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domingo, 6 de junio de 2021

La CIA solía infiltrarse en los medios. Ahora la CIA son los medios - Caitling A Johnstone

Desde hace años se conoce que el departamento de Defensa americano DoD dispone de alrededor de 27.000 agentes dispuestos como periodistas en una serie de medios tanto nacionales como extranjeros. Ahora Caitling A Johnstone pone cara a dichos agentes y los coloca en el mapa. Por sus azañas los conoceréis. 
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Fuente - La CIA solía infiltrarse en los medios. Ahora la CIA son los medios - Observatoriocrisis.org 29.4.2021 por Caitling A Johnstone

En los buenos viejos tiempos, cuando las cosas eran más simples, la Agencia Central de Inteligencia tuvo que infiltrarse en los medios de comunicación para manipular la información que consumía el mundo. Hoy en día, no existe una separación entre los medios y la CIA.

El periodista Glenn Greenwald acaba de subrayar este asunto en la historia llamada «Bountygate» que el New York Times dio a conocer en junio del año pasado. Se trata de un supuesto intento de Rusia de pagar a los talibanes para matar a los soldados estadounidenses en Afganistán.

«El reportero del NYT que dio a conocer la historia de las “recompensas” de Rusia (atribuida a ‘funcionarios de inteligencia’) ha reconocido públicamente que esa información fue parte de una campaña de la CIA», tuiteó Glenn Greenwald.

Después que Greenwald destapara la falsa historia de las «recompensas rusas» un alto oficial estadounidense en Afganistán desacreditó públicamente la información de la CIA y el diario The Daily Beast publicó un artículo titulado » La inteligencia estadounidense retrocede con sus acusaciones a los rusos en Afganistán».

Ante la avalancha de desmentidos, la administración Biden ve ha visto obligada a declarar: “la inteligencia estadounidense tiene una “confianza de baja a moderada en esta historia”. Traducido en la jerga del mundo del espionaje esto significa que esta historia es totalmente falsa.

El incidente da poco de luz a una cuestión importante: en la actualidad los medios de comunicación promueven las narrativas de la CIA sin ética y sin ningún tipo de control periodístico. Literalmente publicaron un comunicado de prensa de la CIA y lo disfrazaron como una noticia. Esa información le permitió a la CIA aumentar los sentimientos anti-Rusos, y estar exentos de la “retirada” de Afganistán anunciada por Joe Biden.

En las dictaduras, los servicios de espionaje les dice a los medios qué historias deben publicar, y los medios de comunicación las publican sin cuestionarlas. En las “democracias” occidentales, las agencias de espionaje les dicen a los medios: «¡amigo, tengo una primicia para ti!» y los medios publican la noticia falsa sin cuestionarla.

En 1977, Carl Bernstein escribió » La CIA y los medios» para revelar que la CIA tenía en Estados Unidos a más de 400 reporteros contratados en un programa conocido como “Operación Mockingbird”. Fue un gran escándalo, y con razón. Todavía la gente creía que los medios debían informar y no a manipular a la opinión pública.

Hoy en día, la colaboración de la CIA con los medios se hace abiertamente, y la gente está demasiado confundida como para reconocer esto como escandaloso. Medios tan influyentes como The New York Times pasan acríticamente la desinformación de la CIA y The Washington Post es de propiedad de un contratista de esta agencia de inteligencia

Los medios de comunicación estadounidenses han perdido la vergüenza y emplean sin tapujos a espías en activo como Ken Dilanian, Anderson Cooper y Tucker Carlson y, a veteranos de “inteligencia” como; John Brennan, James Clapper, Chuck Rosenberg, Michael Hayden, Frank Figliuzzi, Fran Townsend, Stephen Hall, Samantha Vinograd, Andrew McCabe, Josh Campbell, Asha Rangappa, Phil Mudd, James Gagliano, Jeremy Bash, Susan Hennessey, Ned Price y Rick Francona.

Ya no se trata de la Operación Mockingbird. Es mucho peor. Lo que estamos viendo es a la CIA actuando en estrecha asociación con medios supuestamente serios y responsables con la información que publican. El sistema ha abandonado cualquier separación entre la CIA y los medios.

Esto es muy malo. La democracia no existe si las personas no saben que está sucediendo en el mundo. Sin embargo, la CIA y otras agencias han estado moldeando sistemáticamente la conciencia publica utilizando los medios para desinformar. La inmensa estructura de poder de los servicios de inteligencia norteamericanos abarca todo el mundo y sus mecanismos de control son en la practica una forma de “dictadura de la conciencia”, eso sí … disfrazada de democracia.

La CIA es la institución que encabeza las noticias falsas en todo el mundo. Sólo un poco de investigación sobre las muchas cosas horribles que ha hecho la CIA nos mostrará rápidamente que esto es cierto (no debemos olvidar lo que la CIA hizo con el programa Phoenix en Vietnam).

En Estados Unidos se cree que la CIA han hecho cosas malas en el pasado, pero que ha dejado de hacerlas ahora por alguna razón. Esta creencia se contradice con montañas de evidencia en sentido contrario.

La CIA no debería existir y, mucho menos controlar los medios de comunicación del imperio. Está lejos el día que la Casa Blanca este libre del control que ejercen un ejercito de psicópatas belicistas.


2 comentarios:

  1. Es un negocio redondo. El "malo", sea de la CIA, del Pentágono o congresista corrupto, una vez retirado o retirada de la institución correspondiente, escribe un voluminoso tocho (que nadie leerá pero que servirá como carta de presentación en los medios, que son los sueltan la pasta) relatando lo malo que fue y lo corrompidas que están la instituciones y lavando de paso su imagen y lo poco que pueda quedar de su conciencia.

    Así se retiran muchos criminales, admirados y apoyados por bobos que no dudan en sufragar sus millonarias conferencias. Más de un ex agente de la CIA se lo ha montado así y ahora, lavado su criminal currículo, disfrutan de su daiquiri bajo las palmeras de alguna isla caribeña.

    La verdad, la verdad verdadera, esa sigue estando a buen recaudo en cualquier cárcel siniestra (Assange, por ejemplo) o rematada a tiros en cualquier cuneta (Jesús Santrich, por ejemplo).

    Me fío menos de los buenos publicitados por la prensa vasalla, que de los malos malísimos señalados por la misma.

    Salud!

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    1. No le des vueltas, Loam, no hay por donde cogerlo. Esos tíos escriben libros porque les han pillado en mil tropelías que se han hecho públicas, si no olvídate. No son arrepentidos, son héroes. Acuerdate que cada criminal es el héroe de su propia película. Infoxicación, no te puedes fiar de nadie.
      Salud!

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