Las organizaciones sociales comunista podemos acelerar el proceso de descomposición capitalista por medio de la táctica del Yunque y el Martillo, asimilando sus empresas a nuestras redes.
Del capitalismo se han dicho muchas cosas: que es inmortal, infinito y eterno cual dios; que sobrevivirá a los humanos que lo crearon; que las psicorratas mutantes del futuro también serán capitalistas; que se apagará el sol antes de que se agote el capitalismo, que los dinosaurios ya eran capitalistas... Propaganda para el gueto que nos hemos tragado como pardillxs. No son solo mentiras para amedrentar y alienar, sino que cualquiera que haya pensado esto nunca le ha puesto el mínimo interés en informarse de si esto es cierto o es otra patraña para abuelas.
2 características distinguen al sistema capitalista:
-la propiedad privada de los medios de producción
-y la explotación del trabajo a salariado, de la cual se obtiene el beneficio o plusvalía.
Supongamos que jamás conseguimos expropiar los medios a los capitalistas-> el sistema seguiría intacto
Supongamos que continúa el trabajo asalariado-> el sistema seguiría intacto
Supongamos que el grado de estupidez de los capitalistas se ajusta a la media humana, es decir, son tan sumamente brutos como el resto, y permiten que caigan sus beneficios por debajo de lo que vale mantener la empresa a pesar de que han sido avisados de que esto sucedería hace 200 años. A pesar de ello seguiría detentando el poder de organizar el sistema de producción, y, por lo tanto, nuestro cuerpo y nuestra mente.
No tiene misterio, la tasa de beneficio es la proporción entre lo invertido y lo ganado. Si cae el beneficio a 0 quiere decir que el capitalista o el grupo de inversores/propietarios no ganan nada con el negocio, ni invirtiendo más ni invirtiendo menos; es un negocio ruinoso que se liquidará por ser un trabajo inútil para ellos, invalorizable. También permite saber hacia dónde se va a dirigir las inversiones. Si no hay beneficio, no hay inversión, no hay créditos, no hay intereses; no hay mercado, sino mantenimiento, estancamiento o decrecimiento; la antípoda del capitalismo.
Para imaginarnos lo que sucedería solo hay que ver lo que ocurre hoy en día con el sector del petróleo, uno de los sectores aparentemente rentable que no hace más que dar bandazos como una muñeca rota. Sin inversión se corta el crédito, las empresas se liquidan, las corporaciones absorben sus partes rentables, haciéndose con el mercado y controlando precios, pero este mercado se contrae en su conjunto. Ahora solo hay que extrapolarlo al resto de sectores.
Que sí, que sí, que las empresas entran en ganancias y pérdidas constantemente. Si, todas menos las que se liquidan, de hecho, la vida media de una empresa pasó de los 61 años a principios del S.XX a 11'69 años en 2015. Que sí, que las grandes empresas venden a pérdida hasta que barren a la competencia. Que si, que el capital financiero y el estado son capaces de rescatar empresas y mantener economías zombies...
Ahora miremos estos gráficos:
- Esta es la evolución de la tasa de beneficio medio de las empresas en los 4 países más industrializados desde 1869 a 2010, ahora se sitúa al 10%.
La tasa de beneficios cae unos 10 puntos cada 30 años, situándose actualmente entre el 10 y el 20%, según país y medida.
A ver esta:
Esta es la proyección del desarrollo de la tasa de beneficio, corregida sucesivamente a lo largo del tiempo hasta dar una vida aproximada a la víctima: en 2054 la tasa de beneficio teórica será 0. Es decir, esa es el año del fin del capitalismo.
Mientras haya trabajadores la tasa nunca será 0, mientras haya explotación habrá beneficios. Por lo tanto, la curva describirá una asíntota tendente a 0 hacia el infinito. Es decir, la pérdida de beneficios no es lineal, por eso la gráfica anterior no cuadra y la agonía puede alargarse al final de sus días hasta virtualmente el fin del mundo.
Aquí un buen análisis para cuando se os pase <<El agotamiento de la fase histórica actual del capitalismo - Guglielmo Carchedi | Sin Permiso 4.1.2017
Es difícil saber cuándo la tasa de beneficio será insuficiente para sostener el sistema. Cuando se calcularon estas fechas no se tuvo en cuenta ninguno de los hechos que ahora mencionaremos.
