martes, 14 de abril de 2020

El Dinero es el Virus: 2 Escenarios Post-covid de camino a la Hiperinflacción Global

Continúan las denuncias de manipulación global de la pandemia. No solo por su alcance en víctimas, gravedad, distribución o contagiosidad, no más que otras enfermedades infecciosas actuales y pandémicas como la malaria, dengue, gripe o cólera. Lo que se deja vislumbrar es que detrás de la crisis sanitaria más grande de la historia se prepara la estafa económica más grandes de la historia.

En un contexto de crisis económica mundial inminente parece que ciertas agencias decidieron tomar ventaja e iniciar la incendio controlado del sistema y de paso forrarse como siempre.No se han cortado, han establecido la pandemia como puesta en escena y usan exactamente los mismos mecanismos que usaron durante la crisis de 2008: el rescate.

Tenemos por una parte una Organización Mundial de la Salud interesada como parte en crear un estado de alerta mundial como en 1999, 2008 o 2014, usando su prestigio y aparato para suministrar el fuel mediático y científico a los distintos Gobiernos. Big-Farma colocando sus medidas de contención y aislamiento mientras desmontan los Sistemas Sanitarios nacionales. Big Data y Ejércitos nacionales controlando los flujos de personas, información y el estado del consenso global, locales y mundiales. Grandes Financieras enfrascadas en el encauzamiento de los fondos hacia sus cuentas como ya sucedió en 2008. Y entre todos controlan a los Grandes Media para crear el clima psicológico  necesario para que las medidas extremas impuestas sean aceptadas, deseadas, como imprescindibles en todo el planeta.

Escenarios postcovid

Independientemente de estas conjeturas, ya veremos con el tiempo y la perspectiva si teníamos o no razón, el resultado de las maniobras dispuestas es que media humanidad, entre 2.500 y 3.000 millones de personas se encuentran confinadas en sus casas como vulgares delincuentes, la economía se haya congelada y se rescata a las corporaciones mientras se desmontan sin remedio pequeñas y medianas e industrias locales mientras se potencia a las grandes. Competitividad le llaman.

Ante esta voladura controlada de parte del sistemas dirige a varios escenarios posibles, como indica Mike Whitney en su artículo "Post-Republic "Weimar America"", destacando dos:

A Ola de Quiebras - Un escenario en que las medidas económicas no han tenido efecto y presenta una suerte de quiebras en cadena que lleven a la destrucción del capital y regeneren el ecosistema financiero. Supondría la desaparición de numerosas empresas zombis, productos de ingeniería financiera y actividades parásitas. Algo evitado y postergado durante la recesión de 2008 y que ahora mismo también se intenta eludir. En este escenario de destrucción las medidas inflacionarias no surgen efecto, el consumo no remonta y la cascada de clausulas crediticias comienzan a ejecutarse dando lugar a la ejecución de avales. En una economía descapitalizada por la pérdida de valor de activos eso supondría en la práctica un cambio monetario como el visto anteriormente en muchos países, dolar-oro, libra-oro, rublo, euro... ¿Para qué? Si no se cambia la política económica las medidas monetaris no surtirán efecto. Todo apunta a la apelación al recurso de los DEG del FMI como moneda mundial sustituta.

B Ola Rescates - Un rescate aún más profundo del sistema financiero que el de 2008, en el que sean los estados por medio de sus bancos centrales los que se hacen cargo de los productos de ingeniería financiera de calificación crediticia basura BBB, respaldandolos con la máquina de imprimir moneda y con los recursos nacionales. Se les ha ocurrido inyectar un gran chorro inflacionario ante la esperada oleada deflacionaria que nos espera, que no es más que la expresión de la sobreacumulación de bienes de consumo. Un arma de doble filo, que azotará a todos aquellos que pierdan su poder adquisitivo, más a los que pierdan su empleo.

De fondo la necesidad de reconvertir la industria mundial hacia forma menos intensas de producción en consumo de energía, consumo de recursos, producción de residuos y menor impacto ambiental. Todo lo cual lleva a una esperada disminución del producto global, del beneficio global y con ello de la inversión y del poder de las élites.

El sistema no debe caer, y los productos financieros son la sangre de los engranajes que mueven el sistema. Así hablan de los vampiros. Sabemos positivamente, ya que ya han sido anunciados tanto por los distintos gobiernos como por los bancos centrales más potentes, BCE como la Fed o el BOE,  que se intentará acercarnos al segundo escenario y rescatar al sistema entero intentando reflotar a empresas y zombis evitando el escenario de quiebras.

El virus del dinero: camino a la Hiperinflación

Durante la crisis de 2008 se creaba dinero gracias a los programas QE en una media de un 10% anual. Durante esta crisis tan solo USA ha propuesto la creación de 2 billones $ en un mes, lo cual representa ese 10% anual, y prevé llegar a los 10.5 bn para final de año, un 50% del PIB nacional. Esta es la propia definición de hiperinflacción. Es imposible que lo empleen en inversión, paralizada por la situación mundial. Es muy dudoso que China pueda absorber el torrente de liquidez. Es altamente posible que el torrente de capitales inunde los mercados hasta que creer una situación hiperinflación mundial, esto es, deflación de bienes y servicios con inflación de productos financieros.

