y vestido con pantalón de fajina y borceguíes abrazando a un puma.
Llegó a Barcelona con las fotos. Era una nota que se iba a vender en todo el mundo. La mujer hizo el texto, él reveló las fotos y las empezaron a montar para la edición pero decidió que no podían publicarla. “Si sacábamos eso al otro día iba a ser una publicidad e iba a haber miles de jóvenes fascistas intentando llegar Alemania”, dijo ese día. Las fotos nunca se publicaron y los hombres de Fuerza Nueva se dieron cuenta de que los había traicionado. Bosch se fue varios meses a Cerdeña. 
A principios de 1980 volvió y fue a sacar fotos a una manifestación en Barcelona. Unos falangistas habían metido una bomba en la redacción de una revista de izquierda y los socialistas habían convocado a una movilización para reclamar que sean enjuiciados. Del otro lado estaban los falangistas reclamando por la liberación de los detenidos.  Bosch estaba haciendo fotos en el medio y uno gritó “ahí está el hijo de puta”, se le fueron encima y lo golpearon entre varios.
-¿Por qué de alguna manera convivió con ellos durante casi tres años?
-Tengo una obsesión. Están ahí. La internacional fascista sigue a pleno y se reúne una vez por año en Amberes, en Bélgica. No le damos bola porque estamos con otros problemas por eso me gusta sacar estos temas cada tanto para estar atentos.
-¿Están ahí?
-Todos estos son PP. La falange se quedó sin militantes porque se pasaron todos al PP.
-¿De ahí viene la obsesión?
-Viene del miedo. El peligro más fuerte de todo es el extremo de la derecha. Todo lo que proponen es negativo, es destructivo. Son el odio y eso a mí me da terror.


Al fascismo no se le discute, se le destruye

5 comentarios:

  1. ¡Claro que están todos en el PP!, se arrimaron a la caja, su auténtica patria y bandera.
    Siempre que veo imágenes de esta índole me acuerdo de Novecento, de Bertolucci, y de la odiosa escena del gato, que refleja muy acertadamente el criminal fanatismo de esta escoria.
    https://youtu.be/lgTNbqmZyNc

    Salud y muerte al fascismo!

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  2. Si no es por los extranjeros que claman justicia Martín Villa hubiese llegado a presidente. Fraga casi llegó con AP, pero era tan evidentemente corrupta que tuvieron que refundarla en el PP.
    Es increíble que los abuelos, mis abuelos, siguen recelosos aún de hablar de aquella época. Pero es que ni si quiera hablan de la transición!
    Y lo del gato muy mal gusto, pero dista mucho de ser ficción. Los machitos hacen estupideces mayores en frente de sus colegotes.
    Salud y muerte al fascismo!

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  3. Bueno, todos no se pasaron al PP y es importante tenerlo claro, aunque la mayor parte de los que lo hacían por ideología, es normal que fueran allí.

    https://alejandropumarino.wordpress.com/2012/03/19/socialistas-franquistones-i/

    Por cierto, aunque no haya fotos de otros muchos, sus "ilustres" apellidos los delatan e igualmente los encontramos en todos los partidos "democráticos"

    Salud!

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    1. La puntualización ha sido más que buena, dame un tiempo e incluyo este y el resto de enlaces en el post. Malditos hijosdeputa. Traidores de la peor especie.
      Salud y rabia!

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    2. Puedes incluir también este vídeo, cosecha Arrezafe. ;)

      https://www.youtube.com/watch?v=YThswOwM0vw

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