sábado, 30 de abril de 2016

El decrecimiento en China marcará la última fase del capitalismo y el Cambio Civilizatorio. Preparados!

Post dedicado a los más pesimistas -entre los que me incluyo- que creen que todo esta perdido, que viviremos bajo el yugo eterno del capital y que nuestros hijos sufrirán un mundo de cadenas.

El capitalismo es tan transitorio como la locura que muere con el demente. Las condiciones que lo posibilitaron tiene sus límites en su propia dinámica y en el agotamiento del medio ambiente. Los límites están siendo alcanzados ahora. Una de las evidencias es que, a pesar de la dramática inversión en tecnología y producción, como está haciendo en China, último bastión del capitalismo enmascarado en una de sus múltiples formas, sus beneficios están cayendo en picado. Lo más importante es el modo en que lo está haciendo, no arrastrada por el resto de países, sino por la paradoja de la disminución de la Tasa de Ganancia (los Beneficios entre la Inversión, si el primero es menor que el segundo se entra en pérdidas).

El mundo entrará en una nueva fase el día en que China deje de crecer. Si China no puede ser refugio del capital internacional, ¿dónde irá? ¿Qué será de aquellos planes y proyectos basados en los beneficios? ¿Qué será de los mercados bursátiles que tanto capital arrastran a lo largo del día? En un mundo, sin ganancia no hay capitalismo. ¿Qué sucederá con las empresas tradicionales volcadas en la obtención de beneficios económicos?

Los cambios que anuncian la disminución de Tasa de Ganancia global son lentos pero claros y permanentes: paro, crisis, disminución de servicios y aumento de la represión. Pretendidas "Soluciones" capitalistas a la situación hay muchas, ahora estamos sufriendo los experimentos de la Teoría Monetaria Moderna con la Expansión Monetaria y los intereses negativos. Ya se anuncia el posible retorno al patrón oro de muchas de las monedas con Derechos Especiales de Giro como el Yuan. También se pueden usar los cuatro mecanismos tradicionales de mantenimiento del sistema: política monetaria, tipos de interés, leyes proteccionistas y política demográfica. Nada de lo que puedan usar van hacer que aumente la Tasa de Ganancia, solo dilatar la Agonía Eterna.

Debemos pues mirar más allá y vislumbrar lo que las élites, moviéndose como lobos hambrientos de beneficios, preparan para el siguiente paso. El dinero es poder. Si al capitalista le quitas el capital solo queda Poder. Hoy en día es un poder delegado, secundario, basado en el dinero y ejercido por intermediarios para mantener los sistemas de control social. La policía y el ejército, espías y periódicos, las cárceles y droga, las deudas con las que nos contienen no funcionan sin dinero procedente de los beneficios que cada vez son más exiguos. El motor del mundo capitalista es la perspectiva de ganar dinero.

Sin la empresa tradicional, sin soporte económico, cargado de deudas y servicios desatendidos es altamente probable que el poder se desenmascare, se deshaga de sus servicios periféricos de control blando, y se ejerza un poder Puro, directo, sin intermediarios. Conculcación del derecho constitucional y Ley Marcial. Ha sucedido anteriormente numerosas veces en forma de totalitarismos, dictaduras y monarquías. Nos remitiremos a los problemas observados ya por Maquiavelo con respecto a un poder basado en un ejército, como sucede hoy en día en USA o como pasó en la URSS, y es algo tan sencillo como que es caro, mucho, lo cual no encaja en la nueva tendencia bajista. Las dictaduras y totalitarismos basados en los ejércitos son ineficientes e improductivos, con multitud de fugas. Los sistemas de trabajo esclavista son altamente improductivos en comparación con los sistemas de trabajo asalariado. Aún así pueden llegar a enquistarse en formas tradicionales, como ocurre en Egipto y en la mayor parte de países árabes con las familias presidenciales, pero en general un totalitarismo para mantenerse si no hay beneficios recorta en efectivos y aumentan en violencia, como vemos en Corea del Norte. Sin beneficios o apoyo externo tienen los días contados.

Otra pregunta para nosotros como pueblos es si lograremos tomar y disolver el poder de la violencia que se nos promete antes de que se establezca en toda su amplitud o si ya es demasiado tarde. En Occidente ya estamos sufriendo las consecuencia de la disminución de beneficios que solo se intuían en los tiempos de bonanza pre 2008. Maquillada como "Políticas de Seguridad" de la OTAN, "War on Drugs", "War on Terror" los Estados no están aumentando el crecimiento, los beneficios, ni la productividad, sino la explotación. La reacción general es de descontento y aumento de las tensiones a medida que aumentan en contradicciones y abusos.

