La tarcoteca

by Pablo Heraklio, PHkl/tctca. Contact at Tarcoteca@riseup.net

sábado, 22 de junio de 2013

Los desastres de la Tercera Revolución Industrial

En la fase senil del capitalismo la reconcentración de los medios de producción en Monopolios Transnacionales, la tecnología, el agotamiento de las zonas de expansión de mercados y la disminución de recursos naturales abocan a la exclusión a millones de personas por medio del paro.

Fragmento del artículo 'La Tercera Revolución Industrial: Desempleo, Exclusión y Precarización' del blog El Cáncer Capitalista.
La tercera que se inició en los años 1970s, la de la micro-electrónica y la digitalización, y en la que se introdujo el uso generalizado de las computadoras en todos los sectores económicos y en los hogares, la Internet, la robotización y los teléfonos móviles...
Todo aumento de la productividad, todo invento o avance para reducir el trabajo necesario, se convierte en un peligro para la humanidad. La “destrucción creativa” se ha convertido de hecho en “creación destructiva”. 
"El capitalismo no es un eterno círculo sino un proceso histórico. Cada gran crisis acontece en un determinado nivel de acumulación y de productividad superiores a los de la crisis anterior" ... "Las crisis anteriores se superaron porque el capitalismo no había alcanzado todavía su máxima expansión. Un espacio interior quedaba aún disponible para el desarrollo del sistema" ... "Sin embargo, tras la 3ª revolución industrial, al capitalismo ya no le queda espacio para una nueva fase real de acumulación" Entrevista a Robert Kurtz.
 Los desastres de la tercera revolución industrial
Como en el caso de las otras revoluciones precedentes, la brillante ilusión posmoderna que despertó la Tercera Revolución Industrial respecto a unas nuevas formas de "trabajo inmaterial" en una nueva “sociedad de la información” basada en unas nuevas relaciones entre el capital y el trabajo, con una mayor "autodeterminación" de los trabajadores,..., se acabó traduciendo, como era de esperar en capitalismo, en una oscura realidad de desempleo masivo, subempleo, auto-explotación y precaridad generalizada.
La Tercera Revolución Industrial, por la naturaleza de su alta mecanización y robotización, significa que una proporción cada vez mayor de la población va resultando excluida del proceso de producción, mientras que los que se quedan trabajando, aceptan una remuneración cada vez menor ante el temor de resultar también ellos excluidos. La Tercera Revolución Industrial ha generado una progresiva irrelevancia del costo de mano de obra en los costos finales de producción (un iPad de primera generación de 500 $  incluye solamente cerca de  33 $ de mano de obra de fabricación, de los cuales el ensamblaje final en China representó sólo  8 $). 
Al igual que las fábricas de algodón aplastaron a los telares manuales y el Modelo Ford T dejó sin trabajo a todo el sector de transporte de tiro animal, las tecnologías digitales han sacudido el sector de medios de comunicación, han liquidado los negocios de intermediación y de venta al por menor, han vaciado de administrativos las oficinas y diezmado las fábricas, sembrando desempleo y exclusión por doquier.
A diferencia de las revoluciones anteriores, esta tercera revolución acontece en un momento en que una expansión adicional del sistema resulta ya imposible. El sistema se enfrenta a dos barreras totalmente infranqueables. Una interna (es imposible expandirse más allá de la misma “globalización”) y otra externa (agotamiento de los recursos, graves problemas de polución y catástrofes biológicas y medioambientales).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es importante