Traducción tarcoteca - Notorious London Spy School Churning Out Many of the World’s Top Journalists - mintpressnews.com 4.6.2021 por Alan Mc Leod @AlanRMacLeod
"El hecho de que el mismo departamento que capacita a los altos cargos funcionariales estatales y agentes de agencias secretas de tres letras (sic) también sea el lugar donde se forma a muchos de los periodistas en los que confiamos para hacer frente a esos cargos y mantenerlos bajo control es seriamente problemático". Global Research
En una investigación previa, MintPress News analizó cómo un departamento universitario concreto, el Departamento de Estudios de Guerra del King's College de Londres DWS-KCL, funcionaba como una escuela de espías. Sus plazas de enseñanza están ocupadas por actuales o antiguos oficiales de la OTAN, de ejércitos y agentes de inteligencia con el fin de producir la nueva generación de espías y oficiales de inteligencia.
Sin embargo, ahora podemos revelar un producto aún más preocupante del departamento: periodistas.
Un desmesurado número de los reporteros, productores y presentadores más influyentes del mundo, que son a su vez representantes a muchos de los medios más conocidos y respetados, incluidos The New York Times, CNN y BBC, aprendieron su oficio entre las aulas de este departamento, despertando así serias dudas sobre los vínculos entre el cuarto poder y las fuerzas de seguridad nacional.
Un Departamento de la Seguridad Nacional
Cada vez más, parece, las agencias de inteligencia de todo el mundo están empezando a apreciar a los agentes con sólida formación académica previa. Un informe de 2009 publicado por la CIA describió lo beneficioso que era "utilizar las universidades como un medio de entrenamiento de inteligencia", escribiendo que "la exposición a un entorno académico, como el Departamento de Estudios de Guerra del King's College de Londres, puede añadir varios elementos que serían difíciles de proporcionar dentro del sistema gubernamental".
El documento, escrito por dos miembros del personal del King's College, se jactaba de que el cuerpo docente del departamento tiene "una amplia y completa experiencia en inteligencia". No era exageración. Los actuales profesores del Departamento de Estudios Bélicos [Departement of War Studies] incluyen al exsecretario general de la OTAN George Robertson, al exministro de Defensa del Reino Unido Malcom Rifkind y a oficiales militares del Reino Unido, Estados Unidos y otros países de la OTAN.
<<Aprecio profundamente el trabajo que hacen para formar y educar a nuestros futuros líderes de seguridad nacional, muchos de los cuales están en esta audiencia>>, dijo el entonces secretario de Defensa estadounidense (y exdirector de la CIA) Leon Panetta en un discurso en el departamento en 2013.
El King's College de Londres también admite tener varios contratos en curso con el estado británico, incluso con el Ministerio de Defensa (MoD), pero se niega a divulgar los detalles de esos acuerdos.
Conexiones americanas
Aunque es una universidad británica, el King's College se promociona principalmente a los estudiantes estadounidenses. Actualmente hay 1.265 estadounidenses inscritos, lo que representa aproximadamente el 4% del cuerpo estudiantil de la universidad.
Muchos graduados del Departamento de Estudios de Guerra llegan a alcanzar posiciones importantes en los principales medios de comunicación estadounidenses.
Andrew Carey, jefe de la oficina de CNN en Jerusalén, por ejemplo, completó allí un master en 2012. La cobertura de Carey sobre el último ataque israelí en Gaza ha presentado al estado del apartheid como "respondiendo" a los ataques con cohetes de Hamas, en lugar de ser el instigador de la violencia. En un documento interno filtrado que Carey envió a su personal el mes pasado en el punto más álgido de loas bombardeos les indicaba que siempre incluyeran el hecho de que el Ministerio de Salud de Gaza es supervisado por Hamas, para que los lectores no empezaran a creerse las bien documentadas cifras de víctimas palestinas provocadas por días de bombardeos.