Esta es una carrera de fondo en que los eventos se desarrollarán muy poco a poco. Vamos a ver estallar burbujas y crisis, con su recua de soluciones imaginativas como las medidas "anticíclicas". La peor de todas la ecológica, la cual provocará alrededor de 150 millones de desplazados. La revolución electrónica barrerá con trabajos y negocios por todo el mundo creando bolsas de pobreza y guetos. A veces los guetos serán países enteros. Franquicias y corporaciones se llevarán los beneficios y acapararán todos los mercados, creando una falsa sensación de mejoría. Los estados caerán en bancarrota. La crisis demográfica barrerá de jóvenes el mundo, iniciando un inexorable descenso y transformandolo en un asilo de la 3ª edad. Nos queda la energética, la cual promete contraer los saturados mercados. Y cómo no, con suerte las potencias se batirán en guerras periféricas sin desencadenar una guerra mundial.
¿Qué pasará cuando las empresas ya no sean rentables? ¿Cuándo los humanos solo se dediquen al sector servicios? ¿Cuándo no haya dinero público para rescates? ¿Cuándo ni si quiera las guerras sean rentables? ¿Qué nos tiene preparado el sistema? En el peor de los casos, como parece ser, veremos el resurgir de los Fascismos. ¿Podemos adaptarnos a tal entorno adverso? Capacidad hay sin duda, porque las economías libertarias no se basan en la satisfacción de las necesidades creadas, sino la satisfacción de las necesidades percibidas, por lo que para ellas lo natural es desescalar las producciones y los mercados.
Pero ¿Y si cae el beneficio?
Supongamos que el grado de estupidez de los capitalistas se ajusta a la media humana, es decir, son tan sumamente brutos como el resto, y permiten que caigan sus beneficios por debajo de lo que vale mantener la empresa a pesar de que han sido avisados de que esto sucedería hace 200 años. A pesar de ello seguiría detentando el poder de organizar el sistema de producción, y, por lo tanto, nuestro cuerpo y nuestra mente.
No tiene misterio, la tasa de beneficio es la proporción entre lo invertido y lo ganado. Si cae el beneficio a 0 quiere decir que el capitalista o el grupo de inversores/propietarios no ganan nada con el negocio, ni invirtiendo más ni invirtiendo menos; es un negocio ruinoso que se liquidará por ser un trabajo inútil para ellos, invalorizable. También permite saber hacia dónde se va a dirigir las inversiones. Si no hay beneficio, no hay inversión, no hay créditos, no hay intereses; no hay mercado, sino mantenimiento, estancamiento o decrecimiento; la antípoda del capitalismo.
Para imaginarnos lo que sucedería solo hay que ver lo que ocurre hoy en día con el sector del petróleo, uno de los sectores aparentemente rentable que no hace más que dar bandazos como una muñeca rota. Sin inversión se corta el crédito, las empresas se liquidan, las corporaciones absorben sus partes rentables, haciéndose con el mercado y controlando precios, pero este mercado se contrae en su conjunto. Ahora solo hay que extrapolarlo al resto de sectores.
Que sí, que sí, que las empresas entran en ganancias y pérdidas constantemente. Si, todas menos las que se liquidan, de hecho, la vida media de una empresa pasó de los 61 años a principios del S.XX a 11'69 años en 2015. Que sí, que las grandes empresas venden a pérdida hasta que barren a la competencia. Que si, que el capital financiero y el estado son capaces de rescatar empresas y mantener economías zombies...
Ahora miremos estos gráficos:
- Esta es la evolución de la tasa de beneficio medio de las empresas en los 4 países más industrializados desde 1869 a 2010, ahora se sitúa al 10%.
A ver esta:
Esta es la proyección del desarrollo de la tasa de beneficio, corregida sucesivamente a lo largo del tiempo hasta dar una vida aproximada a la víctima: en 2054 la tasa de beneficio teórica será 0. Es decir, esa es el año del fin del capitalismo.
