Nos alegramos de que los compañeros kurdos se organicen tan fabulosamente y reivindicando movilizaciones en todo el mundo. Os apoyamos, y deseamos que la revolución en Kobanê profundice y enraíce con las reivindicaciones mundiales de justicia y libertad y fraternidad que son el deseo y voluntad de las fuerzas libertarias en todo el globo. Necesitamos estar unidos y Conectados. Hoy por Rojava, mañana por Nochtitlan, Cherán, el Cauca, por todas esas zonas autónomas que nos llenan de esperanza y la miríada de ocupas, cooperativas, sindicatos y ateneos que salpican el mundo.
Salud!
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Solidaridad internacional con la lucha de los pueblos de Kurdistán
A finales del verano de 2014 empezó el asedio a la ciudad de Kobanê. Durante cuatro meses y medio, la ciudad en el norte de Siria fue atacada por Daesh (ISIS por sus siglas en inglés), pero las guerrillas kurdas les hicieron frente con una premisa muy clara: no pasarán. El 26 de enero de 2015 las YPG/YPJanunciaron la liberación de la ciudad. Kobanê se convirtió así en un símbolo de la resistencia contra las fuerzas yihadistas, un baluarte de libertad en medio del caos y la destrucción de la guerra de Siria. Desde entonces las milicias kurdas, unidas con otras milicias populares de diversas comunidades étnicas y religiosas unidas bajo el paraguas de las Fuerzas Democráticas de Siria, han liberado cientos de kilómetros cuadrados del terror perpetuado por daesh. Estas victorias han desatado un creciente interés en todo el mundo por la región de Rojava, aunque el proyecto de democracia radical que allí se desarrolla había empezado antes, mucho antes incluso de la declaración de autonomía anunciada el 19 de julio del 2012 por el autogobierno de Rojava respecto al régimen sirio de Bashar Al-Assad.
En las montañas del Kurdistán llevan décadas, sino siglos, luchando por conseguir una vida más justa para un pueblo que vive tradicionalmente oprimido. La división de su territorio natural en 4 Estados (Turquía, Irán, Iraq y Siria) a manos de Occidente, dibujó unas fronteras cuyo objetivo era mantener el control por parte de los Estados imperialistas, sin tener en cuenta las consecuencias para la población. Su identidad les fue negada, su cultura reprimida y su dignidad pisoteada. Aun así (o quizás precisamente por eso) fueron capaces de generar un movimiento social y un proyecto político que no pueden ser ignorados. Sus duras críticas al imperialismo y al capitalismo, la crueldad de los regímenes que los han reprimido y la experiencia revolucionaria acumulada les ha llevado a desarrollar un nuevo paradigma político: el confederalismo democrático. La búsqueda de autonomía con el protagonismo de la mujer y la construcción de una estructura social de abajo a arriba, donde las comunas y consejos territoriales son la base de un proyecto revolucionario de transformación social, está rompiendo moldes tanto en Oriente Medio como en el mundo entero.
Tanto las principales potecias regionales (Turquía, Irán, Arabia Saudí, Israel…) como las internacionales (EEUU, Rusia, UE, China…) están perpetuando una guerra para fomentar sus propios intereses imperialistas causando graves daños y sufrimiento al pueblo kurdo así como a otros pueblos de la región. Concretamente el estado turco, bajo el ideario neo otomanista del presidente Recep Tayyip Erdogan, está desarrollando una guerra cruenta contra los kurdos tanto en Turquía como en los estados de Siria e Irak, con la clara intención de realizar un genocidio cultural y étnico. La invasión turca sobre el territorio sirio ha demostrado claramente que la intención del gobierno no es acabar con el ISIS, sino frenar el avance del pueblo de Rojava para la unificación de sus cantones. Para ello está utilizando todos los medios militares y diplomáticos a su alcance, decenas de personas han sido desplazadas, asesinadas o han perdido sus hogares. En el estado de Irak, con la complicidad del presidente Masud Barzani y su partido político KDP, Turquía bombardea las áreas de la guerrilla en las montañas del Zagros y mantiene sus tropas terrestres ilegalmente, sin el consentimiento del Parlamento Iraquí de Bagdad (ni el de otras organizaciones de la región). En el propio estado turco el gobierno del AKP, bajo el pretexto del estado de emergencia, está desarrollando purgas masivas contra funcionarios, políticos, periodistas y jueces, arrestando a decenas de ciudadanos y destituyendo alcaldías democráticamente elegidas. Así mismo continúan las operaciones militares de toques de queda en ciudades y pueblos, que han causado la destrucción de barrios enteros, tierras de cultivo y bosques, y han provocado más de medio millón de desplazados internos y la muerte de decenas de civiles en una guerra silenciada que se extiende desde el verano del 2015.
Consideramos necesario apoyar la lucha de los pueblos de Kurdistán, creando una red de solidaridad que permita reforzar los procesos que se están viviendo. Hacemos una llamada que se a la solidaridad internacionalista con los pueblos oprimidos. El Confederalismo Democrático es una propuesta capaz de marcar una diferencia ante el panorama político venidero, pero para eso necesita crecer y consolidarse.
Por todo esto exigimos que se respeten los derechos humanos y realizamos las siguientes demandas en consonancia con diversas campañas de ámbito internacional:
- La apertura de un corredor humanitario a Kobane y el fin del embargo económico a Rojava.
- El cese de actividades represivas de las fuerzas de seguridad turcas contra el movimiento pro-kurdo.
- La liberación de Abdullah Öcalan y el fin de su aislamiento. La liberación de los presos políticos de Turquía, especialmente de los enfermos graves cuya vida corre un gran peligro.
- La retirada del PKK de la lista de organizaciones terroristas.
- El apoyo activo al pueblo kurdo, en forma de colaboración económica y política.
Por la solidaridad internacional entre pueblos y contra el fascismo de los Estados-Nación.
¡Viva la Resistencia de Kurdistán! Biji Berxwadana Kurdistan!
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