<<Necesitamos ser transparentes sobre el hecho de que el Ministerio de Salud de Gaza está dirigido por Hamas. En consecuencia, cuando citemos las últimas cifras de víctimas y las atribuyamos al Ministerio de Salud de Gaza, necesitamaremos incluir el hecho de que está manadado por Hamas>>, se lee en sus instrucciones.
Una vez publicados, sus comentarios provocaron un rechazo considerable. “Esta es una página directamente sacada del manual de instrucciones de Israel. Sirve para justificar el ataque contra civiles e instalaciones médicas”, comentó Dena Takruri, principal presentadora y productora de Al-Jazeera [a su vez cadena heredera de la BBC] .
El New York Times, el periódico más influyente de los Estados Unidos [propiedad de Jeff Bezos, Dueño de Amazon], también ha puesto en nómina a ex alumnos del Departamento de Estudios de Guerra. Christiaan Triebert (M.A., 2016), por ejemplo, es periodista en su equipo de investigaciones visuales. Incluso se le fabricó un premio Pulitzer cuando aún era alumno por su trabajo "Revelaciones sobre Rusia y las acciones agresivas de Vladimir Putin en países incluyendo Siria y Europa".
Josh Smith, principal corresponsal de la influyente agencia de noticias Reuters y ex corresponsal en Afganistán, también se graduó del departamento en cuestión,
al igual que Daniel Ford de The Wall Street Journal.
Sin embargo, podría decirse que la figura mediática más influyente de la universidad es Ruaridh Arrow.
Arrow ha sido productor en muchos de los canales de noticias más
grandes del Reino Unido, incluidos Channel 4, Sky News y la BBC, donde
fue editor de servicio mundial y productor senior en Newsnight, el
programa político insignia de la cadena. En 2019, Arrow dejó la BBC para
convertirse en productor ejecutivo de NBC News. [en la foto Ruaridh Arrow presentando un film en el Flash Festival sobre Gene Sharp, agente de la CIA].
La invasión británica
Como era de esperar para una universidad con sede en Londres, el principal destino laboral/operativo de los graduados del Departamento de Estudios de Guerra es el Reino Unido. De hecho, la BBC, la poderosa emisora estatal del país, está llena de alumnos del Departamento de Estudios de Guerra. Arif Ansari, jefe de noticias de la BBC Asian Network, hizo un master en el análisis de la Guerra Civil Siria en 2017 y pronto fue seleccionado para un programa de desarrollo de liderazgo, lo que lo colocó directamente a cargo de un equipo de 25 periodistas que se decidan a colocar noticias principalmente orientadas a las sustanciales comunidades de Oriente Medio y el sur de Asia instaladas en Gran Bretaña [recordar que incluso hoy día permanecen artificialmente segregadas].
Muchos empleados de la BBC comienzan a estudiar en el King's College años después de que sus carreras ya hayan despegado y redirigen su vida profesional con la búsqueda de nuevas calificaciones. Ahmed Zaki, importante periodista de radiodifusión de BBC Global News, realizó su master seis años después de comenzar en la BBC.
Mientras tanto, Ian MacWilliam, quien pasó diez años en BBC World Service, la emisora oficial de noticias del país para todo el mundo, especializada en regiones sensibles como Rusia, Afganistán y Asia Central, decidió estudiar en el King's más de 30 años después de obtener su primer título.
Otro alumno influyente de Estudios de la Guerra en el Servicio Mundial es Aliaume Leroy, productor del programa Africa Eye.
La famosa presentadora de BBC News, Sophie Long, también se graduó en el infame departamento y trabajó para Reuters e ITN antes de unirse a la emisora estatal.
