La Estafa monetaria Japonesa barre el país e inunda los Mercados. Autogestión frente a la nueva crisis

No pasó desapercibido el último intento japonés para resucitar una agónica economía fallida a base de inundar los mercados.

Crónica de una estafa a gran escala

31.10.2014- El IBEX 35 registra en octubre su peor caída en dieciséis meses, del 3,21 %
4.11.2014- La Bolsa española baja el 2,12% ante el miedo a una nueva recesión en Europa - 20minutos.es
4.11.2014- Banco de Japón Amplía Flexibilización Cuantitativa
11.11.2014- El Ibex lidera las ganancias en Europa mientras Wall Street anticipa nuevos máximos históricos
17.11.2014- Japón cae inesperadamente en recesión - Público.es

Ante tal exitazo de las medidas ya tenemos las primeras reacciones: 

18.11.2014- Abe convoca elecciones anticipadas en Japón tras el fiasco del plan económico

Expansiones monetarias
La práctica supone que el Banco Central emite dinero a interés prácticamente 0, lo cual es comprado por los bancos. Y ya está, asombrosamente simple.

El Gobierno neoliberal de Japón  en su país de gominola y unicornios cree que habiendo más dinero en circulación disminuye su valor, por lo que mejora la balanza comercial vía exportación, el crédito llega a empresas y bancos, suben los precios evitando la deflación y se potencia el consumo interno.

La realidad es un poco distinta simplemente porque los bancos no son gilipollas. Como los bancos tienen potestad de conceder créditos a discreción y conocen mejor que nadie la situación de los distintos Estados incluído Japón, el dinero se ha invertido en el extranjero vía grandes sociedades de inversión que pujan en bolsa y en valores especulativos. El pastel se ha servido para inundar las barras americanas de las bolsas las Europa y Estados Unidos. Las bolsas caían ante la expectativa de recesión, paro y falta de iniciativa en la economía real, ahora abren el Champán evitando los números rojos. Es la llamada trampa de liquidez.

Efecto rebote
El efecto secundario del festín es evidente. El dinero se envía a las mejores mesas de juego del mundo, haciendo que suban los índices bursátiles. El efecto dura unos 3 meses, hasta que se publican los siguientes datos macroeconómicos negativos en cada país, como sucedió en Japón, y que hizo dimitir al Presidente Abe. Entonces cunde el pánico o la desconfianza, las bolsas se desploman y el dinero desinvertido se envía a nuevos centros de juego. El dinero salta de centro en centro de inversión como una pulga de perro en perro cuando se sacuden. La consecuencia es que los países neoliberales emiten más deuda en forma de bonos para financiarse porque la expansión no ha servido para nada. De hecho suelen proponer una nueva expansión, caso de USA, Inglaterra o Venezuela. Por eso no se frena el crecimiento de la deuda a pesar de los recortes.

El problema de fondo es el reparto de la riqueza, ya que no existe ley nacional o internacional que indique a los bancos dónde invertir o no. Un problema político y de poder.

Expectativas: la organización necesaria

http://www.lacoperacha.org.mx/cooperativa-integral-catalana.php

Seamos serios, los Estados neoliberales, que son sus Gobiernos y su organización política y represiva,  no van a cejar en sus esfuerzos por enriquecerse al precio que sea, en  este caso hundiendo sus países. La situación no puede mejorar si no es con un cambio de modelo político, económico y social. Esto es, si no utopía, es un proceso a largo plazo. Pero nuestras necesidades son reales e inmediatas.

Tan cierto como que necesitamos organizarnos para defender y manter los servicios públicos arrancados a sangre a los Gobiernos, no podemos confiar en sus perspectivas de mejora económica a corto plazo, aún más cuando lo que se evidencia es un empeoramiento, cruzando los dedos para que no explote en castillo de naipes de la economía financiera. En tiempos de nuestros abuelos aún podíamos emigrar a lugares con mejores perspectivas. Gracias a la globalización esto se vuelve realmente difícil.

Se vuelven así imprescindibles las organizaciones locales en forma de redes económicas y de solidaridad capaces de soportar las fluctuaciones de un mercado descontrolado y que garanticen los bienes y servicios esenciales. Crearlas si no existen y reforzar participando en las existentes. Las existentes son muchas y muy variadas: cooperativas como las Ecoxarxas, cooperativas ecológicas en plena ebullición, colectividades como Valemás en Asturias, cooperativas integrales como la CIC catalana, grupos de consumo como los de CNT o bancos de tiempo.

Los que estamos parados o en precario no tenemos nada que perder y sí todo que ganar, participando de una economía nueva. Los que estamos trabajamos podemos permaneces en nuestros puestos mientras apoyamos las alternativas autogestionadas para que funcionen. Debemos amparar, proteger y participar en ellas en vista de un empeoramiento general de las condiciones a medio y largo plazo. Un plan B, salvavidas frente a las crisis cíclicas por venir si se prefiere. 

Manos a la obra, Autoconsumo, Autogestión y Soberanía!