lunes, 29 de abril de 2024

"Los Ricos, una Nación en sí mismos" — Shahid Bolsen (vídeo)

Transcripción Arrezafe 27.4.2024 - They're Not Stupid, They Just Don't Represent You | Western Political Decision Making - YouTube

Pienso que ciertos políticos y figuras de la política estadounidenses están llegando, lenta y dolorosamente, a la conclusión de que el imperio estadounidense ya no es estadounidense, es simplemente un imperio del capital, del sector privado, un imperio de un sector privado de propietarios y controladores de la economía global y el capital financiarizado que ejerce más poder e influencia que Estados Unidos como nación, como país, y que, de hecho, domina al gobierno de los Estados Unidos.

Lo más notable, para mí, es que las personas que analizan la realidad de cuanto está sucediendo piensan en términos de "Oh, la administración Biden está loca", "Oh, qué estúpidos son…" "Es como si quisieran sabotear su propia economía. ¿Cómo es posible?", decía un analista golpeándose la cabeza. Y casi todo parece indicar que es así, deliberado. Pero resulta que todo esto es predecible, porque quienes toman las decisiones no son estúpidos, por mucho que a veces queramos pensar que lo son y que estuvieran disparándose en el pie. Sin embargo, la única razón por la que piensas que son estúpidos es porque crees en tu propia suposición de que, de alguna manera, actúan por tu bien. Sigues creyendo que, de algún modo y a cierto nivel, se preocupan por su nación, porque tú crees que es su nación, y que tú y ellos la compartís. Pero no es así.

Lo he dicho muchas veces, los ricos son una nación en sí mismos y esa es la única nación a la que sirven. No están a tú servicio, aunque así lo proclamen, no están al mío, no sirven a su población, no sirven al país del que provienen, no eso lo que hacen, no es para lo que están ahí. Y la única razón por la que piensas que son estúpidos es porque toman decisiones que no sirven al interés general nacional, no sirven al interés de la población, no sirven al interés nacional ni al interés de los electores. Pues bien, lamento decírtelo, pero ese es tu error. El estúpido eres tú, si realmente crees que las decisiones que toman son por tu bien y en tu beneficio. No están ahí para eso, y punto. No hay nada confuso respecto a cómo actúan y lo que están haciendo, lo único que lo hace confuso, para ti, son tus expectativas sobre ellos. Tú esperas que se comporten de manera ajustada al mito que albergas en tu cabeza sobre la democracia. Pero, ¿qué político ha ido a la cárcel por tomar decisiones contrarias a los intereses de su electorado? ¿Qué político, en la historia de Estados Unidos, ha ido alguna vez a la cárcel por no hacer lo que el electorado quería que hiciera? Nunca, eso no ha sucedido nunca. Eso no es delito. Un congresista, digamos, alguien en la Cámara de Representantes o el Senado, oficialmente es un representante del pueblo, ¿verdad?, un representante de tu circunscripción, de tu distrito, de tu estado o lo que sea, que se supone debe representar tu opinión (tu voto).

Vale. Ahora averigua, comprueba en su registro si votó o no a favor de su electorado, observa si realmente se corresponde con los datos que ofrecen las encuestas sobre lo que realmente quiere su electorado, de no ser así, si de verdad se tratara de democracia, debería ser contemplado como un delito, como algo contrario a la ley. Debería ser ilegal legislar en el Congreso en contra de la voluntad del electorado, y aquellos representantes que así lo hacen deberían ser inmediatamente e invalidados. Pero eso es algo que nunca sucede porque resulta que no es un delito. Una vez asumido el cargo, el electo puede hacer lo que quiera, no tiene que rendir cuentas, ni siquiera existe un mecanismo de rendición de cuentas, excepto el de votar o abstenerse para volver a ocupar el cargo o ir directamente al sector privado, al que en realidad dedicó por entero su carrera en el sector público.

