sábado, 13 de abril de 2013

Manipulan la numeración de la furgoneta de la BRIMO desde donde se disparó Ester Quintana


El caso de Ester Quintana es el primero en años en que una denuncia de este tipo prospera, costándole el puesto a Sergi Pla, Jefe de Antidisturbios, Comisario Jefe del cuartel de Egara en Sabadell, al que enviamos un fuerte saludo esperando que le mate el mismo veneno que expulsan sus fauces. Sergi, jodete.
El caso se complica para los sicarios implicados, que tantos elogios despertaron por su impecable actuación en los medios de desinformación masivos. El miedo les hace esconder sus actividades como los delincuentes que son.
Manipulación tras manipulación, lo que empezó siendo un canto a la impunidad de las fuerzas represivas se está conviertiendo en motivo de insomnio.
Manipulan la numeración de la furgoneta de la BRIMO desde donde se disparó Ester Quintana 
Artículo original en catalán
El juzgado de instrucción 11 de Barcelona investiga desde hace cinco meses el origen de la lesión que hizo perder un ojo a Ester Quintana. El magistrado ha llegado a la conclusión de que los autores materiales de la grave herida a raíz del lanzamiento de una bala de goma -por acción directa o por cooperación necesaria- son el subinspector con TIP 3772 y la escopeta con TIP 14211 que viajaban la noche del 14 de noviembre en la furgoneta E-40 de la Brigada Móvil.
Desde hace una semana esta furgoneta de la unidad central de antidisturbios de los Mossos ha sufrido una manipulación de su número identificativo. En la parte posterior ya sus laterales en vez de verse la inscripción E-40 se ve la inscripción E-0, ha desaparecido el número 4. Sin embargo, aún se puede constatar que se trata de esta furgoneta mediante una imagen aérea, ya que el techo del vehículo la inscripción completa está pintada en gran tamaño. No se sabe si la decisión de manipular lo que equivaldría en lenguaje policial en la matrícula del vehículo ha sido tomada por los agentes o los responsables políticos del Departamento de Interior. De hecho, antes de la reaparición con el identificativo manipulado esta furgoneta estuvo varias semanas aparcada en el edificio Egara de Sabadell, sin hacer ningún uso en operativos de orden público. 
Borran una serie de fotografías que constataban la actuación irregular
El fotógrafo Robert Bonet-que trabaja para este semanario-, para constatar esta actuación irregular dentro de la Brigada Móvil, el pasado 6 de abril realizó una serie de instantáneas del furgón en el marco de un despliegue policial en el barrio de la Sagrada Familia. En la avenida Gaudí se celebraba una misa ultracatólica en contra del aborto y, como respuesta, varios colectivos por el derecho al propio cuerpo hicieron una pasacalle. El fotógrafo, sin embargo, no pudo hacer su trabajo. Agentes de la furgoneta E-40, bastante alterados, se dirigieron a Bonet, el retuvieron, le quitaron la cámara y borraron todas las imágenes donde se veían agentes o furgonetas. Posteriormente le devolvieron el equipo y cuando él pidió explicaciones-a los mandos-no lo atendieron y simularon que no sabían de que les hablaba. Desde la redacción se llamó a la Oficina del Portavoz de los Mossos para poner de manifiesto una queja ante la actuación, pero a día de hoy todavía no hemos recibido ninguna respuesta. Otro fotógrafo, sin embargo, pudo tomar una imagen donde se aprecia con claridad la desaparición del número 4 de la parte posterior y los laterales de la furgoneta E-40.
No nos equivoquemos, la justicia no está de la parte del pueblo. Estos patanes se han enredado en sus propias mentiras, cubriéndolas con otras aún más escandalosas y soliviantando  la opinión publica para disfrute y venta de periódicos.

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