La Derrota del Ser Humano - "El peligro es que las élites mundiales no reconozcan la inevitabilidad del Colapso", Peter Phillips

Un interesante artículo que hace cuestionarnos nuestra capacidad como sociedad para adaptarnos a los cambios críticos, presentes o no. A su vez evidencia un hecho palmario: la derrota del ser humano vencido por unos hombre.

Peter Phillips es profesor de sociología política en la Universidad Estatal en Sonoma, California. Ha pasado los últimos años intentando desentrañar quién rayos gobierna el mundo, si es que alguien lo gobierna. Sus investigaciones las ha plasmado en un libro <<Giant: The Global Power Elite>> . Al estilo de "No Logos" o "Mundo S.A" clásico desde el primer día que salió.

¿Conclusiones? 199 personas con nombres y apellidos forman parte como propietarios de un núcleo financiero central de Fondos de Inversión de sobra conocidos que realizan inversiones cruzadas entre ellos. Se envuelven como las capas de una cebolla en monopolios, la parte productiva de la economía. Y por medio de éstos estructuran una ingente cantidad de corporaciones periféricas, el mercado gris y el mercado negro. En su conjunto por medio de sus comisiones o por separado por medio de sus lacayos son capaces de ordenar las políticas, economías y sociedades mundiales. Por el control del dinero se hacen con profesionales, políticos, periodistas, banqueros y lobbistas. Cuando se hacen con los aparatos de los Estados obtienen el control de los ejércitos y policías estatales, logrando desarticular hasta el más potente de los movimientos opositores.

Esto es lo que ha constatado Peter Phillips, lo cual le hace replantearse las posibilidades reales de cambio de nuestras sociedades ante las crisis. Si la lucha de clases contra las élites concluye con que ellas ganan, detentan el poder y gobiernan, hecho evidenciado en la concentración y apropiación de la riqueza, ante la inminencia de un colapso, la no superación de una crisis, la única oportunidad de establecimiento rápido de medidas correctoras es que sean ordenadas o por lo menos permitidas por estas élites. Lo que no desvela es el por qué unos criminales capaces de organizar guerras, matanzas, hambrunas y los tráficos legales e ilegales van a hacer nada. Lo cual nos lleva a un tema interesante, a la psicología del ultra-rico. Propone firmar la paz entre una oligocrácia indolente y una masa embrutecida por años de domesticación apelando a la Declaración Universal de Derechos Humanos, recordando que fue una propuesta acordada y aprobada por dichas élites por medio de la ONU justo después del la 2ªGM.

Si hemos llegado al grado de retroceso civilizatorio y ambiental en el que estamos es por que esas élites han querido. Tuvieron la oportunidad de enmendar las fracturas ecológicas en los 80 después de los informes climáticos y de la creación del IPCC. Pudieron disminuir el efecto de las crisis económicas producidas por las desregulaciones de los mercados aplacando a la OMC y al FMI en los 90. No lo han hecho, y de sus acciones más que por sus omisiones, muere gente todos los días. ¿Hasta qué punto están dispuestos a ser los reyes del Cementerio?

Salud! PHkl/tctca
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Traducción tarcoteca - Global Wealth Concentration: The Global Power Elite Drive Amazon Share Value to a Trillion Dollars  - Global Research 30.9.2018 por Peter Phillips

Una noticia emocionante para el capitalismo fue el reciente logro del valor [en bolsa] de un billón de dólares tanto para Amazon como para Apple, convirtiéndolos en las primeras corporaciones en obtener un estatus tan elevado. El crecimiento vertiginoso de Amazon hace que su CEO, Jeff Bezos, sea la persona más rica del mundo con un patrimonio neto de $ 160 mil millones mM.

El motor de la concentración de la riqueza mundial son las grandes empresas transnacionales de gestión de inversiones. En 2017, compañías de inversión de $17 billones colectivamente controlaban $ 41.1 billones de capital. Todas estas firmas están directamente invirtiendo entre sí, lo que las convierte en un enorme conglomerado de capital centralizado administrado por solo 199 personas, que deciden cómo y dónde se invertirá esa riqueza.

En el caso de Amazon, las principales corporaciones de gestión de inversiones son: Vanguard $ 56.7 mM, BlackRock $ 49.5 mM, FMR $ 33 mM, Capital $ 33 mM, State Street $ 29 mM, y la mayoría de los otros gigantes de billón de dólares y muchos otros que poseen el 58.6% de las acciones de Amazon.