 
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viernes, 12 de abril de 2024

El Mecanismo: cómo el “orden” basado en reglas arbitrarias está descendiendo al salvajismo — Pepe Escobar

Traducción Arrezafe: El Mecanismo: cómo el “orden” basado en reglas arbitrarias está descendiendo al salvajismo — Pepe Escobar 10.4.2024 del original: Information Clearing House – 09/04/2024

Cualquiera que aplique el pensamiento crítico al mundo que nos rodea puede sentir el colapso del sistema.

La terrible sombra de algún poder oculto
flota velada entre nosotros, —pasa por
este mundo con alas inconstantes,
como el viento del estío arrastrándose de flor en flor—
como la luna demorándose en las montañas,
que visita con su mirada impaciente
cada rostro y corazón humano;
Como los tonos y las melodías del ocaso,
como las amplias nubes bajo las estrellas,
como el recuerdo de una música perdida;
como la nada que por su gracia nos es querida,
y sin embargo, más querida aún por su misterio.

Shelley, Himno a la belleza intelectual


Mientras la Organización Terrorista del Atlántico Norte de facto celebra su 75º aniversario, llevando el lema de Lord Ismay a alturas cada vez mayores (“mantener a los estadounidenses dentro, a los rusos fuera y a los alemanes abajo”), a esa gruesa lápida de madera noruega que se hace pasar por su Secretario General se le ocurrió una alegre “iniciativa”: crear un fondo de 100 mil millones de euros para armar a Ucrania durante los próximos 5 años.

Traducción: respecto al frente monetario, crucial en el choque OTAN-Rusia: salida parcial del hegemón –ya obsesionado con la próxima guerra eterna contra China–, entrada del variopinto grupo de harapientos y desindustrializados chihuahuas europeos, todos profundamente endeudados y la mayoría sumidos en la recesión.

En la sede de la OTAN en Haren, Bruselas, varios coeficientes intelectuales superiores a la temperatura ambiente media tuvieron la temeridad de preguntarse cómo conseguir tal fortuna, dado que la OTAN tiene cero influencia para recaudar dinero entre los estados miembros.

Después de todo, los europeos nunca podrán reproducir la largamente probada lavadora de dinero del Hegemon. Por ejemplo, suponiendo que el paquete de 60.000 millones de dólares propuesto por la Casa Blanca para Ucrania fuera aprobado por el Congreso de Estados Unidos (y no lo será), no menos del 64% del total nunca llegará a Kiev: será blanqueado dentro del complejo industrial militar.

Sin embargo, la situación se vuelve aún más distópica: Madero Noruego [Stoltenberg], con mirada robótica y brazos agitados, en realidad cree que la medida propuesta no implicará una presencia militar directa de la OTAN en Ucrania –o país 404–, algo que ya es un hecho sobre el terreno desde hace bastante tiempo, independientemente de los ataques belicistas de Le Petit Roi en París (Peskov: "Las relaciones Rusia-OTAN han descendido a una confrontación directa").

Ahora combinemos el espectáculo de Lethal Looney Tunes a lo largo del frente de OTAN con la actuación de los portaaviones del Hegemon en Asia Occidental, llevando incesante su Proyecto Genocida de matanza/hambruna a escala industrial, a niveles indescriptibles en Gaza: el holocausto meticulosamente documentado observado en retorcido silencio por los “líderes” del Norte Global.

La relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, lo resumió todo correctamente: la entidad psicopática bíblica “mató intencionalmente a los trabajadores de WCK para que los donantes se retiraran y los civiles en Gaza siguieran pasando hambre en silencio. Israel sabe que los países occidentales y la mayoría de los países árabes no moverán un dedo por los palestinos”.

La “lógica” detrás del ataque deliberado, por tres consecutivas veces, contra el convoy humanitario claramente identificado como trabajadores que aliviaban el hambre en Gaza, fue sustraer de las noticias un episodio aún más horrendo: el genocidio, dentro de un genocidio, del hospital al-Shifa, responsable de al menos el 30% de todos los servicios de salud en Gaza. El hospital de Al-Shifa fue bombardeado e incinerado, provocando la muerte a sangre fría de más de 400 civiles, entre ellos médicos, pacientes y decenas de niños que, en algunos casos, fueron literalmente aplastados por excavadoras.