“Es un secreto a voces que el Departamento de Estudios de Guerra del King's College de Londres opera como la escuela de graduado para los securócratas angloamericanos. Así que no es sorpresa que los graduados de sus diversos cursos militares y de inteligencia también entren en un mundo de periodismo corporativo, que existe solo para lavar los mensajes de estas mismas agencias de 'seguridad'”, declaró Matt Kennard, periodista de investigación de Declassified UK que anteriormente expuso las conexiones de la universidad con el estado británico, a MintPress. “Sin embargo, es un peligro real y presente para la democracia. El imprimatur de la universidad le da al departamento una pátina de independencia mientras trabaja, en realidad, como el brazo no oficial del Ministerio de Defensa del Reino Unido", agregó.
El Departamento de Estudios de Guerra también capacita a muchos periodistas y comentaristas internacionales, entre ellos Nicholas Stuart del Canberra Times (Australia);
La escritora paquistaní Ayesha Siddiqa, cuyo trabajo se puede encontrar en The New York Times, Al-Jazeera, The Hindu y muchos otros medios;
y la escritora israelí Neri Zilber, colaborador habitual de The Daily Beast, The Guardian, Foreign Policy y Politico.
¿De que va todo esto?
¿Por qué hay tantas figuras influyentes de nuestros medios de comunicación alumbradas por un departamento bien conocido por sus conexiones con el poder estatal, por su cuerpo docente de militares en activo o ex oficiales del gobierno y por producir espías y operativos para varias agencias de tres letras? El objetivo no es alegar que estos periodistas tienen credenciales de agentes secretos: no lo son. Más bien, es para resaltar los vínculos alarmantemente estrechos entre las fuerzas de Seguridad Nacional y el cuarto poder, aquel en el que confiamos que controle a las primeras y las haga responsables de sus actos.
Es mucho más probable que los periodistas formados en este tipo de entorno vean el mundo de la misma manera que sus profesores. Y es posible que sean menos proclives a desafiaran el poder estatal cuando los funcionarios a los que están escudriñando son sus compañeros de clase o maestros.
Este tipo de preguntas abundan cuando existe tal fenómeno: ¿Por qué tantos periodistas eligen estudiar en este departamento en particular del KCL, y por qué tantos continúan siendo tan influyentes? ¿Están siendo examinados por las agencias de seguridad, con o sin su conocimiento? ¿Qué tan independientes son? ¿Se limitarán a repetir los argumentarios de los estados británico y estadounidense, como hacen las publicaciones del Departamento de Estudios de Guerra?
Selección de candidatos, exclusión de perfiles
Sobre la cuestión de la selección y veto de candidatos, la BBC admitió en "The Vetting Files" que, al menos hasta la década de 1990, conspiró con la agencia de espionaje nacional MI5 para asegurarse de que las personas con inclinaciones izquierdistas y/o pacifistas, u opiniones críticas con la política exterior y el imperio británicos fueran secretamente bloqueadas para no ser contratadas. Cuando se le preguntó si esta política aún está en curso, la emisora se negó a comentar, citando "problemas de seguridad"; una respuesta que es poco probable que tranquilice a los escépticos.
"Si bien me parece muy interesante que una sola institución académica pueda desempeñar un papel tan importante en el reclutamiento de activistas intelectuales a favor del sistema y la entrega de los mismos a los medios de comunicación, no es tan sorprendente", dijo a MintPress Oliver Boyd-Barrett, profesor Emérito de la Escuela de Medios y Comunicación de Bowling Green State y experto en colusión entre el gobierno y los medios, y agregó: "Las instituciones de élite en el pasado y sin duda todavía hoy han sido importantes campos de juego para los servicios de inteligencia. La historia del Estado-nación moderno en general, no solo los EEUU, parece sugerir que la unidad nacional, y por lo tanto la seguridad de la élite, es considerada por las élites como alcanzable solo mediante una gestión cuidadosa y, a menudo, la supresión o desviación de la disidencia. Por lo general, se dedican muchos más recursos a ésto de lo que muchos ciudadanos, habituados a la propaganda de la democracia, se dan cuenta o creen saber".