Mientras haya trabajadores la tasa nunca será 0, mientras haya explotación habrá beneficios. Por lo tanto, la curva describirá una asíntota tendente a 0 hacia el infinito. Es decir, la pérdida de beneficios no es lineal, por eso la gráfica anterior no cuadra y la agonía puede alargarse al final de sus días hasta virtualmente el fin del mundo.
Aquí un buen análisis para cuando se os pase <<El agotamiento de la fase histórica actual del capitalismo - Guglielmo Carchedi | Sin Permiso 4.1.2017
El capitalismo se autodestruye, construyamos de sus ruinas
Es difícil saber cuándo la tasa de beneficio será insuficiente para sostener el sistema. Cuando se calcularon estas fechas no se tuvo en cuenta ninguno de los hechos que ahora mencionaremos.
Esta es una carrera de fondo en que los eventos se desarrollarán muy poco a poco. Vamos a ver estallar burbujas y crisis, con su recua de soluciones imaginativas como las medidas "anticíclicas". La peor de todas la ecológica, la cual provocará alrededor de 150 millones de desplazados. La revolución electrónica barrerá con trabajos y negocios por todo el mundo creando bolsas de pobreza y guetos. A veces los guetos serán países enteros. Franquicias y corporaciones se llevarán los beneficios y acapararán todos los mercados, creando una falsa sensación de mejoría. Los estados caerán en bancarrota. La crisis demográfica barrerá de jóvenes el mundo, iniciando un inexorable descenso y transformandolo en un asilo de la 3ª edad. Nos queda la energética, la cual promete contraer los saturados mercados. Y cómo no, con suerte las potencias se batirán en guerras periféricas sin desencadenar una guerra mundial.
¿Qué pasará cuando las empresas ya no sean rentables? ¿Cuándo los humanos solo se dediquen al sector servicios? ¿Cuándo no haya dinero público para rescates? ¿Cuándo ni si quiera las guerras sean rentables? ¿Qué nos tiene preparado el sistema? En el peor de los casos, como parece ser, veremos el resurgir de los Fascismos. ¿Podemos adaptarnos a tal entorno adverso? Capacidad hay sin duda, porque las economías libertarias no se basan en la satisfacción de las necesidades creadas, sino la satisfacción de las necesidades percibidas, por lo que para ellas lo natural es desescalar las producciones y los mercados.
Desde la economía alternativa podemos acelerar el proceso
Cuando la tasa tienda a 0 y los medios estén en manos da tan poca gente -las élites propietarias-, se dará una lucha por el reparto de lo que quede de beneficio entre trabajadores y propietario. Los trabajadores organizando la propiedad colectiva de los medios de producción podrá sustraer suficientes trabajadores ya no para acelerar el proceso, sino para expropiar la propiedad de los medios y volver a los localismos, deshaciendo las redes clientelares y generando nuevas federaciones. Unas colectividades que carecerán de valor para los capitalistas, porque permanecerán estancadas sin beneficios por siglos.
Pero entre tanto debate no hay preparación. La pregunta es entonces ¿hay voluntad? Hay que adaptarse, hay que estudiar, hay que tener una visión de conjunto y una voluntad nacida de la necesidad, pero también hay que generar proyectos. Hay que descubrir los eslabones más débiles del sistema y adelantarnos a los eventos. El poder global se basa en el control del tráfico, del movimiento, que no habrá.
Las empresas, instituciones e infraestructuras menos rentables son claramente los eslabones débiles. Desaparecerán pronto en cuanto dejen de recibir estímulos económicos. Pero esto no es suficiente. Necesitamos aplicar otro criterio que oriente nuestro esfuerzo, este es su importancia en cuanto a la escala de necesidades del bien o servicio ofrecido. A día de hoy qué actividades son las empresas menos rentables y más importantes? Investigando en los medios podemos hacernos una idea y adaptarlo a nuestras necesidades. Cabe destacar la baja rentabilidad de supermercados y mayoristas, algo asequible para cualquier cooperativa.
¿Cómo tiene que ser el golpe para reventar los eslabones? Ya lo hemos mencionado más veces, abogamos por la técnica del Yunque y el Martillo, el tandem Sindicato-Cooperativa encuadrado dentro de la estrategia de "Los Tres Frentes".