Casi simultáneamente, la banda psicopatologica bíblica destripó por completo la convención de Viena –algo que ni siquiera los históricos nazis hicieron– atacando la misión consular y residencia del embajador de Irán en Damasco.

Se trató de un ataque con misiles contra una misión diplomática que, como todas, goza de inmunidad, un ataque en territorio de un tercer país, contra el cual la banda psicopatologica bíblica no está en guerra. En dicho ataque mataron al general Mohammad Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds del CGRI en Siria y Líbano, a su adjunto Mohammad Hadi Hajizadeh, a otros cinco oficiales y a un total de 10 personas.

Traducción: un acto de terrorismo contra dos estados soberanos, Siria e Irán. Equivalente al reciente ataque terrorista al Ayuntamiento de Crocus en Moscú.

La pregunta inevitable resuena en todos los rincones de los países de la Mayoría Global: ¿cómo es posible que estos terroristas de facto se salgan con la suya, una y otra vez?

Los tendones del totalitarismo liberal


Hace 4 años, al comienzo de lo que más tarde califiqué como los Furiosos años veinte, empezábamos a presenciar la consolidación de una serie de conceptos entrelazados que definían un nuevo paradigma. Nos estábamos familiarizando con nociones como circuito disruptivo, bucle de retroalimentación negativa, estado de excepción, necropolítica y neofascismo híbrido.

A medida que avanza la década, nuestra difícil situación ha podido al menos haber ser aliviada por un doble rayo de esperanza: el impulso hacia la multipolaridad, liderado por la asociación estratégica Rusia-China, con Irán desempeñando un papel clave. Todo ello sumado al colapso total, en en tiempo real, del “orden internacional basado en reglas”.

Sin embargo, afirmar que habrá un largo y tortuoso camino por delante es la Madre de todos los eufemismos.

Así pues, citando a Bowie, último gran esteta: ¿Dónde estamos ahora? Tomemos este agudo análisis del siempre encantador Fabio Vighi, de la Universidad de Cardiff, y llevémoslo un poco más lejos.

Cualquiera que aplique el pensamiento crítico al mundo que nos rodea puede sentir el colapso del sistema. Es un sistema cerrado y fácilmente definible como totalitarismo liberal. ¿Cui bono?: el 0,0001%.

Nada ideológico en eso. Sigue el dinero. El bucle de retroalimentación negativa que lo define es en realidad el bucle de la deuda. Un mecanismo criminalmente antisocial sostenido por – quién va a ser – una psicopatología tan intensa como la exhibida por los genocidas bíblicos en Asia occidental.

El Mecanismo


El Mecanismo se aplica mediante una tríada
1. La élite financiera transnacional, las superestrellas del 0,0001%.
2. Justo debajo, la capa político-institucional, desde el Congreso de los Estados Unidos hasta la Comisión Europea (CE) en Bruselas, así como los “líderes” de la élite compradora en todo el Norte y el Sur Global.
3. La antigua “intelligentsia”, ahora a sueldo, esencialmente hackea desde los medios hasta el mundo académico.

Esta hipermediatización institucionalizada de la realidad es (las cursivas son mías), de hecho, El Mecanismo.

Es este mecanismo el que controló la fusión de la prefabricada “pandemia” –completada mediante dura ingeniería social vendida como “bloqueos humanitarios”– con, una vez más, Eternas Guerras, desde el Proyecto Genocidio en Gaza, hasta la obsesa la rusofobia y la cultura de la cancelación incorporada al Proyecto Guerra por Delegación en Ucrania.

Esa es la esencia de la Normalidad Totalitaria: el Proyecto para la Humanidad de las “élites” terriblemente mediocres y autoproclamadas del Gran Reinicio del Occidente colectivo.

Matarlos suavemente con IA


Un vector clave de todo el mecanismo es la viciosa interconexión directa entre una euforia tecnomilitar y el sector financiero hiperinflacionario, ahora esclavo de la IA.