Los chicos de Bellingcat
Si bien los catalogados anteriormente como periodistas no son espías per se, algunas otras figuras del Departamento de Estudios de Guerra que trabajan como periodistas podrían posiblemente describirse como tales, en particular los que rodean al influyente y cada vez más presente sitio web de investigación Bellingcat [sitio que se vende como colectivo de contrainformación pero se trata de una agencia modelo de desinformación, conspiranoia y fake news].
Cameron Colquhoun, por ejemplo, pasó casi una década en el GCHQ, la versión británica de la NSA, donde era analista adjunto dirigiendo operaciones cibernéticas y antiterroristas. Tiene títulos de King's College London y del Departamento de Estado. Estos antecedentes no se revelan en su perfil público en Bellingcat, que simplemente lo describe como el director gerente de una empresa de inteligencia privada que "realiza investigaciones éticas" para clientes de todo el mundo.
El investigador principal de Bellingcat, Nick Waters, pasó cuatro años como oficial en el ejército británico, incluida una gira por Afganistán, donde promovió los objetivos del estado británico en la región. Posteriormente se incorporó al Departamento de Estudios de Guerra y a Bellingcat.
Durante mucho tiempo, el fundador de Bellingcat, Eliot Higgings, menospreció las acusaciones de que su organización estuviera financiada por el National Endowment for Democracy NED del gobierno de EEUU, una organización tapadera de la CIA, calificándolo como una ridícula "conspiración". Sin embargo, en 2017, admitió que todo era cierto. Un año después, Higgins se incorporó al Departamento de Estudios de Guerra como investigador asociado visitante. Entre 2016 y 2019 también fue miembro adjunto del Atlantic Council, el cerebro detrás de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
<<Bellingcat ha recibido dinero de lo siguiente:
OSF
Meedan
NED
Google
Adessium
Crowfounding
- Eliot Higgins (@EliotHiggins) 6 de febrero de 2017>>
Higgins parece haber utilizado el departamento de la universidad como campo de reclutamiento, encargando a otros graduados de Estudios de Guerra, como Jacob Beeders y los ya mencionados Christiaan Triebert y Aliaume Leroy, que escribieran para su sitio.
Bellingcat es muy respetado por la CIA. "No quiero ser demasiado dramático, pero amamos a Bellingcat", dijo Marc Polymeropoulos, ex subjefe de operaciones de la agencia para Europa y Eurasia. Otros oficiales explicaron que Bellingcat podía usarse para subcontratar y legitimar los argumentarios anti-Rusos. “El mayor valor de Bellingcat es que luego podemos ir a los rusos y decirles 'ahí tienes' [cuando pidan pruebas]”, agregó el exjefe de estación de la CIA Daniel Hoffman.
Bellingcaught
Una investigación de MintPress de abril 2021 exploró cómo actúa Bellingcat para blanquear los argumentos sobre las fuerzas de la Seguridad Nacional en la opinión pública con el pretexto de ser periodistas de investigación neutrales.
Documentos recientemente filtrados a thegrayzone.com en 2021 muestran cómo Bellingcat, Reuters y la BBC cooperaban de manera encubierta con el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Commonwealth (FCO) del Reino Unido para socavar el Kremlin y promover un cambio de régimen en Moscú. Esto incluyía la formación de periodistas y la promoción de medios de comunicación explícitamente antirrusos en Europa del Este. Desafortunadamente, señaló el FCO en un artículo, Bellingcat había sido "de alguna forma desacreditado", ya que constantemente difundía desinformación y estaba dispuesto a fabricar informes para cualquiera con dinero.
Sin embargo, una nueva propuesta del Parlamento Europeo publicada el mes pasado [fechada en junio 2018] recomienda contratar a Bellingcat para ayudar a generar informes que sienten las bases para sancionar a Rusia, para expulsarla de los organismos internacionales y para "ayudar a la transformación de Rusia en una democracia". En otras palabras, derrocar al gobierno de Vladimir Putin.