Salud! PHkl/tctca
__________
De la tendencia decreciente de la tasa de ganancia (artículo de Revista la Cueva) 1.5.2017
Tasa de beneficio
La teoría marxista de las crisis económicas en el capitalismo - Resumen Latinoamericano 5.7.2017
The Oil Crash: Digamos alto y claro: esta crisis económica no acabará nunca 19.6.208
Pero entre tanto debate no hay preparación. La pregunta es entonces ¿hay voluntad? Hay que adaptarse, hay que estudiar, hay que tener una visión de conjunto y una voluntad nacida de la necesidad, pero también hay que generar proyectos. Hay que descubrir los eslabones más débiles del sistema y adelantarnos a los eventos. El poder global se basa en el control del tráfico, del movimiento, que no habrá.
¿Cuáles son los eslabones débiles?
Las empresas, instituciones e infraestructuras menos rentables son claramente los eslabones débiles. Desaparecerán pronto en cuanto dejen de recibir estímulos económicos. Pero esto no es suficiente. Necesitamos aplicar otro criterio que oriente nuestro esfuerzo, este es su importancia en cuanto a la escala de necesidades del bien o servicio ofrecido. A día de hoy qué actividades son las empresas menos rentables y más importantes? Investigando en los medios podemos hacernos una idea y adaptarlo a nuestras necesidades. Cabe destacar la baja rentabilidad de supermercados y mayoristas, algo asequible para cualquier cooperativa.
¿Cómo tiene que ser el golpe para reventar los eslabones? Ya lo hemos mencionado más veces, abogamos por la técnica del Yunque y el Martillo, el tandem Sindicato-Cooperativa encuadrado dentro de la estrategia de "Los Tres Frentes".
Salud! PHkl/tctca
__________
De la tendencia decreciente de la tasa de ganancia (artículo de Revista la Cueva) 1.5.2017
Tasa de beneficio
La teoría marxista de las crisis económicas en el capitalismo - Resumen Latinoamericano 5.7.2017
The Oil Crash: Digamos alto y claro: esta crisis económica no acabará nunca 19.6.208
Desde su advenimiento, allá por el S.XV, el capitalismo ha experimentado más mutaciones que Toni Cantó. Pero ¿es eterno? No. ¿Se puede acabar con él? Sí. Está al borde del colapso?... Aquí tengo mis dudas, incluso a 50 años vista. Hay algo, por así decir, "diabólico" en el capitalismo. Es una especie de bestia emancipada de sus amos, capaz de embestir con epidemias, guerras e inimaginables atrocidades con tal de imponerse.
ResponderEliminar(¡Qué coincidencia! en estos momentos están sobrevolando Murcia los siniestros bombarderos norteamericanos. El largo y ronco zumbido de sus motores es inconfundible)
Salud!
Su día de defunción es sabida, en 2054, que colapse o no, e esté al borde o no no está tan claro. Pero que está encogiendose eso es evidente, sin ir más lejos su proyecto global se ha ido a tomar viento fresco.
EliminarSalud!
Bah, todo está previsto y controlado y si la solución es brutal, a ellos les dará igual.
ResponderEliminarPor cierto,los peores no son los que se pasan todo el día en el bar sin hacer nada, los peores son los que se pasan el día en el trabajo sin hacer nada (por cambiar las cosas)
Salud!
Estoy de acuerdo contigo, Piedra. Y yo diría que, peores aún son quienes se pasan el día "trabando por nuestro bien"... ya sabéis, esos patriotas encaramados a un sueldo que ya quisiera yo haber cobrado una sola vez en mi vida. Si Hitler & Compañía se hubieran dedicado a rascarse los huevos y tomarse unas cañas de vez en cuando...
EliminarSalud!
Que ellos conocen el siguiete paso está claro: ejército. Que nosotros tengamos capacidad de respuesta está por ver. Sobre todo si tenemos que hacer planes sentados en taburetes y escribiendo en servilletas mojadas de cerveza. Que don hilder y don franko ivan como cubas y tiraban de pastillero está claro, igual que eran alcoholicos y yonquis la mayoría de sus lugartenientes. Una persona mínimamente sobria no huviera hecho lo que estos hicieron.
EliminarSalud!