Entonces, mientras Bezos es un gran árbol en el bosque, el bosque en sí mismo está formado por unos pocos cientos de élitistas mundiales del poder que toman decisiones de inversión que llevan a la concentración de riqueza hacia los cofres del 1%.

Estas élites interactúan a través de organizaciones de formulación de políticas no gubernamentales, financiadas privadamente por grandes corporaciones, que incluyen el Consejo de los Treinta, la Comisión Trilateral y el Consejo Atlántico. Su función es facilitar, gestionar y proteger el libre flujo de capital global. Lo hacen al proporcionar recomendaciones políticas e instrucciones a gobiernos, servicios de inteligencia, fuerzas de seguridad, a la OTAN, el Pentágono y grupos gubernamentales transnacionales, incluidos el G-7 G-20, el Banco Mundial, el FMI y el Banco Internacional de Pagos.

El mayor problema al que se enfrentan los inversores de la élite de poder global es que tienen más capital que oportunidades de inversión seguras, lo que lleva a inversiones especulativas arriesgadas, gastos permanentes en guerra y la privatización de los bienes comunes públicos.

La riqueza total del mundo se estima en cerca de $ 255 billones, con Estados Unidos y Europa con aproximadamente dos tercios de ese total; mientras tanto, el 80% de la población mundial vive con menos de $ 10 por día, la mitad más pobre de la población mundial vive con menos de $ 2.50 por día, y más de 1.3 mil millones de personas viven con solo $ 1.25 por día. 795 millones de personas en el planeta sufren de hambre crónica, según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. Cada año, la malnutrición mata a 3,1 millones de niños menores de cinco años. Cada día, entre 25,000 y 30,000 personas mueren de inanición o desnutrición, un asombroso total de más de 10 millones de esas muertes cada año. El hambre crónica es principalmente un problema de distribución, ya que un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se desperdicia y se pierde.

Aunque la élite del poder mundial puede manifestar un Bezos, no pueden o no quiere abordar la crisis de la desigualdad y la muerte en masa en el mundo de hoy. En 2017, se crearon 2,3 millones de nuevos millonarios, con lo que el número total de millonarios en todo el mundo ascendió a más de 36 millones. Estos millonarios representan el 0,7 % de la población mundial y controlan más del 47 % de la riqueza mundial. Al mismo tiempo, el 70 % más pobre del mundo solo controla el 2.7% de la riqueza total.

El peligro es que las élites mundiales de poder no reconozcan la inevitabilidad del colapso económico y / o medioambiental antes de hacer los ajustes necesarios para evitar millones de muertes y disturbios civiles masivos. Sin ajustes correctivos significativos por parte de las élites mundiales de poder, los movimientos sociales masivos y las rebeliones, junto con el colapso ambiental, conducirán inevitablemente al caos global y la guerra generalizada. Debemos instituir un principio rector simple de pensar en el futuro de nuestros nietos y los nietos de estos al tomar decisiones sobre el uso de los recursos de capital global.

Hace setenta años, después de que finalizó la Segunda Guerra Mundial, personas de todo el mundo se sintieron motivadas para encontrar formas de evitar permanentemente que un terrible derramamiento de sangre volviera a ocurrir. Mientras se formaban las Naciones Unidas, una Comisión sobre los principios morales necesarios para una paz sostenible, compuesta por dieciocho naciones, se reunió en el Hunter College en la ciudad de Nueva York en 1946. Comenzaron lo que dos años más tarde se convertiría en la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por unanimidad por Naciones Unidas en diciembre de 1948. La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un documento que los movimientos sociales pueden adoptar fácilmente como una declaración de principios morales para las acciones de resistencia a la concentración de la riqueza y la desigualdad global. Es igualmente importante como documento de principios para que la élite del poder mundial use como guía las acciones correctivas que se necesitan en el mundo de hoy.

Ya no es aceptable el creer que las élites de poder mundiales puedan manejar el capitalismo para salir de las grandes desigualdades que todos enfrentamos. El medio ambiente ya no puede padecer más contaminación y desechos, y el descontento civil es inevitable. Necesitamos presionar a las élites del capital global para que avancen y aseguren que el goteo se convierta en un río de recursos que llegue a todos los niños, a todas las familias y a todos los seres humanos. Estos cambios son necesarios para nada menos que la supervivencia a largo plazo de la humanidad.