El inspector jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de Huelva declara este miércoles como imputado por revelación de secretos y falso testimonio en el juicio contra los miembros de una banda que suministraba seguridad a narcos para introducir hachís en España.

Según han confirmado a Efe fuentes jurídicas, la comparecencia está fijada para las 12:15 horas ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Huelva, que instruye la causa abierta a raíz de la denuncia presentada por el acusado de dirigir esa banda de narcotraficantes tras quedar absuelto, como el resto de procesados, al declarar la Audiencia de Huelva nulas las escuchas telefónicas realizadas por este grupo de la Policía Nacional.

El inspector jefe de la Udyco, que es defendido por los servicios jurídicos del Sindicato de Policía en la provincia, deberá de responder a las preguntas del juez que entiende que de la actitud denunciada "podrían desprenderse indicios de delito".

Los hechos denunciados por L.G.M están relacionados con la comparecencia como testigo del inspector en el juicio celebrado por esta causa en noviembre de 2012, al considerar el denunciante que éste "mintió, en calidad de testigo, y tras jurar decir verdad".

Pese a que mantuvo "de forma tajante y reiterada" de que no tuvo conocimiento de otra investigación estrechamente ligada a la de la causa, llevaba a cabo por la misma unidad, la propia documental presentada en el acto del juicio por el fiscal confirmaba que sí sabía de ella.

Por ello, considera que el agente perseguía "evitar poner en conexión ambas investigaciones", ya que la que aseguraba desconocer había sido anulada por vulneración de preceptos constitucionales, y ello para "intentar perjudicar deliberadamente" a L.G.M.

En la denuncia consta también como denunciante M.T.M. pareja sentimental de L.G.M. cuando se desarrolló la operación judicial quien considera que el agente podría haber incurrido en un delito de revelación de secretos.

Esta mujer cuando fue detenida en un primer momento siendo puesta en libertad con posterioridad; fue en ese momento, según la denuncia, cuando el inspector, desde el mismo momento de su puesta en libertad, la requirió para mantener entrevistas con él.

En varias ocasiones el denunciado le informó que "había visionado varios vídeos, de contenido claramente íntimo con el que fuera su pareja, L.G.M., que se encontraban en uno de los aparatos intervenidos, unos vídeos que nada, absolutamente nada, podían aportar a la investigación", y otros de éste con otra mujer.

Asegura la denunciante que los comentarios se los hizo "de forma despectiva y dándole un trato humillante y vejatorio".