Desconocemos cuánto tiempo se puede mantener este sistema de rescates sin que se recurra al escenario de quiebras, ya que cuanto más dinero se inyecta en sectores improductivos más tensiones se acumulan en el sistema. De hecho, en una situación de hiperinflacción nunca deja de fluir el dinero como confeti.

El dinero es como un virus, que deja de circular y acaba acumulándose en las manos de los prestamistas-huespedes que al final acaban siendo los dueños de los medios de producción producción y del sistema entero. Esto disminuye su beneficio hasta el punto de frenar la inversión. Cuando los estados se endeudan también disminuye su inversión, por lo que afecta al beneficio de sus prestamistas-productores portavirus que le ofrecen sus servicios. Cuando estados y corporaciones se endeudan aumentan la presión sobre los trabajadores para intentar aumentar el beneficio por aumento de la productividad, que generalmente significa intensificar la explotación por aumento de horas de trabajo y áreas de exclusión social. Cuanto más se intensifica la explotación menos capital disponible para el trabajador, afectando al consumo, este a la producción y todos a la reproducción, tanto de trabajadores como del capital.

Si no se inicia una demolición y limpia controlada del sistema económico después de esta crisis sanitaria vendrá de todos modos una crisis económica descontrolada que será seguida en el largo plazo de una crisis demográfica mundial.

Para el común de los mortales sometido al látigo del trabajo como estamos la situación no tiene otro remedio que no pase por la autoorganización fuera de los canales habituales y la obtención de bienes y servicios por canales alternativos. Tal vez este año la degradación no sea tan evidente, pero para el próximo ejercicio sentiremos con toda la fuerza la decadencia del sistema. Será más importante cuanto más se agudicen los problemas de gestión nacionales y locales, se degraden las capacidades de control del estado, aumente la desatención y las áreas marginalizadas.

La cuestión es clave, ya que al disminuir su capacidad de actuación en el mejor de los casos solo afectará disminuyendo el consumo agregado, mientras que es posible que comenzarán a enfrentarse con insurrecciones y revueltas espontáneas haciendo que tengan que sustraer parte de los fondos destinados a la inversión hacia sistemas de represión que acabarán aumentando el malestar. En el largo plazo el problema acabará afectando a las propias élites disminuyendo sus beneficios, y todos sabemos lo que esto supone.

4 comentarios:

  1. La alcantarilla cada vez más estrecha, la mierda cada vez más abundante. En estas condiciones ¿cómo y quienes pueden iniciar "una demolición limpia y controlada"?
    Mi humilde y profana opinión es que las mega-máquinas estatales y corporativas, habituadas a operar globalmente de manera abstracta, son cada vez más impotentes para operar localmente de manera real y concreta. Las autopistas por las que el capital transitaba velozmente y sin grandes dificultades, se empiezan a colapsar. Es como si la extensa y uniforme placa de hielo por la que se deslizaba, se resquebrajara y fraccionara progresivamente (de ahí el renacer de los micro nacionalismos). Sálvese quién pueda, parece ser la consigna, a juzgar por el bochornoso panorama mundial. Es una oportunidad de la clase trabajadora para organizarse y, al menos, oponer resistencia efectiva a la reacción dictatorial que, sin duda, se está gestando en el seno del poder establecido.

    Salud!

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    1. Tienes razón, y como mencionas cada vez tienen más presencia local, ejemplo de G&S, blacrock, vanguard y toda la caterva de especuladores financieros internacionales transformados en caseros, proveedores de telefonía, electricidad y de más servicios.
      Pero todo tiene un límite, y es la gente sin comida o sin techo, sin sanidad, sin escuela. O los estados sin policía. Cuando el sistema peta, peta. No volverá a dar esos beneficios estratosféricos.
      Me gustaría que la clase trabajadores reaccionase, a lo más que hemos llegado es a no reproducirnos y a quedarnos en casa como niños malos.
      Salud!

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  2. Yo antepopndría un "supuesta" al termino pandemia.

    Todo está previsto, todo diseñado desde hace años, todas las posibles reacciones tenidas en cuenta.
    La creación de un megaestado mundial está en marcha, el supuesto remedio a todos los problemas que ahora parecen irreparables será impuesto con la total aceptación de la mayor parte de zombis que hoy aplauden el los balcones de sus celdas.

    Salud!

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    1. Carezco de datos como para afirmar que todo estaba "todo diseñado desde hace años", pero coincido contigo, Piedra, en que "la mayor parte de zombis que hoy aplauden el los balcones de sus celdas", no solo aceptarán, sino que demandarán la "solución" que (esa sí,) se les tiene preparada. Proliferan las banderas por todas partes y con ellas una "solidaridad" de corte nacionalista que no augura nada bueno. La manida cancioncita tan en boga hoy, resistiré, es ya todo un himno a la resignación. Me preguntó, de manera retórica, claro, que´sucedería si en medio de uno de esos aquelarres de resistentes aplausos alguien, o muchos, contraataran cantando A las barricadas y abucheando a las fuerzas de seguridad del estado. De una cosa estoy seguro, no tendría eco el los medios de desinformación, la unanimidad es fundamental.

      Salud!

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