Tomemos, por ejemplo, los modelos de IA como 'Lavender', probados sobre el terreno en el laboratorio del campo de exterminio de Gaza. Literalmente: inteligencia artificial programada para el exterminio de humanos. Y está sucediendo, en tiempo real. Llámalo Proyecto Genocidio de IA.

Otra línea, ya experimentada, está inplicita en la afirmación indirecta de la tóxica Medusa Ursula von der Lugen de la CE: se trata, esencialmente, de la necesidad de producir armas como vacunas contra el Covid.

Dicha línea forma parte central de un plan para utilizar los fondos de los contribuyentes europeos para "incrementar la financiación" de "contratos conjuntos para la adquisicición de armamento". Esto es fruto del empeño de von der Lugen en promocionar las vacunas contra el Covid, una gigantesca estafa vinculada a Pfizer por la que está a punto de ser investigada y posiblemente expuesta por la Fiscalía de la UE. En sus propias palabras al abordar la propuesta de la adquisición-estafa de armamento: “Hicimos lo mismo con las vacunas y el gas”.

Llámalo Militarización de la Ingeniería Social 2.0.


En medio de toda la actividad desplegada en este vasto pantano de corrupción, figuran los planes de la agenda hegemónica, que siguen siendo bastante descarados: mantener, pase lo que pase, la hegemonía militar predominantemente talasocrática –y menguante– como base de su hegemonía financiera; proteger el dólar estadounidense; y proteger esas inconmensurables e impagables deudas en dólares estadounidenses.

Lo que nos lleva al grosero modelo económico del turbocapitalismo, tal como lo venden los hackers mediáticos del colectivo occidental: bucle de la deuda, dinero virtual e incesantes préstamos para lidiar con el “autócrata” Putin y la “agresión rusa”. Ése es un subproducto clave del mordaz análisis de Michael Hudson del síndrome FIRE (Finanzas-Seguros-Bienes Raíces).

Ouroboros interviene: la serpiente se muerde la cola. Ahora, la locura inherente de El Mecanismo está llevando inevitablemente al capitalismo de casino a recurrir a la barbarie. Salvajismo puro, del tipo atentado de Crocus y Proyecto Genocidio de Gaza.

Y así es como El Mecanismo engendra instituciones –desde Washington hasta Bruselas, pasando por centros en todo el Norte Global y la genocida Tel Aviv– reducidas al estatus de asesinos psicóticos, a merced de las Grandes Fnanzas/FIRE (oh, qué fabulosas oportunidades inmobiliarias disponibles frente al mar en la Gaza “vacía”.)

¿Cómo podemos escapar de tal locura? ¿Tendremos la voluntad y la disciplina para, siguiendo la visión de Shelley, convocar en “este vasto y oscuro valle de lágrimas”, al trascendente Espíritu de la Belleza, la armonía, la ecuanimidad y la justicia?

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martes, 9 de abril de 2024

"El Carácter Depredador del Capitalismo no cambia un Ápice porque lo Hegemonicen los Chinos en lugar de los EEUU" - Cándido Gálvez

Fuente - EL CARÁCTER DEPREDADOR DEL CAPITALISMO NO CAMBIA ÚN ÁPICE PORQUE LO HEGEMONIZEN LOS CHINOS EN LUGAR DE LOS EE.UU. | Canarias-semanal 5.4.2024

Entrevista al colaborador de Canarias-Semanal, Cándido Gálvez: ¿Cómo hubieran analizado Marx y Lenin, en la actualidad, el llamado "socialismo con peculiaridades chinas"?

Asistimos, en la actualidad, a un inocultable cambio de los "actores" políticos y económicos más destacados a nivel planetario. Junto a la decadencia de EE.UU., y de sus socios occidentales, observamos el auge impetuoso de otras potencias económicas con un peso cada vez mayor en el PIB mundial. Entre todas estas potencias emergentes destaca China que cuenta, asimismo, con particularidades que la convierten en objeto de controversia a la hora de su caracterización política e ideológica. Para tratar de arrojar algo de luz sobre este tema trascendental entrevistamos al estudioso del marxismo y colaborador habitual de Canarias-Semanal, Cándido Gálvez, a quién interrogamos sobre cuál podría ser hoy el juicio de Carlos Marx y Lenin en relación con el gigante asiático, en base a los análisis y teorías que ellos mismos dejaron plasmadas en sus obras (...).

- REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL: Buenos días, Cándido y muchas gracias por concedernos esta entrevista.

- CÁNDIDO GÁLVEZ: Gracias a ustedes.

- REDACCIÓN C-S: Para comenzar, y a modo de contextualización sobre el desarrollo del capitalismo, podrías exponer, de la manera más sencilla que te fuera posible, ¿por qué Marx sostuvo, en su teoría, que este desarrollo conduce necesariamente a su expansión a nivel global?

- CÁNDIDO GÁLVEZ: Karl Marx comprendió que el desarrollo del capitalismo lleva inherentemente a la expansión global por varias razones fundamentales vinculadas a la naturaleza y las dinámicas internas de este sistema económico. En su análisis destacó cómo el desarrollo del capital no solo fomenta, sino que necesita una expansión constante más allá de las fronteras locales y nacionales. Aquí hay algunas razones clave que imponen esta tendencia. Permítanme exponerlas con un cierto orden:

- La búsqueda de nuevos mercados: Marx argumentó, basándose en la evidencia empírica, que el capitalismo está impulsado por la necesidad de acumular capital de manera continua. Esto significa que los capitalistas deben estar siempre en la búsqueda de nuevos mercados para vender sus productos. A medida que los mercados internos se saturan, la necesidad de encontrar nuevos compradores empuja a este sistema económico a expandirse globalmente. Esta expansión no solo tiene como objetivo vender productos, sino también adquirir materias primas baratas y explorar nuevas áreas de inversión.

- La necesidad de materias primas: El desarrollo industrial bajo el capitalismo requiere, asimismo, de un suministro constante de materias primas. Cuando estas se vuelven escasas o costosas en el país de origen, la lógica del capital lo empuja a buscar fuentes más baratas y accesibles en el extranjero. Esto no solo asegura la continuación de la producción a menores costos, sino que también abre nuevas áreas para el dominio capitalista.

- La reducción de costos de producción: Marx observó que la competencia entre los capitalistas los obliga a buscar constantemente formas de reducir los costos de producción con el objetivo de maximizar sus ganancias. Esto frecuentemente conduce a la búsqueda de mano de obra más barata fuera de sus fronteras nacionales. Los países con normativas laborales menos estrictas y salarios más bajos se vuelven muy atractivos para los inversores, fomentando la globalización de la producción.

"Al sistema económico capitalista le sucede algo similar a lo que le pasa a un gran número de especies de tiburones: si se paran, se asfixian y perecen".

- La competencia y la concentración de capital: A medida que los mercados se vuelven más competitivos, los capitalistas buscan expandirse para sobrevivir y prosperar. Poco importa cuáles sean los deseos de estos capitalistas. Al sistema económico capitalista le sucede algo similar a lo que le pasa a un gran número de especies de tiburones: si se paran, se asfixian y perecen.

Marx explicó, igualmente, cómo el capitalismo tiende a la concentración de capital, lo que significa que las empresas más grandes absorben a las más pequeñas o terminan expulsándolas del mercado. Este proceso no solo se produce dentro de cada uno de los países del sistema, sino también a nivel global, llevando a la formación de Corporaciones multinacionales que operan en múltiples geografías.

- La superproducción y las crisis cíclicas: Marx identificó que el capitalismo es propenso a ciclos de auge y caída, caracterizados por periodos de sobreproducción (en los que la producción de bienes supera la demanda del mercado). Para mitigar los efectos de estas crisis de sobreproducción, los capitalistas también buscan nuevos mercados fuera de sus fronteras nacionales, donde puedan vender sus excedentes de productos.

- La creación de un mercado mundial: Y para terminar, Marx entendió muy bien la expansión global del capitalismo no solo como un fenómeno económico, sino también como un proceso que transforma las sociedades a nivel mundial, creando un mercado mundial interconectado. Este mercado mundial es tanto el resultado de la expansión capitalista como la condición imprescindible para su continuo desarrollo.