King's College, un nexo académico periodístico con el Ejército
El Departamento de Estudios de Guerra también forma parte de este grupo pro-OTAN y anti-Rusia. Además de contar con soldados, espías y funcionarios gubernamentales, publica informes influyentes que asesoran a los gobiernos occidentales sobre política exterior y de defensa.
Por ejemplo, un artículo titulado "La futura dirección estratégica de la OTAN" advierte que los estados miembros deben aumentar sus presupuestos militares y permitir que las armas nucleares estadounidenses se almacenen en sus países, "compartiendo así la carga". También recomendó que la OTAN debe redoblar su compromiso de oponerse a Rusia al tiempo que advierte que necesita formar urgentemente una "política coherente" sobre la amenaza china.
Otros artículo de Estudios de Guerra [Armizando Noticias RT, Sputnik y la desinformación dirigida] afirman que Rusia está llevando a cabo una "guerra de información y psicología" a través de sus canales estatales RT y Sputnik, y aconsejan que Occidente debe utilizar sus medios técnicos para evitar que sus ciudadanos consuman esta propaganda extranjera.
Los académicos del King's College de Londres también han demostrado ser cruciales para mantener encarcelado al editor disidente Julian Assange. Nigel blackwood un psiquiatra que trabajó con el departamento de Estudios de Guerra testificó ante el tribunal que el australiano solo sufría una depresión "moderada", que su riesgo de suicidio era "manejable", y concluyó que extraditarlo a los Estados Unidos "no sería injusto". Como descubrió la investigación de Matt Kennard, el Ministerio de Defensa del Reino Unido había proporcionado £ 2,2 millones ($ 3,1 millones) en fondos al instituto donde trabajaba [King College] aunque el psiquiatra en cuestión afirmaba que su trabajo no era financiado directamente por el Ministerio de Defensa.
El King's College London mercadea con el departamento de Estudios de Guerra dirigiendose tanto a graduados como a estudiantes universitarios como un trampolín hacia una carrera en periodismo. En su sección de "perspectivas de carrera" para su curso de master en estudios de guerra, le dice a los estudiantes interesados que "los graduados pasan a trabajar para ONGs, el FCOs, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Interior, la OTAN, la ONU o que complementan carreras de periodismo, finanzas, catedráticos, los servicios diplomáticos, las fuerzas armadas y más".
Asimismo, se les vende a los estudiantes universitarios que:
<<Obtendrá una profunda y sofisticada comprensión de la guerra y las relaciones internacionales, como temas dignos de estudio y como preparación intelectual para una gama más amplia posible de opciones profesionales, incluido en el gobierno, el periodismo, investigación y organizaciones humanitarias e internacionales.
Cursos como “Nuevas guerras, nuevos medios, nuevo periodismo” fusionan periodismo e inteligencia y son supervisados por académicos de Estudios de Guerra.
Quizás no sea sorprendente que el departamento haya enseñado a muchos políticos influyentes, incluidos jefes de estado extranjeros y miembros del parlamento británico. Pero al menos existe una superposición considerable entre los campos de la política de defensa y la política. El hecho de que el mismo departamento que capacita a los altos funcionarios estatales y agentes de agencias secretas de tres letras es también el lugar que produce a muchos de los periodistas en los que confiamos para enfrentar a esos funcionarios y mantenerlos bajo control es seriamente problemático.
Un respeto malsano a la autoridad
Desafortunadamente, en lugar de desafiar el poder, muchos medios de comunicación modernos amplifican su mensaje acríticamente. Los funcionarios estatales y los oficiales de inteligencia se encuentran entre las fuentes menos confiables, periodísticamente hablando. Sin embargo, muchas de las historias más importantes de los últimos años se han basado únicamente en rumores de funcionarios que ni siquiera pondrían sus nombres en sus afirmaciones.
