Partimos de un hecho incuestionable hoy en día : el cambio climático no es el problema inicial, lo es el sistema de producción, distribución y consumo, llamado capitalismo, basado en el crecimiento del lucro por el lucro, para el beneficio privado de una minoría. Es la causa y a la vez el problema, y en consecuencia, no existen “transiciones justas” dentro del sistema capitalista.
Además, el deterioro ambiental de las condiciones de vida se sufre de forma desigual en función de la clase social, el sexo, la procedencia o las capacidades. Defendemos que la transición ha de enfrentar estas jerarquías y defender y reconocer de forma especial a la población más vulnerable.
Con la firma del Tratado de Comercio UE-Mercosur, la Unión Europea entra en contradicción con sus objetivos medioambientales, facilitando la deforestación del Amazonas, amenazando el consumo de proximidad, poniendo en riesgo la supervivencia de los pequeños agricultores, firmando un Tratado hecho a medida de las Transnacionales Europeas y Agroalimentarias, que no dudarán en destruir el Planeta con la complicidad de gobiernos de ultra-derecha como el de Bolsonaro, que minimizan y amparan la destrucción de la Amazonía, amenazando la supervivencia y la forma de vida de las comunidades indígenas, verdaderas propietarias del Territorio. La Unión Europea se convierte así en el mayor defensor del libre comercio y de la impunidad corporativa.
Las grandes corporaciones y el Gobierno de Estados Unidos también ponen en peligro el Amazonas y junto con China son los más grandes de los contaminadores el mundo y principal de los defensores de la industria del petróleo.
Por todo ello, desde la RSISL hacemos un llamamiento a la movilización de la clase trabajadora en apoyo a las acciones de desobediencia civil y movilizaciones (huelgas, manifestaciones, etc.) que tendrán lugar a nivel mundial en la semana del 20 al 27 de septiembre, junto con la juventud y otras organizaciones sociales, exigiendo desde la lucha sindical el reparto del trabajo, la reducción de jornada con el mismo salario, la eliminación de los combustibles fósiles, reivindicamos un cambio de modelo productivo para producir los bienes socialmente necesarios, conscientes de que la lucha en defensa del planeta es y debe ser, la lucha de la clase trabajadora contra el capitalismo.
El llamamiento está hecho. Otra cosa es la respuesta que dicho llamamiento obtenga, que me temo será escasa. Sin una huelga general y total que de verdad incida en las decisiones de gobiernos y corporaciones, toda protesta está avocada al fracaso, y ya va siendo hora de que iluminemos el horizonte con algún esperanzador éxito.
ResponderEliminarSalud!
¿Huelga general? ¿Para qué, para que paren los camareros? ¿Para que pongan servicios mínimos del 100%? Me temo que sin fuego esto no se arregla. El mismo fuego que usan para quemar nuestros bosques.
EliminarSalud!
x fin marcho de este horno cremaratorio y vuelvo a lo alto de mi valle ya q este calor me cuece como un pollo,me quita el aliento afectando a mi salud fisica y mental ya q estoy a esto de q me pete la cabeza y tenga crissis ansiosa para recuperar cuerpo y mente a volver a vivir pero sobretodo respirar respirar
ResponderEliminarEn la ciudad se está mejor, que hay aire acondicionado
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