viernes, 14 de julio de 2017

Problemas internos del Fascismo: El Obrerismo. No hay Ejército para tanto Esclavo

Las bases sociales [1] del fascismo son jóvenes nacionalistas, policías y militares, parados y oligarcas locales.

La intención es que estos jóvenes nacionalistas nutran a las estructuras militares, mientras las estructuras militares se alimentan del expolio de las oligarquías. Los parados son su ejército de reserva. Perfecto.

El primer problema es pura lógica: el obrerismo 

Un fenómeno que va de la mano del trabajo asalariado y los derechos. El capitalismo necesita de una base social de explotación, una clase trabajadora y productiva que mantenga el consumo y los servicios. Lo que sucede cuando los trabajadores toman conciencia, es que se unen para reivindicar sus derechos, sean de izquierdas o de derechas, por eso son la base que es necesario reprimir; lo cual a su vez justifica a las FSE. El obrerismo es estructural, podrá ser domesticado, pero nunca eliminado. Recordamos el triste final de las SA alemanas o el aislamiento de Falange por el Movimiento nazi en España. El conflicto está servido en el seno del fascismo.

Otro problema viene cuando las Expectativas no se cumplen

Alguien tiene que mantener el chiringuito, así que No todos los jóvenes fascistas pueden ser sicarios, y a parte de la juventud nacional socialista tiene que trabajar como los esclavos que son. Serán enviados al ejército de reserva. Engrosarán las filas de los obreros desheredados: obrerismo.

Afloran entonces los conflictos con las oligarquías y resurge el socialismo en su faceta internacionalista, es decir, de izquierdas. Es una constante en la historia. Recordemos que en sus inicios un gran número de miembros del Sindicato Vertical participaron en las luchas obreras durante el franquismo.

Oligarquía, ejército y obreros

En la mayoría de países sometidos a dictaduras o Golpes Militares se produjo un mando conjunto, una complicidad entre corporaciones locales y el ejército. En Alemania, España o Italia la implicación de las oligarquías corporativas con el ejército fue muy clara.

Andando el S.XX el mando fue transferido a las oligarquías civiles, dejando claro quien tenía ene el poder y la idea. El ejemplo más claro fue Chile, en que el General Pinochet cedió el poder al Parlamento. El poder es del capital, que es capaz de crear dependencias incluso a los ejércitos, nutrirlo o secarlos.

Las oligarquías locales apoyadas secularmente por los fascismos militares, con dinero del Estado, controlaron la empresa pública. Se expandieron creando multinacionales más allá de sus territorios. Estos fueron los casos de España, Alemania e Italia. En tal sentido no hay mucha diferencia entre monopolios estatales y cárteles internacionales, como los que vivimos actualmente.

El ideal Fascista: Corea del Norte

¿Puede haber países puramente militaristas? ¿Puede un ejército controlar los tres poderes y la economía? ¿Un país en el que todos son funcionarios? Por supuesto. Como ejemplo en la distópica Corea del Norte se dan todos los ingredientes. El estado controla bienes, servicios, dinero y vidas hasta el grado máximo imaginable.  Incluso es compatible con un sistema corporativo.  Quitando la contrapropaganda capitalista el Resultado crudo del Juche: 437€ renta per capita anual, una de las mayores tasas de migración del mundo, solo frenada por nidos de ametralladora y entre 80-120.000 presos políticos, sin contar el resto de reclusos, que en un país de 25 mill de habitantes supone entre 4 y 8 veces la población reclusa española.

Las disensiones laborales se zanjan en Campos de Trabajo, no muy diferentes de los empleos normales. Resultado: migraciones masivas ilegales, represión y uno de los PIB per capita más bajos del mundo.

4 comentarios:

  1. ¡Qué gran país Corea del Norte! Eso es lo que muchos plutócratas occidentales pensaran para sus adentros. Para alcanzar la suprema perfección, seguirán pensando para sus adentros, a dicho dominio sólo le falta nuestro capital y globalizarse. Ah!, se nos hace el culo Corea-Cola...

    Salud!
    El próximo tirano -que todo llegará- hará que Atila, Nerón, Napoleón y Hitler nos parezcan angelitos.

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    1. Cabe preguntarse cuantas Corea-colas, me gustó la expresión, caben en el mundo. En teoría Corea es un régimen militar en el que hace negocio las oligarquía, igual que en occidente. Los resultados son exiguos, pero lo que importa es mantener el sistema.
      Un ejército puede dominar un país, pero su efecto es la represión y el estancamiento. También una iglesia, con el mismo efecto, que se lo pregunten a los iraníes.
      Salud!

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  2. Efectivamente, el fascismo puede ser de izquierdas o de derechas, al final siempre que hay estado/ejercito/capital, hay un pueblo obrero que lo mantiene, voluntaria o forzosamente.

    Salud!

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    1. Completamente de acuerdo. La base del fascismo no es la política, la economía o la ética, es la violencia. Para mantener su sistema necesitan esclavos, y de ahí no les sacas.
      Salud!

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