El nivel de credulidad que tienen los periodistas modernos para con los poderosos fue resumido por la ex corresponsal de la Casa Blanca de CNN, Michelle Kosinski, quien el mes pasado declaró que:
<<Como periodista estadounidense, nunca esperas que:
1- tu propio gobierno te mienta, repetidamente
2- tu propio gobierno oculte información que el público tiene derecho a saber
3- tu propio gobierno te espie tus comunicaciones>>
Desafortunadamente, la credulidad se extiende a la colaboración absoluta con la inteligencia en algunos casos. Los correos electrónicos filtrados muestran que el reportero de seguridad nacional de Los Angeles Times, Ken Dilanian, envió sus artículos directamente a la CIA para que los editaran antes de su publicación. Sin embargo, lejos de dañar su carrera, Dilanian es ahora corresponsal que cubre temas de seguridad nacional para NBC News.
Boyd-Barrett dijo que los gobiernos dependen de “la asistencia de medios dominantes penetrados, coludidos y dóciles que últimamente - y en el contexto de una confusión masiva sobre las campañas de desinformación en Internet, reales y supuestas - parecen ser guardianes cada vez más problemáticos del derecho público saber."
DWS-KCL asociado a las Redes sociales
En los últimos años, las fuerzas de Seguridad Nacional también han aumentado su influencia sobre los gigantes de las redes sociales.
En 2018, Facebook y el Atlantic Council firmaron una asociación mediante la cual el gigante de Silicon Valley subcontrató parcialmente el curado de los canales de noticias de sus 2.800 millones de usuarios al Council's Digital Forensics Research Lab, supuestamente para ayudar a detener la propagación de noticias falsas online. El resultado, sin embargo, ha sido la promoción en los SEO de medios corporativos "confiables" según ellos como Fox News y CNN y la penalización de fuentes independientes y alternativas, que han visto cómo su tráfico disminuyó vertiginosamente.
A principios de este año, Facebook también contrató a Ben Nimmo, ex oficial de prensa de la OTAN y actual miembro principal del Atlantic Council, para que fuera su jefe de inteligencia.
La Directora de Políticas de Reddit Jessica Ashooh también es un ex funcionario del Atlantic Council.
Mientras tanto, en 2019, un alto ejecutivo de Twitterpara el Medio Oriente Gordon McMillan fue desenmascarado como oficial en servicio activo en la 77a Brigada del Ejército Británico [Brigada Digital], su unidad dedicada a operaciones psicológicas y guerra online. Lo más notable de este hecho fue la casi total falta de atención que recibió de la prensa convencional. Llegando en un momento en que la interferencia extranjera en internet era quizás la historia número uno que dominaba el ciclo de noticias, solo un medio importante, Newsweek, lo mencionó de pasada. Además, el reportero que cubrió la historia "dejó" su trabajo pocas semanas después, aludiendo a una sofocante censura de arriba hacia abajo y una cultura de deferencia con los intereses de seguridad nacional.
El propósito de este artículo no es acusar a ninguno de los mencionados de ser ramas de agencias de inteligencia (aunque al menos una persona trabajó oficialmente como agente de inteligencia). El proposito es más bien resaltar que ahora tenemos un panorama mediático en el que muchos de los periodistas más influyentes de Occidente están siendo capacitados exactamente por las mismas personas en el mismo departamento que la próxima generación de agentes de Seguridad Sacional.
Difícilmente es una buena apariencia para una democracia abierta y saludable que tantos espías, funcionarios gubernamentales y periodistas en quienes se confía para que rindan cuentas en nuestro nombre estén siendo disparados por el mismo cañón. Aprender uno al lado del otro ha ayudado a crear una situación en la que el cuarto poder se ha vuelto abrumadoramente deferente con el llamado estado profundo, donde las palabras de los funcionarios anónimos se toman como un evangelio. El Departamento de Estudios de Guerra es solo una parte de este fenómeno más amplio.