Para resumirlo con pocas palabras: Marx demostró que la expansión global del capitalismo es una consecuencia inevitable de sus dinámicas internas de búsqueda de nuevas ganancias, necesidad de nuevos mercados, materias primas más baratas y mano de obra de menor costo. Este proceso de globalización capitalista remodela las sociedades a nivel mundial de acuerdo con las necesidades del capital.

- REDACCIÓN C-S: En estos momentos, China se ha convertido en la potencia emergente más importante y parece que está destinada a sustituir a los Estados Unidos como el nuevo "hegemón" global. Sin embargo, China es un país peculiar, cuyo crecimiento es posterior a una revolución socialista que tuvo lugar en 1949 y que, posteriormente, no ha dejado de sufrir otros cambios muy drásticos en su orientación económica y político-ideológica. De acuerdo al desarrollo teórico de Marx, ¿Cuál es tu opinión sobre el desarrollo actual de la economía china?

- CÁNDIDO GÁLVEZ: Karl Marx escribió en el siglo XIX y, obviamente, no pudo analizar desarrollos contemporáneos. Sin embargo, a nosotros sí nos es posible analizar la actualidad a partir de sus ideas centrales para aventurar cómo él habría podido interpretarlos, basándonos en sus críticas y teorías sobre el capitalismo, la acumulación de capital y la dinámica de la lucha de clases.

Hoy, China se describe a sí misma como una "economía socialista de mercado" con “características peculiares”. Pero lo cierto es que la economía de ese país no ha dejado de incorporar cada vez más y más elementos propios del capitalismo a su economía, especialmente a partir de las “reformas” económicas que comenzaron en 1978.

El país ha tenido un crecimiento económico explosivo, pero paralelamente también se ha ido produciendo una creciente desigualdad y cambios significativos en su estructura de clases.

China se ha integrado activamente en el mercado mundial y se ha convertido en una "fábrica del mundo". Pero también en una gigantesca exportadora de capitales, con inversiones a lo largo y ancho de todo el planeta, con poderosas multinacionales, y omnipresencia económica internacional, etc. Marx, sin duda, la hubiera descrito como un claro ejemplo de la expansión global del capitalismo.

Ello ha incluido también la explotación de una vasta fuerza laboral para producir bienes destinados al mercado global, en condiciones de mayor explotación que en otros países del llamado “primer mundo”.

La rápida industrialización y urbanización de China, junto con la creciente brecha entre ricos y pobres, y entre áreas urbanas y rurales, también podrían ser interpretados como ejemplos paradigmáticos del desarrollo desigual y la explotación inherentes al capitalismo, temas que preocupaban profundamente a Marx.

Marx, probablemente, enfocaría hoy su análisis sobre China, analizado escrupulosamente como las transformaciones económicas han afectado a la clase trabajadora, la dinámica de la explotación, la acumulación de capital, y las desigualdades sociales. Además, estaría enormemente interesado y atento al estudio de las contradicciones internas de este sistema y en cómo podrían influir en la potenciación de futuros cambios revolucionarios, dados sus conocidos puntos de vista sobre cómo el capitalismo eventualmente termina generando las condiciones para su propia superación.

- REDACCIÓN C-S: ¿Y cuáles podrían ser, desde tu punto de vista, los juicios de Marx acerca de las relaciones económicas que China mantiene ahora con el resto del mundo?

- CÁNDIDO GÁLVEZ: Basándonos en la teoría y los análisis de Karl Marx sobre el capitalismo y sus contradicciones, podemos aventurar cómo habría visto las relaciones económicas entre China y el resto del mundo, especialmente dadas las transformaciones significativas que China ha experimentado, convirtiéndose en una economía central en el sistema capitalista global.

Como ya he apuntado antes, Marx podría haber analizado la integración de China en el mercado mundial como un ejemplo destacado de la globalización capitalista y la división internacional del trabajo.