Estrujemos el cerebro, sepamos comportarnos de acuerdo a las fases de degradación del capital que ya tenemos encima, pensemos en contrarrestar sus medidas, y lo que es más importante, pensemos en cómo empezar a gestionar un mundo sin beneficios. Un punto débil del capitalismo está en todo aquello que no se puede comprar, lo que deben tomar o destruir. Otro punto débil es el no poder competir es decir, el no poder presentar productos alternativos. Esto cubre un amplio espectro, desde producción intelectual a artesanías, cooperativas o actividades sociales. Otro punto débil son sus infraestructuras ya que la tasa de recambio tecnológico también disminuye.

No hay misterio, tenemos de sobra personas comprometidas y cualificadas, corazón y herramientas para acometer la tarea: federalismo, municipios libres, cantones autónomos, cooperativas, comercio de cercanía, economías a escala, redes autogestionarias, solidaridad transnacional, desmaterialización tecnológica... Las soluciones de siempre que han estado tapadas por la presión del capital ahora se redescubren y se reivindican como propias por multitud de organizaciones movidas por las nuevas circunstancias. Este es nuestro sustrato. Los Estados caerán uno tras otro.

Os invitamos a que leáis el texto que ha inspirado esta publicación, un análisis marxista de la situación económica hasta 2016, ortodoxo, denso y largo pero esclarecedor y bastante acertado en su análisis. Hemos entresacado algunos de los fragmentos más significativos.

Salud y manos a la obra. Por la Organización!

Pablo Herákleo

Publicado el 30.4.2016, última edición 1.5.2016
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Fragmento de:
La Batalla Geopolítica ante un Cambio Civilizatorio. 
http://nuevaradio.org/mariwim/b2-img/wim_batalla.pdf  vía lahaine.org, Wim Dierckxsens 30.4.2016

Está claro que aumentar la productividad en sí no es el propósito de la inversión capitalista; es la maximización de la tasa de ganancia. Para lograrlo el capital necesita aumentar la productividad del trabajo y para ello invierte en tecnología que ahorre trabajo.
La inevitable transición hacia una nueva civilización 

Es un dogma en las ciencias económicas afirmar que el proceso de crecimiento económico es impulsado por la innovación tecnológica. La innovación conllevaría a un aumento en la productividad y este aumento significaría a su vez un mayor crecimiento económico. Para un país que está al inicio de un proceso de industrialización y que importa tecnología avanzada en un entorno de salarios bajos, se observa efectivamente esta tendencia.

En la medida en que el país progrese y se califique su fuerza de trabajo que a la vez demanda mayor protección contra enfermedad y muerte, observamos un encarecimiento de la mano de obra. El propio en cuestión país se ve empujado a la Investigación y Desarrollo para aumentar la productividad del trabajo. China se encuentra en este segundo estadio de desarrollo y se ve cada vez más confrontado con la gran paradoja de la productividad: a mayor innovación tecnológica se observa cada vez menos crecimiento en los niveles de productividad.

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>>Sobre la robotización de la producción

La Cuarta Revolución Industrial, de la robotización, no ofrece, en nuestra opinión, mayores perspectivas si tomamos a Japón de ejemplo. El país se considera ya una superpotencia robótica, pero medido en términos de productividad Japón muestra las cifras más decepcionantes al compararse con otras naciones industrializadas. El país tendría un PIB 20% mayor si funcionara con la productividad de los miembros más antiguos y menos robotizados de la Unión Europea (Véase, Simon Cox, Japan´s Productivity Paradox, www.bnymellon.com, diciembre de 2015; Tylor Cowen, ).

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La ley de la tendencial baja en la tasa de ganancia contiene una predicción muy importante: el modo de producción capitalista no será eterno sino que es transitorio en la historia de la organización humana. La ley predice que con el tiempo habrá una caída en la tasa de ganancia a nivel global que conllevará a una crisis sistémica.
Es un hecho que con la ´enfermedad japonesa´ que afecta hoy también a China, quiere decir que la tendencia a la tasa descendiente de ganancia se ha globalizado.

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>>Sobre la deuda eterna

La inevitabilidad de otra racionalidad económica Como vimos hasta China ha entrado en la fase de deudas y burbujas cada vez más grandes. La deuda se torna ´eterna´ y la recisión se globaliza y profundiza. La deuda global aumenta para poder sostener la acumulación del capital globalizado. Tratase de una acumulación sin vinculación con la economía real que desembocará en una recesión cada vez más gigantesca y generalizada. En tanto que la inversión no logre re­vincularse con la economía real al no re­alzarse la tasa de ganancia, tarde o temprano se manifestará la crisis sistémica a nivel global. En medio de esta Gran Depresión del Siglo XXI no queda, en nuestra opinión, otra solución que invertir la racionalidad económica existente. Lo anterior demanda frenar la renovación tecnológica para evitar que la productividad del trabajo tiende ir a la baja y la tasa de ganancia alcance valores negativos.

