La clase política, constantemente se llena la boca con la palabra “democracia” –que, recordemos, significa “poder del pueblo”- no es más que la correa de transmisión de los poderes fácticos del Estado (monarquía, empresarios, terratenientes, iglesia, banca, ejército, cuerpos represivos,…) dejando sus promesas electorales de mejora social en el baúl de los recuerdos.
Insistimos: si hay algo que hemos aprendido con la actual situación de deterioro social y económico es que los políticos gobiernan siempre para favorecer a los de arriba (ellos también son “arriba”) y someter a los de abajo, desviando hacia los ricos la riqueza generada por los trabajadores. Y si hubiera algún partido que pretendiera hacer algo diferente sería acogotado y/o
comprado.
Se permiten ganancias ultramillonarias a banqueros y empresarios; los “sueldos”, pensiones y prebendas que se autoadjudican los políticos son de escándalo; se favorece a la iglesia católica, se permiten privilegios vergonzantes para todos los poderosos. Y, mientras, el pueblo trabajador, además de mantener obligadamente a todos estos parásitos sociales, ve como se recortan sus derechos, sus salarios, su acceso a una vivienda, a una educación y a una sanidad dignas. Vemos como pasan a manos privadas –para que unos cuantos plutócratas y cleptócratas hagan negocio con ellas- el transporte, los servicios sociales, el agua, las agencias de empleo, la sanidad, la educación, hasta la naturaleza,… Y, no contentos con robarnos legalmente, ensucian sus manos más aún con corruptelas y negocios turbios.
Así pues, visto lo visto: ¿PARA QUÉ VOTAR?
¿Aún queremos que se rían más en nuestra propia cara? Votando no haces más que mantener esta situación. No arreglas nada. Todo lo contrario: la participación en las elecciones supone colocarnos una cadena más al cuello. Por cada voto emitido los partidos políticos reciben un dinero público y comprueban como el pueblo los aplaude y apoya. Además, votar es delegar tu responsabilidad personal, dejar que otros hagan y deshagan por ti durante cuatro años, sin ningún tipo de control sobre ellos. VOTAR ES SUICIDA.
Ahora, más que nunca, es necesario dar una bofetada a todo este estado de cosas no votando, no participando en esta farsa y difundiendo de todos los modos posibles la ABSTENCIÓN activa y el boicot a las elecciones. Conseguir un alto porcentaje de abstención es fundamental para deslegitimar a los que nos quieren gobernar. Que sepan que la sociedad los rechaza. Y, al mismo tiempo, es básico no quedarse en casa: hay que salir a la calle, retomar nuestra palabra y nuestra responsabilidad en la vida que nos ha tocado vivir, y no dejar que los vividores de la política acaben decidiendo nuestro destino y llevándonos al matadero.
Es hora de organizarse de una forma horizontal y autogestionada, sin jefes que nos manden ni líderes que nos engatusen, luchando por todo aquello que necesitamos personal y colectivamente.
Un pueblo libre y solidario posee la fuerza para conseguir lo que desee. Y recordemos que
Grupo TIERRA -Federación Anarquista Ibérica- (Adherida a la Internacional de Federaciones Anarquistas)
g.tierra@yahoo.es www.nodo50.org/fai-ifa
Sin partidos y sin clases! Áupa lxs que luchan!
ResponderEliminarSalud!
Se ha demostrado que desde la calle se pueden hacer cambio. Cambios serios y profundos. También desde los púlpitos del estado. La diferencia es que en un caso se necesita mucha gente, lo cual se llama democracia, y en el otro caso cuatro amigos con buenas ideas pueden manejar un país, provincia o ciudad, lo cual se llama oligocracia.
EliminarSalud y viva la democracia sin políticos!
Lo único malo es que estos mensajes no llegan ni son escuchados por todos los imbéciles que aun creen en "el sistema", refiriéndome claro a los que no viven de él, que esos ya lo saben y procuran que el resto no se entere.
ResponderEliminarSalud!
Me remito a las leyes fundamentales de la estupidez. Primera Ley: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos. No es que nos tropecemos siempre con la misma piedra, es que pensamos que es parte de la plantilla que se mete en el zapato y la llevamos siempre con nosotros. Es difícil entender qué es la democracia.
EliminarSalud!
Labor de la gente convencida y revolucionaria es acabar con la idiocia de masas, vamos a decir, tratando de llegar a nuestro entorno cercano, hablando a gente de estos foros por ejemplo, recomendando libros para leer o sacando razonamientos como los del testo de la cabecera en conversaciones, tranquilamente, sacando el mensaje a la calle, como algo social que es para que las familias también lo lleven a sus casas. Es tan importante en lo que estamos que no hay espacio para bajones, todos tenemos nuestro corazoncito y podemos tener nuestros pesares, pero es que la guerra es así y para que la victoria sea nuestra tenemos que contar que el poder, con todos los medios con los que cuenta, hace lo posible que perdamos antes de empezar la batalla. Por lo tanto, Piedra, convenzámonos y pongámonos de algún modo pequeñas cosas a conseguir, por ejemplo, mediante internet que es una vía comunicativa buena, haciendo una campaña contra las elecciones tratando de unir a todos los colectivos libertarios del estado haciendo acciones , manifestaciones etc que coincidan los mismos días de todos para aparecer como sujeto o movimineto unitario y les empiece a dar miedo del de verdad. Abrazos libertarios.
ResponderEliminarSalud y revolución social
Oskar
La labor cultural y antialienante es imprescindible, pero date cuenta oskar que hay gente que no se lee ni el prospecto de lo medicamentos, usan los periódicos para fregar en la escalera. Hay gente que se la sopla tanto internet que no usa ni youtuve para echarse las listas. Por eso como bien dices los espacios, organizaciones y la propaganda por los hechos son fundamentales e insustituibles, porque son el referente de las clases menos culturizadas.
EliminarSalud!
No sirve de nada no votar, ha quedado demostrado una y otra vez, asi que...hay que cambiar de estrategia de una puta vez.
ResponderEliminarLas estrategias son claras, ahora hay que preguntarse por qué no calan. El posibilismo que permite la dictadura democrática es un pastel demasiado jugoso. Es jugar con sus reglas porque jugar con otras reglas es muy muy peligroso. La gente quiere que le arreglen sus cosas y vivir como vacas, no hay una verdadera conciencia de lo que esta sucediendo a su alrededor. Si la tuviesen la mayoría participaría de organizaciones populares, y no lo hace.
EliminarSalud y gracias por participar!