China se ha convertido en un líder como fábrica mundial, especializándose en la producción de una vasta gama de bienes para el mercado internacional. Un ejemplo de cómo el capital busca y requiere expandirse constantemente y reestructurar la producción a una escala global, buscando maximizar las ganancias a través de la explotación de mano de obra barata, el desarrollo tecnológico constante y la penetración de nuevos mercados.

Aunque el mencionado desarrollo tecnológico ha sido un elemento fundamental para el crecimiento chino, Marx explicó cómo la acumulación de capital proviene de la extracción de plusvalía, –creada por trabajo no remunerado–, de la clase trabajadora.

Uno de los pilares sobre los que se ha sustentado el crecimiento chino en las últimas dos décadas es su condición de país con más población del mundo, por lo que la mano de obra barata estaba garantizada para conseguir una producción rentable por su bajo coste.

Marx habría considerado las contradicciones inherentes a las relaciones comerciales y económicas de China con el mundo. Por un lado, China es un motor clave del capitalismo global, esencial para la estabilidad del sistema económico mundial. Por otro, su modelo de desarrollo intensivo en capital y exportaciones contribuye a desequilibrios globales, competencia entre trabajadores a nivel internacional y potencialmente a crisis económicas resultantes de sobreproducción, sobreinversión y fluctuaciones en la demanda global.

Sí me parece importante subrayar que estos no son fenómenos que tengan que ver con la buena o la mala voluntad de los gobernantes chinos. Se trata de la dinámica inherente al sistema capitalista en el que China se ha insertado plenamente como un actor central. Son dinámicas que se imponen sin importar cuál sea la potencia que protagonice este papel hegemónico. De esta forma, objetiva, científica, creemos que lo habría analizado Carlos Marx, si atendemos a cuál era su enfoque metodológico a la hora de estudiar y elaborar sus aportes teóricos.

- REDACCIÓN CS: Tras la muerte de Marx, Lenin fue el autor que más contribuyó a actualizar sus análisis sobre ese desarrollo propio del sistema capitalista. Especialmente, en su célebre “Imperialismo, fase superior del capitalismo”. ¿Qué te parece que habría aportado Lenin al análisis sobre la China actual, a partir de las reflexiones que realiza en esa obra?

- CÁNDIDO GÁLVEZ: En esa obra clásica, Lenin clarificó que el imperialismo no debe identificarse solamente con determinadas políticas de dominio, con intervenciones militares o las guerras de conquista de algunos países, aunque estos sean algunos de sus rasgos característicos.

Clarificó, polemizando con otros autores como Karl Kautsky, que el imperialismo es la etapa final del capitalismo, caracterizada por la concentración de la producción y el capital en monopolios, la fusión del capital bancario con el industrial, la exportación de capitales (a diferencia de la exportación de mercancías), la formación de asociaciones internacionales monopolistas que dividen el mundo entre ellas, y la conclusión de un reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes.

Si nos basamos en estas tesis, Lenin muy probablemente habría tenido que señalar como no pocos aspectos de las mismas pueden ser constatadas en la expansión económica de China.

En lo que se refiere a la exportación de capital, China ha estado invirtiendo activamente en otros países, especialmente en Asia, África y América Latina, a través de iniciativas como la Nueva Franjy y Ruta de la Seda. Estas inversiones pueden verse como una forma de exportación de capital, algo que Lenin identificó como una característica clave del imperialismo.

La inversión china en infraestructuras extranjeras, minería, energía y otros sectores podría interpretarse, igualmente, como un esfuerzo por asegurarse fuentes de materias primas, nuevos mercados para sus productos y esferas de influencia política y económica.

En lo que respecta con la formación de monopolios u oligopolios hay que señalar que la tendencia hacia la formación de grandes corporaciones y su búsqueda de control sobre mercados y recursos globales continúa siendo uno de los rasgos más significativos de la economía mundial. En este contexto, la expansión de empresas chinas en mercados internacionales, muchas de las cuales cuentan con un fuerte respaldo gubernamental, podría interpretarse como un ejemplo moderno de la formación de esos monopolios o semi-monopolios que buscan dominar ciertos sectores económicos a nivel mundial.