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 >>Sobre la obsolescencia programada

En medio de la Gran Depresión del Siglo XXI, la opción obligada parece ser prolongar la vida media de los bienes de producción. Con este keynesianismo invertido, la vida media de la tecnología se alargaría mundialmente. Con ello, el ciclo de reproducción del capital se alargaría, bajaría el costo tecnológico a transferir al producto de consumo final, elevando temporalmente la tasa de ganancia en el sector de bienes de consumo. Sin embargo, cuando el capital deje de poder sostener su ganancia en el sector de producción de medios de producción, se irá de fuga de este sector y sin el mismo no es posible que funcione el otro. Con ello hay una ruptura definitiva con la racionalidad económica capitalista. No solo será irreversible regular la vida media en el sector de medios de producción sino también la vida media de los bienes de consumo duradero. El resultado es que la producción se orientará cada vez menos hacia la forma del valor y más hacia su contenido. La riqueza en general se medirá cada vez menos en términos de valor y más en términos de valor de uso. Sin duda este proceso de transición se ve acompañado de fuertes movimientos sociales y políticos, tema para otro análisis.

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>>Sobre el New Great Deal chino, el proyecto de integración euroasiático de la Ruta de la Seda promovida a través de la red de transportes terrestre, trenes de alta velocidad y el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras (BAII).

Hemos de anotar, sin embargo, que en el mundo no hay ninguna línea ferroviaria de alta velocidad que funcione con ganancia. Todas y cada una de ellas operan con pérdidas, asunto de tomar en cuenta para ver la factibilidad del ´New Great Deal´. La pregunta clave es cómo podrá impulsarse este keynesianismo productivo a nivel transcontinental con una nueva tendencia de la tasa de ganancia en alza. Creemos que el ´New Great Deal´ morirá probablemente en el ntento cuando no logra elevar la tasa de ganancia. Lo anterior muestra cada vez más los límites históricos del capitalismo alcanzados a nivel mundial.

8 comentarios:

  1. Hasta ahora (y para desgracia nuestra), cada vez que su munición parecía agotada, el tanque capitalista siempre ha sacado un obús de su arsenal. Es a esto a lo que, en mi opinión, hay que anticiparse: ¿cómo destruir su santa bárbara? Lo formulo en términos bélicos porque todo el capitalismo está, clara o subliminalmente, impregnado de belicismo. Que la vía belicista es cara es algo que nadie pone en duda, pero ¿le importa esto al capital, que siempre carga los costes sobre la población? Hay sin embargo un aspecto añadido que es interesante tener en cuenta y que, tal vez, pueda enriquecer esta publicación. Se trata de esta otra "Las imposibles soluciones. Incapacidad de reemplazo de la población (y VI)", del cual extraigo esta cita:

    "Para los capitalistas, se trata de conservar las plusvalías, y para eso tratan de incrementar la tasa de explotación, a costa de peores condiciones laborales, tiempos de trabajo más largos y menores remuneraciones, primando las tareas productivas sobre las reproductivas no asumidas por el capital.

    Los trabajadores, y especialmente las trabajadoras que antes asumían el trabajo doméstico no remunerado, reducen su dedicación al mantenimiento de la base reproductiva, mientras al tiempo la propia ideología del ascenso social, que la sociedad de consumo fomenta, desincentiva el interés por dejar descendencia, en muchos casos por verdadera imposibilidad económica, en otros por priorizar el ascenso. En caso de tener hijos, se reduce drásticamente su número, primando la consideración de garantizarles el futuro, a uno o como mucho a dos, en condiciones crecientemente desfavorables."

    De este modo el capital mina la base de donde extrae sus ganancias, que es la población trabajadora. Es un proceso espiral descendente, pues exprimir lo que queda de fuerza laboral impide progresivamente su reemplazo. Al menos, en condiciones capitalistas."

    http://esencialomenos.blogspot.com.es/2016/05/las-imposibles-soluciones-incapacidad.html

    Salud y perseverancia!, no son invencibles.


