jueves, 13 de septiembre de 2018

Ensoñaciones

Atravesé la galería de la historia
larga, oscura, roja.
Desde el hospital 
a la universidad
llena de guardias y esculturas;
obras de artes.
Volaba entre mamparos
paré en el COIE.
Tomando mil atajos
para llegar antes a casa
seguí por la Palomera,
por el camino de estudiantes,
molestando a todos con mi bici.

El río de los héroes;
día de Bernesga luminoso
sobrevolábamos como peces.
Atravesábamos las cascadas.
El barco a vapor
no nos alcanzaba.
De un salto media vuelta,
remontar
el río irreal
de la Condesa
hasta San Marcos.
Sentir crecer las aletas
tan cerca del agua.
Respirar agua.

Cruzar la calle era un reto.
Llegar a medianoche
un impedimento.
El maldito hospital nos expulsaba;
putos cuervos.
Antes de ver tu cara
de mi mano andabas.
De nuevo travesar la calle.
Volver a casa
con tu guardián perruno volando.
Era una pompa de pelo,
lanudo globo de hélio.

Vengadores atrapados en Davos;
camuflados.
Patio enrejado.
Escapando.
Asaltados por guardias horrendos
vencían al capitán de hierro
el ojo de trueno descargado;
un poder sin fuerza.
Golpes sin energía.

Osados al atrevernos 
Cargados de dinamita.
Desde la tienda un butrón
sótano y explosión
antes de tiempo.
Arrasamos con lo que pudimos
y escapamos; natural.
Sirenas y jaleo.
Desde la terraza un café
para ver pasar la policía
y reír con fuerza.

Escuche tu voz y te vi andar
clara y vivaz como una niña.
No pude ser más feliz
Qué vestido más hermoso!
Andabas y se hinchaba el pecho
mas que una vela romana

4 comentarios:

  1. Cuando el viento sopla a favor hay que entregarse en alma y cuerpo a él.

    Salud, y viva la vela romana!

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    Respuestas
    1. Sople de donde sople seguiré mirando a mis espaldas.
      Salud!

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