Atendiendo al reparto territorial del mundo y la lucha por las áreas de influencia entre las grandes potencias, la estrategia de inversión y desarrollo de infraestructuras de China en otras naciones, especialmente a través de la ya mencionada Nueva Ruta de la Seda, también podría ser interpretada como una forma moderna de nuevo reparto territorial, desde la perspectiva de Lenin, donde el control de áreas estratégicas es crucial para los intereses económicos nacionales de la potencia expansionista.

- REDACCIÓN CS: Pero China no se ha expandido, al menos hasta la fecha, a golpe de cañoneras, con intervenciones militares o promoviendo "golpes de Estado" en aquellos países que interfieren en sus negocios, como los Estados Unidos y antes otros imperios europeos.

- CÁNDIDO GÁLVEZ: La participación de China en este nuevo "reparto", efectivamente, no tiene que realizarse necesariamente mediante una anexión territorial, ni mediante intervenciones militares o bajo coacción, tal y como hace la potencia imperialista hasta ahora hegemónica, que son los Estados Unidos.

La situación de China como gran economía emergente le permite imponerse a sus competidores occidentales sin tener que recurrir, por el momento, a tales métodos. Sin embargo, su expansión sigue reflejando una lucha por la influencia y el control económico en regiones clave del planeta.

Lenin analizó cómo el imperialismo lleva a una mayor interdependencia económica global, al mismo tiempo que agudiza las contradicciones entre las potencias imperialistas. La creciente participación de China en la economía global y su competencia con otras potencias económicas, especialmente con los Estados Unidos, ponen de manifiesto que estas contradicciones se mantienen y reproducen actualmente.

La rivalidad en comercio, tecnología y esferas de influencia refleja la competencia inter-imperialista que Lenin describió. Por otro lado, no solo la teoría leninista, sino también la propia historia, indican que estas contradicciones, más tarde o más temprano, desembocan también en enfrentamientos militares.

Lenin tenía muy claro el papel cada más preeminente que desempeñan los grandes Estados en la fase imperialista del capitalismo, para defender los intereses de sus respectivas burguesías. El Estado puede defender a sus elites dominantes utilizando la fuerza militar o su capacidad para imponer sanciones económicas o diplomáticas a otros países, como hace continuamente Estados Unidos. Pero también el fuerte control y dirección del Estado chino sobre su economía, incluyendo su sector exterior, es una forma de garantizar el crecimiento de sus grandes empresas que, en este momento, está demostrando ser mucho más efectiva.

En definitiva, desde la perspectiva de la teoría de Lenin sobre el imperialismo, la expansión económica de China podría interpretarse como una expresa manifestación de las dinámicas imperialistas en el siglo XXI.

Aunque los contextos históricos y las configuraciones específicas de poder han cambiado, existen elementos clave de la teoría leninista —como la exportación de capital, la búsqueda de mercados y recursos, la formación de monopolios y la competencia por la influencia global— que continúan siendo extraordinariamente relevantes a la hora de analizar la posición y las acciones de China en la economía mundial actual.

Para concluir, y ya como aportación personal al debate, me gustaría señalar que no existe ninguna evidencia empírica que permita sostener la creencia de que el desarrollo económico capitalista-imperialista podría dejar de provocar los efectos que ha generado desde su aparición hasta la fecha: empobrecimiento de la mayor parte de la población mundial como contrapartida del crecimiento del polo capitalista dominante, superexplotación de los recursos naturales, degradación medioambiental, etc.

Creo que tanto Marx como Lenin insistirían en señalar, basándose en toda la evidencia acumulada y plasmada en su teoría, que tales males no dependen de quienes sean los que hegemonizan este sistema a nivel mundial, ya sean estos británicos, estadounidenses, rusos, chinos, españoles o latinoamericanos.

Se trata de males que nacen de la propia naturaleza de un sistema económico cuya dinámica esencial es la depredación creciente e irreversible de las personas y del planeta.

- REDACCIÓN CS: Muchas gracias.
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