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    1. Parece que ambos hemos leído el mismo artículo. La verdad es que es realmente bueno. En cuanto a la dinámica poblacional la disminución de población hace tiempo que ha sido anunciada. Tal vez es ahora que nos damos cuenta de sus efectos porque empezamos a sentirlos.
      Sobre la transferencia de gastos a los ciudadanos, hablamos de que los beneficios decrecen. Supongamos que se mantuviesen estables.
      - Si la carga de gastos aumenta, disminuye el poder adquisitivo, y con esto los beneficios en el resto de empresas, incluidos el Estado, esto frena la inversión y el crecimiento. Aumenta proporcionalmente el descontento, disminuyendo la gobernabilidad. Al invertir en medios represivos disminuye el resto de servicios y aumenta de nuevo el descontento, por lo que lo siguiente también es volver a invertir en medios represivos, entrando en la dinámica de la olla a presión.
      - Si disminuyen carga disminuyen sus beneficios y corren el peligro de perder el poder. Olvidate.
      - Por eso les conviene mantenerse estables en un nivel de control. Que es justo lo que no harán, porque son capitalistas, y su destino es lucrarse como parásitos del trabajo y el sufrimiento.
      Hablas de las armas, y yo creo que la lucha tradicional, revolucionaria, construyendo a la medida que se destruye, expropiando, atacando desde todos los frentes pero golpeando los eslabones más débiles de la cadena, por ejemplo los ayuntamientos y las medianas empresas. Con proyectos atractivos, innovadores y enfocada a la construcción popular y distribución del poder. Sin atajos, sin prisa pero sin pausa.
      Salud!

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  2. Nada que una buena guerra no arregle, así que prepararse para antes del 2020, que yo hace tiempo que lo vengo diciendo, solo hay que ver los tratados, alianzas y demás que se han ido llevando a cabo estos últimos años.
    Y esta vez gracias a los subnormales que nos gobiernan Egpaña ira de cabeza a la cuarta guerra mundial.

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    1. Pues sí, Piedra, mucho me temo que tienes razón. De hecho, ya estamos en guerra. Quienes piensen que lo que está ocurriendo en Siria y Oriente Medio no les afecta, o son muy tontos o están en la inopia, o ambas cosas a la vez. Cuanta gente en Europa vería lejana la guerra incivil española mientras esta se producía, y que poco tardó el monstruo en trastocar sus tranquilas vidas.

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    2. Imagina que habría pensado un Libio si dos años antes de ser invadidos alguien les hubiera contado lo que iba a pasar, pues lo mismo, si, pero creo que las guerras ya no van a ser locales, es posible que se extienda a muchos países y se convierta en un nuevo conflicto mundial, a pesar de que no sea esa la intención de sus promotores.

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    3. La guerra tiene sus problemas, parecidos a un encaje de bolillos.
      Antes valía con bajar del monte y hacerte con las cosechas.
      Ahora el presupuesto en guerra es desviado del resto de partidas. Cuanto más se destine a "defensa" menor van a ser el consumo del pueblo en general y el estado tendrá que aumentar los impuestos, afectando de nuevo al consumo, como vemos en Ucrania.
      Y esto yo creo es lo más importante: A pesar de acceder a nuevos recursos los beneficios no se reparten y se quedan en las empresas que apoyaron el "esfuerzo bélico" ergo paraísos fiscales. Paradógicamente las guerras de Irak y Afganistan, han llevado a USA a perder la hegemonía a pesar de rapiñar todo el petroleo, gas y la heroína posibles.
      Puede que, por ejemplo, solo quede un conglomerado tipo IBEX que se haga con el Estado y con sus beneficios. Ganada la guerra y establecida la ocupación, hay que gestionar la paz, disolver parte del ejército y privatizar lo apropiado por este, pagar subsidios y deudas. Si no hay beneficios porque se los apropian las corporaciones ¿Cómo se pagan estos? El Estado lo tiene muy claro, no se paga. Como en Bolivia, se deja que aumente la inflación y las deudas desaparecen. Pero también el consumo.
      Todo esto tiene un límite. Si cada trabajador, parado o no, trabaja lo justo para mantenerse no hay consumo, hay subsistencia. No hay beneficios porque no hay consumo más allá del vital, por lo que no hay inversión ni ahorro. Se acabó la fiesta, que es lo que estamos viviendo.
      USA mantuvo sus bases en España por cuatro duros comprando a Franco. Compró Europa, oriente medio, media sudamérica y demás. Comprar presidentes y deponer gobiernos, que lo puede hacer un embajador, siempre sale mejor que invadir, porque accedes a nuevos mercados sin perder consumo.
      Y dicho esto yo descartaría la guerra mundial, pero creo que cuando conquisten siria seguirán con Yemen para acabar con Iran. Ya lo han anunciado. Esperemos que la crisis avance y se queden sin recursos.
      Salud!

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    4. Y ahí después de años de estos comentarios está la guerra y la reordenamiento capitalista

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    5. Esto es solo el principio, si te ha gustado el post y quieres un desarrollo extenso de los acontecimientos para los próximos 50 años te recomiendo: https://tarcoteca.blogspot.com/2020/12/de-la-crisis-permanente-y-el-colapso.html
      a ver que te parece.
      Salud! y feliz colapso.

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