Por fin llega el cómic que nos relata, de una manera informal pero elocuente, como vivieron sus protagonistas el día de la manifestación. Aquí las primeras 4 páginas de 12.
-La policía como siempre, sigue su agenda. En general se limita a dar palos a diestro y a siniestro, pero cuando recibe la orden se entrega a su trabajo.
--La impunidad policial nunca será castigada por muchos expedientes disciplinarios ejemplares. Estos solo sirven para calmar la opinión pública. Los lacayos del sistema lo saben y son conscientes de que son usados como marionetas, lo cual no les impide replantarse las implicaciones de ese denigrante estado humano como es la esclavitud consentida a la que estos sicarios se someten.
-La percepción de la justicia de un juez dista mucho de ser real. Viviendo como millonarios en sus jaulas de cristal se atreven a aplicar lo que otros les ordenan sin raciocinio. El corazón de la máquina.
-Con la detención de los compañeros se intenta enviar un mensaje a todos aquellas personas que sienten la llamada de la movilización. Pretenden acallarnos por el miedo. Pretenden amordazarnos a patadas en sus comisarías. Quisieran que los relatos del horrores en las mazmorras se dispersasen y mantuviesen a raya a toda la sociedad criminal. Atacando con multas y cárcel lo único que hacen es calentar una hoya a presión abarrotada de tornillos y clavos. Explotaremos.
Ellos nada saben de la Solidaridad, la Autogestión ni la Acción Directa. Nosotros se lo enseñaremos. Compañeros, sabéis que hoy fuisteis vosotros y no estáis solos, mañana seremos nosotros y tampoco lo estaremos. Todo nuestro apoyo. Salud!
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